En su presentación habitual, el presidente Martín Vizcarra admitió que, en algunas regiones del país, "la situación es crítica", pero enfatizó en que el trabajo de las autoridades es "permanente, sin días de descanso", con el fin de combatir la epidemia.
Al respecto, anunció que, en los próximos días, llegarán más de un millón de pruebas para detectar la enfermedad, se habilitarán cientos de nuevas camas de hospitalización y se buscará llegar a las 1.000 unidades de cuidados intensivos (UCI).
ÚLTIMAS CIFRAS
El gobernante detalló que, en últimas horas, se realizaron 14.552 pruebas nuevas, hasta llegar a un total de 232.747, una cifra que, según dijo, no se ha hecho en ningún otro país de América del Sur.
De esa manera, se detectaron 2.186 nuevos casos, lo que elevó la cifra total a 27.517, de los cuales 3.632 están hospitalizados, 554 de ellos en camas UCI, del total nacional de 719.
Al haber fallecido otras 28 personas, la cifras total de muertes por COVID-19 también se elevó a 728, pero los casos recuperados también se incrementaron en 291 hasta llegar a 8.088.
CAPACIDAD DE RESPUESTA
Vizcarra precisó que el 12 % de las muestras ha dado positivo durante la última semana, una cifra que muestra un sostenido incremento desde el 6 % de los primeros días, que se mantuvo luego en 8 % durante unas tres semanas.
Al respecto, el ministro de Salud peruano, Víctor Zamora, recordó que la atención de la epidemia comenzó con 100 camas UCI y que, si no se hubieran tomado medidas urgentes para incrementar esa capacidad, ahora estarían "desbordados inclusive con los pacientes actuales".
"Seguimos creciendo", sostuvo antes de asegurar que la nueva contratación de personal sanitario peruano y extranjero ha permitido reclutar a 21.050 profesionales.
Vizcarra detalló que aún hay 1.493 camas de hospitalización disponibles en todo el país y que en Lima se habilitarán dos nuevas torres en la Villa Panamericana, que ya tiene otras dos en uso, para instalar otras 800 camas.
Anunció, además, que la próxima semana llegarán al país 800.000 pruebas rápidas y 300.000 moleculares, lo que permitirá mantener el promedio de 12.000 pruebas diarias que se hacen para tener un registro certero de la evolución de la enfermedad.
Dijo que, además, ya se tendrán los diez primeros ventiladores fabricados por la Marina de Guerra y se espera contar pronto con los que también fabrican dos universidades privadas.