Les invito a subirse al Delorean y hacer un viaje en el tiempo. Nos vamos a trasladar hasta 1983. Hace un par de semanas, el consejo político de la Agrupación Herreña Independiente (AHI) anunció su desconexión electoral de Coalición Canaria. Se rompe así una alianza que, durante las últimas tres décadas, ha asegurado como mínimo un diputado regional al bloque nacionalista. Esa suma, ahora, se rompe. O al menos se interrumpe hasta conocer los resultados de las votaciones del próximo 28 de mayo en el Archipiélago. La formación de El Hierro ha decidido seguir los pasos de Casimiro Curbelo y su Agrupación Socialista Gomera (ASG) al entender que unos dos mil votos, sin ataduras ideológicas, pueden ser decisivos en la composición del próximo Gobierno de Canarias. Cambian los tiempos, se reforma la ley electoral canaria, pero al final todo puede depender de un puñado de papeletas. Volvemos a los tiempos de la primera legislatura del Parlamento Regional: con nueve partidos con representación y un Ejecutivo –en aquella ocasión, del PSOE– apoyado por Asamblea Majorera, la Agrupación Gomera Independiente y... la Agrupación Herreña Independiente.