Desde hace varias décadas un grupo de personas decidió tomar como costumbre y tradición salir a nadar a la playa de Las Canteras. Personalidades célebres en la historia de Las Palmas de Gran Canaria como el escultor Martín Chirino y el pintor Manolo Millares formaron parte de esa gente que tomó el buen hábito de hacer travesías en hermandad por la zona. Años después, otros han tomado su relevo y cada día intentan juntarse para practicar una de sus actividades favoritas.
La Puntilla y Peña La Vieja suelen ser los puntos de partida y final. Y, si está la marea en malas condiciones, lo acortan entre Playa Chica y La Puntilla. Al frecuentar tanto esos alrededores han detectado muchas deficiencias que ahora reclaman para que todo funcione mejor. Poca presencia policial, demasiada contaminación y mucha suciedad son algunos de los problemas que han podido ver.
Presencia policial
El grupo, conformado por más de 40 personas, se reunirá el próximo domingo 5 de noviembre a las 12:30 horas “en defensa del litoral”. La semana que viene ofrecerán una rueda de prensa en conjunto para informar de cuáles son sus intenciones y para presentarse a nivel oficial.
Pepe Chirino, uno de sus miembros, atiende a Atlántico Hoy para explicar cuáles son sus reivindicaciones después de toda una vida transitando la zona. Hace algunos días difundieron un comunicado en el que detallan qué es lo que piden. “Falta presencia policial”, exponen en uno de los apartados del texto.
Colillas tiradas
Apunta que la escasez de agentes “es de escándalo” porque no se ve a ningún policía en la arena llamando la atención y multando a las personas que cometen infracciones como fumar o hacer botellones. Todo esto ocurre, indican en el documento que han realizado, “a pesar de que miles de personas diariamente vienen a la playa ya sea para disfrutar del mar, el sol o pasear por la avenida”.
El usuario de la playa carga también contra las personas que dejan colillas tiradas. “Echamos de menos que haya campaña de información y mentalización”, afirma. Además, destaca que en ocasiones cuando piden con educación a las personas que recojan el cigarro que han tirado reciben una respuesta con malas formas.
Asomarse a la barandilla
Chirino y el resto de personas que componen el grupo protestan también por “la falta de criterio para la ordenación de las mesas de los bares y restaurantes en el paseo”. En declaraciones a este periódico, subraya que “el suelo público parece privado”.
Indica que en algunos tramos no te puedes asomar a la barandilla. “No observamos ningún criterio, hay una desproporción enorme. Hay bares que cogen más espacios fuera que dentro”, manifiesta.
La segunda línea
Pone el foco también “en la segunda línea”. O, lo que es lo mismo, las vías traseras al paseo como la calle Portugal. “Parece que no forma parte de la playa”, declara. Un lugar donde destaca que hay contenedores rebosados y una manifestación de escobas por parte de los vecinos.
Tampoco están nada conformes con “los continuos episodios de contaminación del litoral”. Chirino relata que cuando nadan hacia El Confital “hay un olor a cloaca increíble”. En el comunicado emitido recogen que “a pesar de que han pasado muchos años sin solución, la respuesta de que es un tema difícil de resolver ya no convence a nadie”.
"Desidia y desinterés"
En relación con la salubridad opinan que el servicio de limpieza en la playa y el paseo es deficiente. “Esto ocurre sobre todo los fines de semana y festivos, precisamente cuando hay más gente en la playa”, detalla.
También ponen sobre la mesa la pérdida de la bandera azul y “el abandono por parte del Ayuntamiento de la intención de recuperarla”. En definitiva, un conjunto de problemas de Chirino analiza como “pequeños detalles que vas sumando” fruto de “la desidia y el desinterés”.