Para muchas personas la llegada de la pandemia supuso un cambio radical en sus planes vitales. En cierto modo, para Carmen Pestano (Tenerife, 1995) la pandemia la ha llevado a ser la candidata al Cabildo de Tenerife por un partido recién nacido, Drago Verdes Canarias. La joven, natural del Puerto de la Cruz, estudió Ciencias Políticas en la Universidad Hofstra, en Estados Unidos, gracias a una beca por su destacado rendimiento jugando al tenis. Todo parecía indicar que su vida se iba a desarrollar, al menos por lo pronto, fuera de las Islas, pero cuando en 2020 volvió al Archipiélago, decidió que este era su sitio.
Abandonó los Estados Unidos porque no le gustaba el modelo capitalista en el que viven, según explica. Allí, en la universidad, gracias a sus buenas notas fue seleccionada como una de las alumnas presentes durante uno de los debates de Hillary Clinton y Donald Trump. Cuando se graduó se fue a París a estudiar un Máster en Derecho Europeo y después trabajó en la European Securities and Markets Authority, que vendría a ser como la Comisión Nacional del Mercado de Valores a nivel europeo.
Entonces se planteó hacer el doctorado en Holanda, momento en el que hizo su aparición la COVID-19 y Pestano regresó a Canarias. Ahora compagina su trabajo en Randstad con la candidatura. Si sale elegida, asegura que mantendrá su trabajo a media jornada, y si no continuará levantando Proyecto Drago.
Es su primera campaña electoral, encima como candidata al Cabildo de Tenerife ¿cómo la está viviendo?
Es muy enriquecedor ver lo que has estudiado en la vida real. Como la sociología política de las campañas, lo que dices, lo que te pones, los gestos. A nivel de la campaña y de la movilización de la gente, como no tenemos recursos, la implicación nuestra y de toda la gente que ha venido a echar una mano ha sido impresionante. Después del trabajo absolutamente todos nos movilizamos; si hay que pegar carteles, repartir folletos o grabar contenido para redes sociales. Compaginarlo con el trabajo está siendo duro, pero me compensa porque es una emoción constante.
¿Cómo se tomó la decisión de que fuera la candidata al Cabildo de Tenerife?
Nosotras tomamos las decisiones en tagoror, en asamblea. El consenso al que se llega es que queremos poner lo máximo posible a mujeres jóvenes al frente de las candidaturas. Para dar la capacidad de toma de decisiones a las mujeres jóvenes. Que sabemos cómo son las cosas, por ejemplo, en el debate del martes solo había una mujer. Eso no es representativo de Canarias. Pase lo que pase el 28M, si podemos contribuir a que todos los demás partidos se vean obligados a meter a mujeres jóvenes en sus órganos de representación, ya ha valido la pena.
¿Qué le dijo su familia cuando supo que se iba a presentar?
Mi familia está preocupada. Todos hemos visto el nivel de odio que han recibido muchos políticos, y especialmente Alberto Rodríguez. Inevitablemente ya nos llega. Twitter no es el ejemplo de la sociedad normal pero las cosas que llegan por ahí son fuertes. Tienes que asumir que estás dando la cara por un bien mayor y queremos pensar que a partir del 28M la cosa se calmará.
Antes comentaba lo de fomentar a jóvenes mujeres en las candidaturas. Más allá de la cuestión del género, ¿cree que existe un estigma dentro de la política hacia los jóvenes?
Hay una idea errónea de cómo se concibe la política en España. Cuando los filósofos idearon la democracia, la base era que participabas cuatro años y te ibas, seguías con tu trabajo. Lo que ha pasado es que se van perpetuando. Debería haber caras nuevas continuamente, de ahí viene el valor de la democracia, que podamos estar todos representados y no siempre los cuatro o cinco mismos. Sobre el ser joven, las poquitas veces que nos han mencionado nos infantilizan, a mi misma o a Romen García Arteaga, el candidato a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife. Ellos no están acostumbrados a ver a gente joven en esos puestos. Hay partidos que tienen un ‘nuevas generaciones’ o ‘juventudes’ pero en Drago la gente joven está totalmente integrada dentro del partido, como yo creo que debe ser, porque la toma de decisiones nadie las hace individualmente.
Tanto su Trabajo de Fin de Grado como el de Fin de Máster fueron de política migratoria, en especial enfocada en Canarias. ¿Cree que el modelo de gestión de las crisis migratorias es el adecuado?
No. Una de las conclusiones de mi trabajo es que la crisis de 2016 sentó el precedente para la gestión de las crisis migratorias a nivel europeo, con la internacionalización de las fronteras. Nosotros nos encargamos de darles fondos a países de origen para que sean ellos quienes, aumentando el poder de las fuerzas del Estado, impidan que la gente salga y que si la encuentran en el mar las devuelvan a sus países. Estás criminalizando a la gente que está buscando una vida mejor a través de la militarización de las fronteras. Pero claro, ¿de dónde vienen? Ese es el problema.
Ahora mismo se está hablando especialmente de la turismofobia, incluso se señala al discurso del cambio de modelo socioeconómico que hace Drago Verdes Canarias y otras formaciones como causante de este fenómeno. ¿Cree que ese mensaje fomenta la turismofobia?
Realmente no. En primer lugar, la turismofobia, el miedo al turismo…con que le des una pensada te das cuenta de que las cosas no son así. A todos nos gusta irnos de vacaciones, todos hemos sido turistas y ojalá que lo seamos en el futuro. Pero la cosa no va por ahí. Cuando vienen los turistas a Canarias, el modelo está pensado para que disfruten ellos a costa de nuestras malas condiciones de vida. La gente que trabaja en la hostelería, las camareras de piso, la vivienda vacacional y que nosotras no podemos alquilar ni comprar una casa; es normal que la gente esté cansada. El cambio de modelo productivo es una realidad, la manifestación del sur el otro día lo volvió a poner de manifiesto. No hay turismofobia simplemente la necesidad de un cambio de modelo productivo.
Gracias a que estudió en la Universidad Hofstra estuvo presente en uno de los debates electorales entre Hillary Clinton y Donald Trump. Justo este martes tuvo lugar el debate de las televisiones públicas, con cinco candidatos. ¿Qué diferencias encuentra entre la manera de debatir en Estados Unidos y en España?
Primero me gustaría puntualizar una diferencia más técnica. En Estados Unidos el sistema político es presidencial, por lo que solo tenemos dos partidos, el Demócrata y el Republicano. Aquí, al menos el martes, había cinco. A Drago se le ha dicho mucho que está dividiendo el voto de la izquierda, ¿por qué? Realmente nuestro sistema es parlamentario, eso significa que habrá tantos partidos como se vote en el parlamento. Cuantas más opciones tenga la ciudadanía, mejor. Eso es más representativo de la gente de a pie. Sobre el debate, yo creo que en Estados Unidos es más un show, en la línea de lo que todos tenemos idealizado que es EEUU, se apela más a la emociones, el grito; aquí la cosa es más sosegada pero también, la falta de pasión repercute. No sé cuál habrá sido la audiencia del martes, pero me imagino que bastante baja, porque vaya tostón. Además, es un plató de televisión. Allá, justo el debate que me comentas se hizo en mi universidad. Nos invitaron a algunos estudiantes, a congresistas, gente famosa en general y ciudadanos de a pie, incluso puedes participar a la hora de hacer preguntas. Yo lo veo aquí más artificial, sin salirte del guion.
Hablaba de que la presencia de Drago Verdes Canarias no viene a dividir a la izquierda sino a dotar de mayor representatividad otros discursos, pero al final el sistema electoral penaliza que cualquiera de los espectros se divida. ¿Cree que en ese sentido hubiera estado mejor una confluencia de la izquierda?
Nosotros antes de que se tuviera que anunciar las coaliciones electorales, sí que tuvimos contacto con prácticamente todos los movimientos electorales de la izquierda. Lo que pasó es que se empezaron a hacer vetos.
¿Por qué parte fueron esos vetos?
No por parte nuestra, por parte de terceros.
¿De Podemos?
No, no he dicho Podemos. Por parte de terceros, incluso partidos que se llegaron a quejar en algún momento.
¿De qué?
De eso, decían “oye pues al final no llegaron a coalición con nosotros” y bueno, al final lo que decidimos fue ir en coalición con los partidos verdes.
¿Qué propuestas concretas tiene para la isla de Tenerife?
Te planteo tres bosques: movilidad, territorio y modelo productivo. Sobre movilidad, en Tenerife tenemos un clarísimo problema, te lo digo yo que soy del norte, que es que tienes que coger el coche. El transporte público no es una alternativa. Nosotras planteamos hacerlo una alternativa real para todo el mundo. Que sea gratuito, que se aumenten las frecuencias y que haya un carril guagua que sea dinámico.
Sobre la parte de territorio lo primero es protegerlo, declarar todas las reservas de los parajes naturales que tengamos que proteger, incluyendo también lo marítimo. A nivel terrestre proteger las zonas de valor ambiental sino también a nivel de patrimonio. También la vivienda, planteamos recuperar todas las viviendas que estén construidas en desuso, que no haya gente sin casas y casa sin gente. Además de fomentar la vivienda de protección oficial.
Pero en materia de vivienda los cabildos no tienen competencias
Exacto. En lo que tenemos competencia es en la ordenación del territorio, en la declaración de los suelos. Toda esa parte sí la podemos explotar. El Plan Integral de Ordenación del Territorio de Tenerife (PIOT) a lo mejor hay que darle una vuelta. Esto nos lleva al modelo productivo. Simplemente hay que decrecer. Planteamos la ecotasa, que nosotros decimos que es tasa turística porque no es ecológica realmente, y la moratoria a las nuevas plazas turísticas. Pero hay que ir más allá, todo es parte de un plan de diversificación de la economía, que ahí sí tenemos competencias. Hay que fomentar la diversificación a través de la soberanía alimentaria y la soberanía energética. Hay que dinamizar las zonas rurales, garantizar servicios que hagan viables vivir y producir allí.
Estamos a pocos días de las elecciones y también se habla de pactos. ¿Drago Verdes Canarias está dispuesto sentarse a negociar con Pedro Martín?
Lo que tenemos clarísimo es que no vamos a contribuir a ningún gobierno de caciques que explote nuestro territorio. Y eso es lo máximo que puedo decir. Si sale una persona o dos, el papel que se puede ejercer desde la oposición es igualmente válido.
Entonces, ¿ya se plantean su posición en la oposición?
No. Realmente estamos pensado en todas las opciones, pero lo pensaremos más allá a partir de las elecciones. Lo que tenemos clarísimo es que cacicadas no. No vamos a contribuir a un gobierno que apoye a los caciques.
En el caso de que sea elegida como representante, ¿qué hará el 29 de mayo?
Dormir un ratito (se ríe). Pero seguiré trabajando. Afortunadamente mi trabajo me permite pedir la jornada de cuatro días, con reducción de sueldo, eso sí. E intentaré hacer todo lo posible por compaginarlo, la vida sigue y esto lo vemos como una contribución a nuestra tierra y no hay que perder de vista quiénes somos y qué nos da de comer.