El Tribunal Supremo (TS) ha desestimado el último recurso que el Club Baloncesto Gran Canaria presentó a la demanda interpuesta por Fotis Katsikaris por despido improcedente. El fallo recoge que la entidad claretiana debe abonar 330.000 euros al entrenador griego, más otros 30.000 a sus agentes. Para hacer frente al pago de la indemnización, el Granca utilizará dinero público: una parte del suplemento de crédito aprobado en el último pleno del Cabildo, en favor de la sociedad anónima deportiva (SAD), y que ya estaba provisionada para la resolución de este pleito.
Katsikaris fue entrenador del Granca durante la temporada 2019-20. Fue contratado por Berdi Pérez, que lo reclutó de los Utah Jazz (NBA) tras una dilatada trayectoria profesional en Europa –fue entrenador de la selección de Grecia, del combinado nacional de Rusia, AEK Atenas, Aris Salónica, Valencia Basket, Bilbao Basket, CB Canarias o UCAM Murcia, entre otros–. Firmó por dos temporadas, aunque sólo cumplió una.
Despido en Valencia
Antes del partido más importante de aquel curso para el Granca, un duelo contra el Valencia Basket que definiría si el equipo claretiano se clasificaba o no para las semifinales de la Fase Final de la Liga Endesa –torneo que sustituyó al habitual sistema de playoffs y que se disputó dentro de una burbuja sanitaria por culpa de la covid-19–, Berdi Pérez entregó a Katsikaris la carta de despido en el hotel de concentración.
El club justificó ese movimiento, horas antes de un encuentro vital para las aspiraciones deportivas del equipo, en base a unas cláusulas del contrato que ligaba a ambas partes y que permitían al Granca –según su interpretación– liberarse del segundo año de contrato si notificaba la rescisión del contrato en una fecha límite –justo ese día–. La nota de la entidad incluso lamentó, en un comunicado publicado ese día, que se filtraran "ciertas informaciones que puedan menoscabar la imagen del Club y de sus profesionales"
Enrique Moreno
Además, la entidad claretiana –presidida entonces por el abogado Enrique Moreno– argumentó que Katsikaris no había alcanzado ninguno de los dos objetivos que garantizaban de manera automática su continuidad por una campaña más: las clasificaciones del Granca para la fase final de la Copa del Rey 2020 y y el Playoff por el título.
Katsikaris y sus abogados optaron por denunciar al Granca después de que Francisco Castellano, consejero de Deportes del Cabildo, incumpliera su promesa de anular la decisión de Berdi Pérez y garantizar su continuidad en el banquillo claretiano –incluso con ampliación del contrato–.
La demanda de Katsikaris fue desestimada en primera instancia, pero la Audiencia Provincial le dio la razón al entrenador griego meses después. Resuelto este caso, al Granca le espera ahora el dictamen del Supremo por un caso similar: el despido de Berdi Pérez, que se concretó el mismo verano que el corte del entrenador heleno.