El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha querido dejar claro este viernes que el exdirector del Servicio Canario de la Salud (SCS) Conrado Domínguez dimitió "por decisión propia" y así se lo comunicó por carta al Consejo de Gobierno tras las "conversaciones" que mantuvo con él a raíz de las últimas novedades del llamado "caso Mascarillas". En declaraciones a los medios durante una visita a la planta de Coca Cola en Tacoronte, Torres ha indicado que probablemente se nombre al nuevo director del SCS en el Consejo de Gobierno del próximo jueves, 10 de noviembre, al tiempo que ha hecho un repaso cronológico de la dimisión de Domínguez.
El presidente destacó que el pasado jueves el gerente de la empresa RR7, Rayco Rubén González, declaró ante el juez que dirige la instrucción y aportó pruebas de conversaciones vía whatsapp con Domínguez, extremo que éste había negado, a raíz de la cual hubo "una reunión" entre él y el exdirector del SCS "para tratar lo que había manifestado" el empresario investigado.
"Labor indudable"
Tras "esas conversaciones" y durante la celebración del Consejo de Gobierno llegó la carta de dimisión de Domínguez, ha abundado Ángel Víctor Torres, quien ha pedido "respetar las decisiones y todos los procesos", del mismo modo que "reconocer" la "labor indudable" del SCS durante la peor fase de la pandemia de covid-19 con Domínguez al frente. El presidente de Canarias ha opinado que "no hay que buscar más cosas" en la salida de Conrado Domínguez y que "más claro" no puede ser.
Preguntado sobre cuándo declarará por escrito ante el juez, en calidad de testigo, ha indicado que está "a disposición del momento en que desde el juzgado llegue cualquier resolución para responder claramente" a lo que se le plantee. Y ha insistido en que la voluntad del Gobierno de Canarias es que "se esclarezca absolutamente todo, hasta el último detalle", y que está "a disposición de la Justicia para colaborar". También ha recordado que el Ejecutivo canario está personado en la causa como parte perjudicada, "porque no llegaron las mascarillas" compradas a RR7 por cuatro millones, y que tiene la voluntad de que "se recupere hasta el último euro y se esclarezca todo lo que ha sucedido".