Los resultados arrojados por el ElectoPanel de Electomanía para Atlántico Hoy pronostican una victoria de Coalición Canaria en las elecciones al Ayuntamiento de Santa Cruz con el 30% de los votos y los 10 escaños que ya obtuvo en los comicios de 2015.
Detrás de los nacionalistas se sitúa el Partido Socialista, que se haría con 8 representantes, uno menos que en los anteriores comicios. El Partido Popular ganaría uno hasta los 4, la confluencia de Podemos IUC EQUO se haría con 3 y Vox cerraría el grupo de partidos con representación con 2 escaños.
Recopilados los datos queda de manifiesto que, dados los antecedentes, la opción más lógica (casi la única posible en este escenario) para el próximo ciclo electoral sería la reedición del pacto de gobierno entre CC y PP sin la necesidad de otros apoyos.
Todo ello a un año de unas elecciones en las que aun no está nada claro quienes serán los representantes de, al menos, cuatro de los cincos partidos que se repartirán los concejales del consistorio santacrucero, por lo que cualquier cambio de cromos podría afectar a la futura composición de ayuntamiento.
Antecedentes: liderazgo nacionalista
Pocas cosas ha habido tan inmutables en la política canaria en los últimos cuarenta años como el color político del ayuntamiento de la capital tinerfeña. Desde que Manuel Hermoso pasara de la UCD -marca nacional con la que gobernó la ciudad tras las primeras elecciones municipales de 1979- al partido de nuevo cuño Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI), los nacionalistas han dirigido los designios de Santa Cruz hasta el día de hoy.
Bajo las siglas de ATI Hermoso consiguió dos aplastantes mayorías: 16 en 1983 y la friolera de 21 (de 27 diputados) en 1987 para luego dejar su puesto a José Emilio García Gómez y así poder concurrir al Gobierno de Canarias, llegando a ser presidente tras una sonada moción de censura al exministro Jerónimo Saavedra, del PSOE.
García Gómez mantuvo su mayoría (16) un mandato y cedió el testigo a Miguel Zerolo, ya bajo las siglas de Coalición Canaria, quien fue alcalde la ciudad durante 16 años, siendo sus dos últimas legislaturas de mayorías absolutas. Respaldado por un enorme apoyo popular, el caso Las Teresitas arruinó su imagen y sepultó su vida política (previo paso por el Senado tras dejar el Ayuntamiento) e hizo bajar a los nacionalistas a las cifras más bajas de su historia en la capital.
La época Bermúdez
Fueron aquellas elecciones del año 2011 las primeras de José Manuel Bermúdez. CC quedó por detrás del Partido Popular por unos 1.000 votos con el mismo número de escaños (9) pero pactó con el PSOE, entonces liderado por el actual consejero del Gobierno de Canarias Julio Pérez, en lo que suponía la primera entrada de los socialistas en el consistorio santacrucero.
Cuatro años más tarde el pacto fue con el PP, el segundo partido más votado. Un pacto que estaba llamado a repetirse en 2019, pero ya no dieron los números. Coalición necesitaba la concurrencia de Ciudadanos para apuntalar su mayoría y Patricia Hernández fue mucho más hábil al cerrar un acuerdo con Matilde Zambudio, líder de los naranjas, que junto a los tres escaños de Podemos IUC EQUO le dieron la alcaldía por primera vez a una mujer en Santa Cruz.
El acuerdo no estuvo desprovisto de polémica entre ambas facciones con acusaciones de transfuguismo y una supuesta influencia de conocidos empresarios locales. Las entonces encargadas de gestionar los pactos de Ciudadanos en Canarias censuraron el proceder de Zambudio y de Juan Ramon Lazcano, quien a su vez acusó posteriormente a Zambudio de haberla engañado.
Finalmente Lazcano dimitió (en la actualidad en el PP) y dio paso a la siguiente en la lista, Evelyn Alonso, que unió su voto a los de populares y nacionalistas para devolver el poder a Bermúdez un año después de haberlo perdido.
Datos que no invitan a relajarse
La foto fija que ofrece el panel de Electomania muestra un escenario favorable para los nacionalistas pero a un año de las elecciones los márgenes en los que se mueve no invitan a la relajación por varios motivos.
Por una parte el partido no ha terminado de recuperar el voto perdido tras la salida de Miguel Zerolo, 8.000 votos de los que en 2019 se habían recuperado 2.500. Según el sondeo para Atlántico Hoy CC bajaría casi un punto su porcentaje desde el 30.86% al 30%.
También está el factor PP. Cuando los populares han llegado al Gobierno nacional se ha traducido en una subida importante de escaños en el ayuntamiento (10 en 1995 y 9 en 2011, sus máximos históricos), por lo que un posible ‘efecto Feijoo’ podría ser muy perjudicial para los intereses de CC.
Algo similar sucede con el PSOE, que prácticamente duplicó en 2019 con Patricia Hernández sus resultados del ciclo anterior y un espaldarazo a la gestión de Moncloa en el próximo año puede sustentar sus opciones al ayuntamiento.
¿Ahora quién?
Por otra parte aún no ha quedado claro quién será el candidato a la alcaldía por parte de Coalición, y las recientes declaraciones de Bermúdez en RTVC no solo no disipan la duda sino que más bien la alientan.
“Solo me preocupa Santa Cruz, y por lo menos ese es mi compromiso hasta mayo del año que viene”, aseguró el regidor municipal en el informativo de la televisión autonómica. Hace cuatro años su discurso no era tan abierto.
Lo cierto es que a un año de las elecciones pocas certezas hay en cuanto a los candidatos de Coalición Canaria a las principales administraciones de Canarias. Por ello Bermúdez suena para el Cabildo, donde ya ha sido consejero y vicepresidente, si Carlos Alonso decide no seguir, como ya ha manifestado en varias ocasiones, o para concurrir al Parlamento. Aunque la opción de ir de cabeza de lista parece una opción remota, pese a que al candidato natural, Fernando Clavijo, los años en el Senado, alejado de la política regional, pudieran pasarle factura en los próximos comicios.
Una hipotética partida Bermúdez, un líder generalmente bien valorado por sus conciudadanos, pondría sobre la mesa el poder de la marca en la ciudad y la capacidad de concitar apoyos de su sucesor. Alfonso Cabello, su mano derecha, podría ser el mejor colocado si esto sucediese.
El efecto PSOE
Con el viento de cola nacional Patricia Hernández concurrió a las elecciones de 2019 obteniendo el mejor resultado de la historia para el PSOE en la ciudad. Pasó de cuatro a nueve concejales y, con un acuerdo junto a la confluencia de izquierdas y los dos concejales de Ciudadanos, se hizo con la alcaldía.
Las cuitas internas de C’s que le habían llevado hasta allí le despojaron del bastón de mando poco más de un año después de su nombramiento y desde entonces vive en la oposición, que combina con su labor de parlamentaria. Es la única de los candidatos que ha manifestado claramente su intención de presentarse en el ciclo electoral de 2023.
Pese a bajar un escaño en el sondeo de Electomania gana respaldo popular (del 26,3 al 26,8%), lo que interpretado dentro de la evolución positiva del voto al PSOE en las últimas citas electorales implica que todavía podría subir en apoyos. Con todo, su intención de recuperar la alcaldía puede estar influida por la hipotética partida de Bermúdez y por el estado de opinión con respecto al gobierno autonómico y nacional en el momento de las votaciones.
Sube el PP
Tradicionalmente el segundo partido más votado en el Ayuntamiento de Santa Cruz el Partido Popular se dio de bruces con la realidad en las elecciones de 2019, cuando solo sacó tres escaños, solo ocho años después de haber sido la opción más elegida por los ciudadanos de Santa Cruz.
Es el caso más obvio en Tenerife de cómo las tendencias electorales nacionales se trasladan a la política local. Aunque parece que los tres diputados actuales marcan el mínimo para una formación con bastante poso en la capital, no pueden despreciar los populares el peligro que supone Vox para ellos en Santa Cruz, ya que si estos ensanchan su base será muy probablemente a costa de su electorado, y ya son dos escaños los que sumarían los de Abascal en el consistorio.
Liderados en el periodo actual por Guillermo Díaz-Guerra parece claro por los últimos movimientos producidos en el Ayuntamiento que no repetirá en las próximas elecciones y será Carlos Tarife quien tome el relevo, si bien la regatista olímpica Alicia Cebrián ha ganado mucho peso en el presente mandato. Todo está por decidir.
La incógnita de la izquierda
Existen pocas certezas en la actualidad sobre cómo acudirán los diferentes partidos de la izquierda -Podemos, Izquierda Unida, EQUO, Sí Se Puede- a las próxima cita electoral en Santa Cruz.
La desavenencias internas de Podemos en el ámbito nacional han tenido eco en el consistorio chicharrero y la espantada de la ex líder morada Meri Pita de la formación por desacuerdos con la dirección nacional provocó la salida de Yaiza Gorrín, entonces secretaria general de la formación en Santa Cruz, quien dejó el acta de concejal y se dio de baja del partido.
Sea cual sea el acuerdo, si lo hay, parece que de Izquierda Unida volvería a presentarse Ramón Trujillo, concejal desde 2015. La falta de un entendimiento y la concurrencia de cada partido en solitario podría beneficiar a Sí Se Puede, que obtuvo 4 concejales en 2015 pero en 2019 quedó fuera del ayuntamiento con el 4,4% de los votos.
Entra Vox
Con el 7,4% de los sufragios y 2 escaños entraría Vox en el consistorio capitalino según el sondeo de Electomania, si bien las cifras observadas permitirían a la formación pocos movimientos para poder ser decisivos en la formación de gobierno.
No obstante, una mínima subida de los de Abascal, en detrimento de populares o nacionalistas podría alterar todo el tablero.
Por todo ello, a un año de las elecciones, es todavía muy pronto para elucubrar sobre lo que sucederá en el Ayuntamiento de Santa Cruz a la espera de que se coloquen todas las piezas en su casilla de salida.