Encontrar un taxi en Las Palmas de Gran Canaria por la noche puede ser algo complicado, sobre todo a ciertas horas. Se puede pensar que los taxistas no quieren trabajar, pero hay un motivo que los lleva a plantearse salir con el vehículo entrada la noche en la ciudad: su propia seguridad.
Los clientes de la noche, en especial los de los fines de semana, tienen un precio que no cualquiera está dispuesto a pagar o, mejor dicho, a soportar y arriesgarse. La agresividad, estar bajo los efectos del alcohol o las drogas son algunas características de estos posibles pasajeros que hacen pasar un mal momento a los taxistas, como el ocurrido el pasado domingo 28 de julio, cuando un taxista fue agredido por un hombre al que se negó transportar por estar borracho y drogado. Ángel Hernández, presidente de Autaxi, señala que por este motivo “los taxistas se plantean si salir a partir de ciertas horas” ante la falta de seguridad.
Agresión en Las Palmas
La noche del pasado domingo, un taxista se encontraba haciendo su jornada y un pasajero se subió al vehículo en el Casino Las Palmas. El hombre estaba “colocado” y empezó a meterse con el conductor, que decidió bajarlo del coche. “El taxista no quiso llevar a estas personas porque el hombre presentaba claros síntomas de haber tomado alcohol o drogas, por lo que al negarse a llevarlos, como se puede ver en las imágenes, es agredido”, cuenta Hernández. Los vecinos de la zona, que grabaron el vídeo, llamaron a la policía para que acudiera al lugar de los hechos. Allí asistieron al taxista y detuvieron al agresor.
No es la primera vez que los taxistas se ven en una situación de apuro así, lo que lleva a que los trabajadores piensen si ofrecer los servicios o no por la noche por la “desprotección” que sufren ante estos casos, apunta el presidente de Autaxi, quien asegura que llevan años pidiéndole al Ayuntamiento capitalino que tome acción.
Ordenanza del taxi
Desde el sector del taxi, “llevamos un montón de tiempo” reclamándole a la entidad local que se aplique y cumpla la propia Ordenanza del servicio urbano de taxi de Las Palmas de Gran Canaria, que recoge en el artículo 21 que los vehículos del sector “tienen que estar conectados a la central de emergencia, donde en cualquier momento de apuro, pues tengamos a la policía siempre vigilando”.
Sin embargo, han recibido largas por parte del ayuntamiento, “indiferentemente del color”, desde hace años. Hernández expone que pareció haber una posibilidad cuando Ángel Sabroso fue concejal de Movilidad en el mandato de 2011 a 2015, “pero se quedó en nada”. Con la corporación actual ha ocurrido más de lo mismo y el “taxi continúa desprotegido y al llevar a personas, te arriesgas a llevarte un susto de estos”, denuncia el presidente de Autaxi.
Cámaras de seguridad
Desde el Ayuntamiento, el área de Movilidad informa de que se está tanteando la posibilidad de que el Cabildo de Gran Canaria pudiese colaborar en la financiación de la adquisición e instalación de las cámaras para los taxistas. De igual manera, no descartan la posibilidad de que el consistorio “finalmente financie la totalidad, pero la línea de trabajo es que se haga de forma compartida". Por ahora se mantienen a la espera con la intención de poder trasladar noticias pronto a los taxistas.
El presidente de Autaxi indica que a día de hoy los taxis que tienen una cámara ha sido porque “cada taxista la hemos pagado voluntariamente y que no están conectadas a ningún lado”. “En el mejor de los casos tienen un disco duro y si hay algún percance, pues tienes que ir a la cooperativa o a la persona que te instaló la cámara y que te baje las imágenes, eso es lo que tenemos”, concluye Hernández.