Una pregunta de Ana Oramas –diputada de Coalición Canaria por Santa Cruz de Tenerife– a Fernando Grande-Marlaska –ministro del Interior– en el Congreso de los Diputados durante la comparecencia de éste para informar sobre el caso Cuarteles destapó la agresión que sufrió hace unos diez días Germán García –capitán del Seprona en Las Palmas–. El ataque tuvo lugar en Jinámar (Gran Canaria) y los asaltantes se llevaron el teléfono móvil del mando de la Benemérita.
García iba de paseo por el barrio teldense cuando fue golpeado con un palo. Después de ese primer ataque, los agresores continuaron con el asalto hasta dejar inconsciente al capitán de la Guardia Civil. Tras robarle el móvil –fue el único objeto sustraído en el incidente–, el mando del Seprona fue asistido en el lugar de los hechos para luego ser trasladado a un centro médico para ser atendido de las lesiones que sufrió.
Marlaska señala al PP
Oramas aprovechó la comparecencia de Marlaska para vincular este ataque con el caso Mediador. "¿Usted sabe que este fin de semana le han dado una paliza al jefe del Seprona en Las Palmas y ha desaparecido su teléfono?", preguntó la diputada de CC al ministro del Interior, antes de añadir otra cuestión: "¿Usted sabe que en el caso Mediador está implicada el Seprona en extorsión a ganaderos?".
Marlaska aprovechó su comparecencia para señalar al PP en el caso Cuarteles. El titular de la cartera de Interior recordó que el responsable político de la Guardia Civil en 2017, José Manuel Holgado –nombrado por el Partido Popular–, ordenó paralizar la investigación que Asuntos Internos del instituto armado estaba desarrollando sobre la presunta trama.
Investigación reactivada
Marlaska compareció, a petición propia, en la Comisión de Interior del Congreso para explicar el desarrollo de las investigaciones que se iniciaron en 2016 en torno a las presuntas irregularidades en obras y reformas de cuarteles y que, según ha dicho, se reactivaron cuando ya el PSOE estaba en la Moncloa.
"Sí, señorías, es un caso de corrupción que afecta al PP. Uno más", ha enfatizado el ministro del Interior, quien ha contrapuesto el "alto compromiso ético" del gobierno socialista con comportamientos "de brocha gorda" por parte de "aquellos que más tienen que callar".