La asociación vecinal Rehoyas Avanza pide a la justicia que siga investigando y tirando del hilo que rodea el caso Valka. Esta agrupación fue la que interpuso la denuncia sobre los terrenos irregulares de Tamaraceite Sur, que dio pie a la actual operación que rastrea una trama de presuntos contratos irregulares de al menos siete obras en la ciudad, por los que están siendo investigados un empresario y cuatro altos funcionarios del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Los denunciantes piden, asimismo, al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y en particular a la alcaldesa Carolina Darias, que revise y audite todos los planes urbanísticos firmados por parte de los investigados involucrados en esta trama. Según Rehoyas Avanza, existe un denominador común entre empresarios, funcionarios y otros actores que ha derivado en el conocido caso Valka, actualmente bajo secreto de sumario.
Casos de urbanismo que “huelen mal”
El presidente de la agrupación de vecinos y vecinas, Juan Francisco Sarmiento, junto al portavoz y secretario de la asociación, Marcos Hurtado, expusieron los motivos de la denuncia que dio origen a toda esta investigación. Su denuncia se produjo al conocer presuntas irregularidades urbanísticas que habrían tenido lugar en los terrenos de Tamaraceite, donde actualmente se encuentra el CC Alisios. Según la asociación, se descubrieron inmatriculaciones sospechosas en estos terrenos, es decir, una parcela fue permutada por la empresa municipal a pesar de que no existía una referencia catastral para la misma. Se transfirió un terreno inexistente.
Rehoyas Avanza surgió para defender a los propietarios de unas viviendas del barrio que no quieren ser incluidos en el plan de reposición impulsado por el Consistorio. No obstante, al conocer estos hechos en otra zona de la ciudad, lo pusieron en manos de la Guardia Civil y les hizo pensar que el 90% de los casos relacionados con urbanismo en Las Palmas de Gran Canaria "huelen mal", por lo que se han marcado como objetivo demostrar que desde el Ayuntamiento se están cometiendo irregularidades que afectan a la comunidad.
Sarmiento describe el caso Valka como una gran piñata en la que ellos y su denuncia son “nada más que un hilo” del que Seprona ha tirado y “han empezado a caer todos los caramelos”. La asociación ha decidido personarse como acusación particular.
De momento no pueden decir más nada al encontrarse la investigación bajo secreto de sumario, pero algo que sí han considerado relevante resaltar es que “parece ser una gran trama que tiene como denominador común al empresario investigado y al exjefe de urbanismo, con la ayuda del ingeniero y servicio de Geursa”.