Ana Oramas, el rescate de Coalición Canaria y la política como un ciclón

La diputada deja Madrid y el Congreso para regresar a Canarias e intentar ayudar al partido nacionalista a enderezar el rumbo de cara a las elecciones de 2023

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Ana Oramas en el Congreso de los Diputados. / EFE /_NAR
Ana Oramas en el Congreso de los Diputados. / EFE /_NAR

El tiempo político en Canarias no traza una línea recta en busca del futuro. Aquí, el pasado marca al presente y la historia nunca termina. Baila en círculos y dibuja un remolino, como las nubes que giran alrededor de un centro de baja presión atmosférica para dar forma a un ciclón. Va y viene. Viene y va. Tal vez sea una característica subtropical, tal vez sea algo tan nuestro como el almogrote gomero –no olvidemos quien manda en las Islas, por favor–.

El viernes, antes de que todos nos pusiéramos a mirar hacia arriba en busca de Hermine con miedo a que el cielo cayera sobre nuestras cabezas –¡por Tutatis!–, Ana Oramas anunció en Radio Club Tenerife que volvía a Canarias para ejercer en la primera línea política regional. Será la cabeza de la lista de Coalición Canaria al Parlamento de Canarias por la circunscripción de Tenerife. 

14 años después

Oramas vuelve a la escena regional 14 años después de poner rumbo a Madrid para ejercer como diputada en el Congreso de los Diputados. Regresa como un valor seguro –según los cálculos de su propio partido– en un momento de inquietud dentro de la formación nacionalista. Las encuestas no auguran buenos resultados para CC en las elecciones del próximo año y sobre Fernando Clavijo ronda la posibilidad de que acabe imputado por el Tribunal Supremo por el caso Reparos.

Con el regreso de Oramas, CC empieza a despejar X de todas las ecuaciones electorales que aún le quedan por resolver: Clavijo será proclamado este lunes como candidato del partido nacionalista a la presidencia del Gobierno de Canarias –irá primero en la lista regional–; Rosa Dávila aparece en todos los rumores como la elegida para liderar la lista al Cabildo de Tenerife; y en Gran Canaria Pablo Rodríguez –amortizado tras ser pieza clave en la caída de Paulino Rivero– podría encabezar la apuesta al Cabildo para dejar paso a Vidina Espino en el camino al Parlamento regional.

Malos síntomas

El viernes, por Santa Cruz de Tenerife –y por las tertulias políticas que agitan las bajas pasiones del Archipiélago–, había una percepción mayoritaria al intentar entender el retorno de Oramas: o las encuestas internas no auguran nada bueno a CC o no ven claro el futuro político de Clavijo por el caso Reparos –o ambas a la vez–. 

ana oramas
Ana Oramas, en el Congreso de los Diputados.

Sea lo que sea, la apuesta de Coalición Canaria por Ana Oramas demuestra una cosa: aquí nadie sabe dónde se mete ese concepto llamado renovación política. Vale para CC con Oramas, pero también para el PSOE con Carolina Darias y para el Partido Popular con Australia Navarro como probables candidas a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria; o para Nueva Canarias con Candelaria Díaz o Mónica Martín en Tenerife.

El tiempo politico en Canarias, en efecto, gira como un ciclón. Va y viene. Viene y va. Pero sólo para unos pocos.