El asesor fiscal de la empresa RR7, Pablo Carranza, compareció este lunes en el Parlamento de Canarias para desmentir cualquier vinculación con el expresidente regional Ángel Víctor Torres y el caso 'Mascarillas'.
Sin embargo, lo que marcó la sesión fue el tenso intercambio entre Carranza y algunos diputados, en especial con los representantes de Coalición Canaria y el Partido Popular. Durante su intervención en la comisión de investigación, se quejó ante el presidente Raúl Acosta (AHI) del trato recibido por José Alberto Díaz-Estébanez (CC) y Fernando Enseñat (PP), quienes cuestionaron algunas de sus respuestas y pusieron en duda su rol en el controvertido contrato de mascarillas.
Carranza expresó su malestar por el tono de los políticos señalando: "Ustedes son jueces y fiscales. Fáltense al respeto entre ustedes, eso no tiene que ver conmigo".
No está investigado
Carranza, que no está siendo investigado ni ha sido llamado a declarar judicialmente en el caso, insistió en que su labor como asesor fiscal se limita a la presentación de declaraciones fiscales y al cálculo de impuestos para sus clientes.
"No soy comisionista ni me dedico a la intermediación", aclaró ante las insistentes preguntas de los diputados. Afirmó también que desconocía cómo se había gestado el contrato de las mascarillas, aunque la Agencia Tributaria le notificó que las mascarillas importadas por RR7 fueron destruidas por Aduanas al resultar falsas.
El caso de las mascarillas, investigado tanto judicialmente como por la comisión parlamentaria, gira en torno a la empresa RR7, propiedad de Rayco González. Durante la pandemia, la compañía recibió cuatro millones de euros por parte del Gobierno de Canarias para la compra de un millón de mascarillas, las cuales nunca se entregaron.
Foto polémica
La controversia sobre una fotografía que circula en torno a un almuerzo familiar en el que Carranza coincidió con el entonces presidente Torres fue otro de los puntos álgidos de la sesión.
El asesor fiscal explicó que dicho almuerzo, celebrado en verano de 2021 en El Cotillo (Fuerteventura), no tuvo ningún carácter profesional y que se trató de una reunión familiar en la que "se habló de boberías, del verano, de fútbol". Carranza subrayó que solo coincidió en esa ocasión con Torres y que no ha vuelto a verlo desde entonces.
"No se dan cuenta del daño familiar que me ha supuesto que un encuentro en pantalón corto y en cholas se utilice para crear un relato", afirmó el asesor, visiblemente molesto por cómo se ha manipulado a su entender la imagen de aquella reunión en el marco de la investigación.
Carranza sí reconoció que tuvo conocimiento de una transferencia de fondos entre RR7 y otras dos empresas vinculadas a la familia de Rayco González, pero explicó que no le pareció irregular, ya que provenía de dinero del Gobierno de Canarias. Su trabajo con RR7, añadió, terminó cuando estalló el escándalo del contrato fallido.