“Vayan a las instituciones, que nos están perjudicando a nosotros, tenemos que ir a trabajar”. Así se dirigía este jueves un joven, mientras conducía, a un grupo de vecinos de El Secadero que se manifestaban en un paso de peatones impidiendo de forma momentánea el paso de los vehículos. “Si usted viviera aquí haría lo mismo”, le respondió uno de ellos. Es posible que al hombre, megáfono en mano, no le faltara razón. Dicen que el pasado mes de agosto perdieron una línea continua que en los últimos años les ha facilitado bajar al centro de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora, como el carril que usaban antes para desviarse está inutilizado, deben subir a Tafira Baja para después dar la vuelta. El Cabildo Insular asegura que la decisión es temporal y por seguridad.
El número uno de la calle Arminda es el escenario de una historia que tiene al vecindario indignado. Hasta tal punto llega el enfado, que se han concentrado allí en repetidas ocasiones para que se les escuche porque no pueden más. Aseguran que las horas punta, en especial por la mañana cuando los niños van al colegio y los padres a su puesto de trabajo, son complicadas porque se forma una cola por el gran nivel de tráfico. “Las más de 800 personas registradas en el censo estamos encerradas”, exclama Antonio Ortega, vocal de la asociación de vecinos del barrio en declaraciones a Atlántico Hoy. “Lucharemos hasta la muerte por la línea continua”, añade.
"Nos ha matado"
“No nos dieron ninguna explicación, pero nosotros estamos encerrados. Esto nos ha matado. Dicen que es por nuestra seguridad, pero no entendemos eso, porque después de tantos años nunca hemos tenido un accidente. Es un poco fuerte, genera estrés, hasta la salud la perdemos. Nos sentimos como vecinos olvidados, que no existimos”, subraya Julia María Sánchez, presidenta de la misma agrupación vecinal. Para comprender bien el problema que denuncian en El Secadero es importante ir por partes: resulta fundamental comprender qué ocurrió con el carril, la línea continua, la parada de guagua y el paso de peatones.
Los vecinos relatan que durante toda la vida no ha habido problemas con que el carril más pegado al quitamiedos se usara para desviarse hacia la zona más céntrica de la capital, pero que el Cabildo de Gran Canaria, el pasado 22 de agosto, decidió pintar una línea continua y hacer que los conductores sigan recto hacia Tafira Baja. Después, deben ir a la rotonda donde está ubicado el Colegio Sagrado Corazón con el objetivo de dirigirse a su destino. Un trayecto que, si se hace en un momento con muchos vehículos transitando, puede hacer que se tarde hasta media hora más de lo normal según narra Paco Navarro, también presente en la concentración.
"¿Has visto cosa igual?"
Otro de los puntos clave para comprenderlo es la parada de guaguas que está al otro lado, en la autovía. Hace siete años se estropeó un paso superior que permitía pasar con seguridad, pero tras el impacto de un camión no quedó más remedio que derribar la estructura por prevención. ¿Cuál fue la alternativa? Que las personas cruzaran cuatro carriles, pasaran por encima de la valla y volvieran a atravesar la carretera. Con la última actuación del Cabildo eso se solucionó moviendo la marquesina unos metros y pintando un paso de peatones —sin iluminación, por lo que cuando cae el sol se vuelve más difícil atravesarlo— que lleva a un camino asfaltado.
El daño colateral es que, al parecer, la guagua debe parar en una vía muy estrecha y dificulta que se puedan subir las personas, sobre todo si se trata de alguien con una discapacidad y necesite la rampa elevadora para subir al vehículo. “¿Tú has visto cosa como esa?”, se pregunta con sarcasmo Margarita Navarro, vecina del barrio desde hace muchos años. Durante la mañana de este viernes estarán frente a las puertas del Cabildo para seguir pidiendo una solución.
Versión del Cabildo
Fuentes de la Corporación Insular, con las que se ha puesto en contacto este periódico, se remiten a una nota de prensa del pasado 19 de septiembre en la que informaron de que preparan una reordenación de los accesos a El Secadero para garantizar su seguridad. En el comunicado, detallan que el Consejero de Obras Públicas, Augusto Hidalgo, habló con los vecinos para explicarles que pretenden licitar a principios de 2025 los trabajos para crear una nueva rotonda en la GC-110 que agilice las entradas y salidas al barrio.
El motivo es que un informe técnico acredita que las normas estatales que regulan la construcción de carreteras hacen “inviable” la incorporación desde la salida actual de El Secadero hacia el cambio de sentido porque solo hay 67 metros de distancia y debería haber 125 metros. De esta manera, indican en la nota, garantizarían la seguridad vial, la de los peatones, como de quienes usen el transporte público.
Coste de las obras
Según expuso Hidalgo, esta actuación concreta en El Secadero se va a extractar del proyecto global para reorganizar y mejorar la GC-110 y su entorno desde Los Hoyos hasta la rotonda de Las Brujas que la Consejería de Obras Públicas está ultimando para poder ejecutarlo en los próximos años. Todo con el objetivo, insisten en el Cabildo, de dotar a los residentes de la zona de un acceso con todas las garantías de seguridad.
El objetivo de la Consejería es tener el documento definitivo de esta actuación extractada del proyecto global a principios del próximo año para convertirlo en proyecto con entidad propia y licitar la obra directamente en 2025. Según los plazos que se barajan, las obras de esta nueva rotonda podrían iniciarse a finales de 2025 o principios de 2026, y el coste estimado de las mismas estaría alrededor de los 700.000 euros.
Nueva rotonda
Desde la Consejería se ratificó que la maniobra de los conductores para incorporarse desde la salida del barrio, una vía de aceleración, al cambio de sentido en medio de la GC-110 cruzando dos carriles de una vía rápida para dirigirse hacia la parte baja de la ciudad, no ha estado permitida nunca, aunque algunos vecinos y trabajadores de la zona la realicen por costumbre. “Esa maniobra no se podía hacer antes y tampoco se puede hacer ahora. Eso va a cambiar con la nueva rotonda que vamos a construir ahí”, aseguró Hidalgo.
En el informe realizado por el servicio técnico de Obras Públicas —al que ha tenido acceso este medio— se especifica que tras un análisis del tramo, se producen 326.000 viajes diarios en el ámbito de la GC-100, que las horas punta son entre las 8:00 y las 10:00, así como entre las 15:00 y las 17:00. “El 82% del tráfico tiene como origen o destino el ámbito de la zona de estudio”, señala.
"Es provisional"
Entre las conclusiones, aseguran que la implantación de un paso de peatones hace inviable un cambio de sentido en las proximidades del mismo. “La necesidad de reducir la velocidad hasta llegar a parar el vehículo, por la presencia de un paso de peatón, es incompatible con que el tramo en cuestión se convierta en un tramo de aceleración en el que un vehículo que necesite realizar un cambio de sentido tenga que acelerar para atravesar tres carriles y tomar el cambio de sentido”, reza el texto.
“Cabe indicar que la solución adoptada actualmente es provisional y pretende fundamentalmente mejorar la seguridad de los usuarios del transporte público que tenían que cruzar dos calzadas de dos carriles cada uno para tomar el transporte público en sentido Las Palmas. Esta Consejería se encuentra redactando un proyecto que incluirá en este punto una glorieta principal y otra accesoria que por un lado permitirá a los usuarios del transporte público coger la guagua para ambos sentidos sin tener que cruzar la vía principal, y por otro lado a los vecinos de El Secadero realizar el cambio de sentido en la glorieta proyectada, realizándose este movimiento en condiciones de seguridad”, sentencia.