La sección sindical de USO en el Comité de Empresa de Cruz Roja en Las Palmas lleva meses denunciando la situación de abandono y precariedad que enfrenta el colectivo de socorristas en la provincia.
La empresa adjudicataria, Cruz Roja Española, y los ayuntamientos implicados (San Bartolomé de Tirajana, Las Palmas de Gran Canaria, Arucas y La Oliva en Fuerteventura) han hecho caso omiso a las reiteradas demandas y propuestas para mejorar las condiciones laborales y materiales de este servicio esencial.
Entre las principales preocupaciones se encuentran la falta de personal, instalaciones deficientes y equipos técnicos en mal estado, lo que compromete la seguridad tanto de los socorristas como de los usuarios de las playas. A pesar de la escasez de recursos, cerca de 150 socorristas continúan desempeñando su labor con gran profesionalidad, logrando mantener bajas las cifras de incidentes en las concurridas playas canarias.
Irresponsabilidad
Gonzalo Santana, presidente del Comité de Empresa, denunció públicamente la "irresponsabilidad" tanto de Cruz Roja como de los ayuntamientos involucrados. Señaló que en el caso de La Oliva, se ha propuesto incluso una sanción a la institución por el incumplimiento del pliego de condiciones del servicio, aunque aún no se sabe si se ha llevado a cabo.
"Es alarmante que el foco de atención mediática esté en temas superficiales, mientras un servicio vital para la seguridad de nuestras playas se encuentra en un estado tan precario", subrayó Santana. La falta de soluciones ha llevado al sindicato a exigir que se deje de ignorar el problema y se adopten medidas inmediatas para garantizar la seguridad de socorristas y bañistas.