No es la primera vez que los trabajadores de recogida de basura de Las Palmas de Gran Canaria aparecen en los medios de comunicación, en la Inspección de Trabajo o en los juzgados para denunciar la situación que vive este servicio. Falta de personal, vehículos obsoletos y demasiado antiguos o la supuesta privatización de la actividad son algunas de las principales quejas de estos empleados públicos. Y a estas se añade un nuevo problema: el Ayuntamiento capitalino le ha negado al Comité de Empresa la celebración de una asamblea general en la que ellos y el resto de compañeros iban a valorar el siguiente paso para ser escuchados —uno de estos puede ser la convocatoria de una huelga—. “No voy a hablar de la palabra huelga, pero sí era una de las opciones que se iba a presentar en la asamblea”, comienza Rafael Hernández, presidente del Comité de Empresa RSU Las Palmas.
En una carta enviada por el Consistorio a los empleados del Servicio Municipal de Recogida de Residuos Sólidos y de Limpieza Viaria, se les negaba la convocatoria de la asamblea con la excusa de que “la celebración de la Asamblea General, en los términos solicitados por el comité, supondría la paralización total del servicio [...], con las graves consecuencias que esta acción supondrá para la higiene urbana de esta ciudad”. Sin embargo, en el convenio colectivo se aclara que se podrán celebrar tres asambleas generales al año y que estás pueden celebrarse durante el horario de trabajo.
¿Privatización?
En una reunión entre los trabajadores y la oposición en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Comité de Empresa no ha dudado en afirmar que el Consistorio está “siguiendo una estrategia de desmantelamiento del servicio público para justificar la privatización”, asegura Pedro Vega, representante de UGT del Comité de Empresa de recogida. Para los empleados, el problema viene por la falta de capacidad y de gestión por parte de la administración, “ahora les resulta más fácil planificar una privatización del servicio que solucionar los problemas anteriores”.
El Comité de Empresa denuncia que se les ha informado de la intención de hacer desaparecer el turno de noche, “porque no hay mecánicos suficientes en el taller por si pasa algo”, continúa Hernández. “Pero el problema es que se han dedicado a mandar a los trabajadores que estaban en taller a otros servicios”. Según ellos, “se ha invitado a varios mecánicos a marcharse a otro puesto”.
Renting de vehículos
¿Por qué si no hay personal suficiente se sigue vaciando el servicio? Según los empleados, la idea del Ayuntamiento es traer vehículos de renting con el servicio mecánico incluido, “están privatizando el taller y se lo están dando a una empresa externa”, explica Hernández.
“El renting de vehículos no vale la pena”, prosigue, “puede servir para un vehículo grande que cubra un servicio especial”. Además, asegura que los trabajadores del taller de la empresa municipal están cualificados para desarrollar ese trabajo porque llevan años haciéndolo y formándose para ello —cuentan que han llegado a prestarle servicio incluso a los bomberos de la ciudad—. “Si el renting es más rentable pues que presenten un informe demostrándolo”.
Rentabilidad
Ante el PP, Coalición Canaria y Vox, los trabajadores del servicio de recogida explican que durante la pandemia se realizó un contrato en el que se externalizan varios sectores de la ciudad —según ellos, un 20%—, “bajo la promesa de que luego se recuperarían”, relata Hernández. Pero la situación no volvió a la normalidad, al contrario. “La empresa privada trabajaba en casi la totalidad de la parte baja de la ciudad y nosotros la parte de arriba, pero nos están empezando a arrinconar y vamos a terminar en los barrancos”.
Además, se quejan de que “no es lo mismo recoger en La Feria —que tiene 12 contenedores— que en La Milagrosa o en San Lorenzo donde hay que andar medio mundo para recoger un cuarto de contenedor”, ejemplifica el presidente del Comité de Empresa. “Claro que, si haces números, somos menos rentables”, ironiza, “que nos den los barrios grandes a nosotros para que vean cómo cambia la rentabilidad”.
Fines de semana
Otro problema que han encontrado a lo largo de esta lucha es “la excusa que el Ayuntamiento pone ante la ciudadanía para privatizar el servicio de recogida que es que nosotros no trabajamos los fines de semana”. El Comité de Empresa le ha explicado a la oposición que, aún con Augusto Hidalgo como alcalde de la ciudad, aceptaron trabajar de lunes a domingo con la condición de que, aquellos empleados que se le respetara la jornada de lunes a viernes a aquellos que ya la tenían consolidada desde hace tiempo y contrataran a más personal.
No obstante, “somos un 30% del personal que debería tener la empresa y no ha habido incorporación de nuevos empleados en el servicio de recogida desde hace cuatro años”, juzga Vega, el representante de UGT. “Por no hablar de que en el departamento de inspección, donde tiene que haber 40 empleados, ahora mismo solo hay ocho”. No es un problema nuevo, la situación en la que se encuentran los trabajadores del Ayuntamiento venía de atrás, “pero Carolina Darias ha pisado el acelerador”.