Hace cuatro años, a estas alturas de la película, la desconfianza marcaba el diálogo entre Nueva Canarias (NC) y el PSOE para formar un gobierno en el Cabildo de Gran Canaria. No ayudaba, claro, que el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) ofrecieran día sí y día también sus votos para convertir a Luis Ibarra —entonces candidato socialista— en presidente de la corporación insular y desplazar a Antonio Morales. Aquel recelo mutuo sólo se disipó tres meses después de las elecciones —en agosto— tras sellar ambos partidos un pacto superior en el Gobierno de Canarias que incluía a otras dos formaciones en la alianza —Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG)— y resolver el resto de la ecuación con el traslado del propio Ibarra a la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
Cuatro años después, los votos depositados el 28M por los grancanarios en las urnas para elegir presidente del Cabildo ha situado a NC y PSOE en una disposición similar a la de 2019, salvo por un detalle: hay sintonía entre Antonio Morales y Augusto Hidalgo para blindar a Gran Canaria de la ola reaccionaria —impulsada por el crecimiento de Vox en las Islas— con un pacto de progreso en la corporación insular. Ambos candidatos han dialogado en varias ocasiones desde el pasado domingo y se han emplazado para la próxima semana para mantener una primera conversación presencial —junto a sus equipos— con un objetivo claro: trazar una hoja de ruta, a partir de las bases programáticas, para formar gobierno en el Cabildo.
Las Palmas de Gran Canaria
La idea de ambas formaciones, desterradas las dos del Gobierno de Canarias ante el pacto que Coalición Canaria (CC) y PP empiezan a perfilar —con el nacionalista Fernando Clavijo como presidente, el conservador Manuel Domínguez como vicepresidente y la rebaja del IGIC (del 7% al 5%) como primera medida estrella—, era proyectar la alianza en el Cabildo sobre los ayuntamientos de Gran Canaria donde la suma de NC y PSOE facilitara gobiernos municipales. Uno de esos lugares será Las Palmas de Gran Canaria, donde Carolina Darias (PSOE) —la candidata más votada— ya ha contactado con Pedro Quevedo (NC) y Gemma Martinez (Unidas Sí Podemos) para formar otro tripartito que prolongue la alianza que dirige la capital desde 2015.
La primera reunión entre PSOE, NC y Unidas Sí Podemos (USP) tendrá lugar este viernes y estará determinada por el reparto de fuerzas que dejaron las urnas el pasado domingo. La candidatura socialista mejoró sus resultados —sumó un concejal más— y sus socios de gobierno durante los dos anteriores mandatos se dejaron tres ediles por el camino —uno NC; dos USP—. En ese escenario, Darias exigirá una reorganización en la distribución de las concejalías.
La idea del PSOE pasa por recuperar Urbanismo —en manos de Podemos desde 2015—. Además, algunos áreas empiezan a estar vinculadas a nombres de la lista socialista: Francisco Hernández Spínola podría ser el titular de Economía y Hacienda; Esther Martín podría dirigir Recursos Humanos; Adrián Guerra suena para Cultura y Sociedad de Promoción; e Inma Medina repetiría al frente de Servicios Públicos y Carnaval. Entre los otros socios de gobierno, NC aspira a mantener Movilidad.
Telde e Ingenio, fuera de un pacto insular
La intención de dar continuidad a una alianza NC-PSOE más allá del Cabildo, sin embargo, no ha encontrado vías para convertirse en una realidad en Telde, donde se otea en el horizonte un acuerdo entre Ciuca, PP, CC y Más por Telde —este último partido, pieza clave para una posible alternativa que ligara a NC, PSOE y CC, pero que este jueves descartó esa posibilidad al apoyar públicamente la investidura como alcalde de Juan Antonio Peña (Ciuca)—.
Sin salir del sureste grancanario, este viernes NC y PP —junto a sus socios locales, Forum Drago y Somos (respectivamente)— firmarán un acuerdo que sella su pacto de gobierno en Ingenio, una alianza que podría calcarse en La Aldea —para desalojar de la alcaldía al PSOE—. En Teror, sin embargo, se vislumbra una alianza entre PP y PSOE para NC —la lista más votada— no alcance la alcaldía, objetivo por el que también trabajan cuatro formaciones —ASAVA, PSOE, CC y PORV— para impedir que Francisco Atta (ASBA) no repita como alcalde en Valsequillo.