En el corazón de Las Palmas de Gran Canaria, entre una de sus calles más transitadas, ha surgido un problema que inquieta tanto a vecinos como a comerciantes: las ratas, un símbolo de insalubridad y descontrol, que está cada vez más cerca de convertirse en seña de identidad de la ciudad.
Recientemente, un vídeo grabado en la calle Torres, un punto estratégico con colegio infantil y numerosos comercios, muestra a una rata paseando a sus anchas, desatando preocupación entre los habitantes.
Una plaga que no cesa
Esta no es una situación aislada. Vecinos y comerciantes han señalado que otras áreas emblemáticas como Mesa y López y barrios cercanos también están viendo cómo los roedores se multiplican. La ciudad, conocida por su actividad turística y comercial, está enfrentando un desafío que afecta tanto la imagen de sus calles como la confianza de quienes las frecuentan.
La presencia de ratas cerca de locales y zonas residenciales genera un doble impacto: salud pública y perjuicio económico. Los turistas y locales ven con desagrado estas escenas a la espera de que las administraciones tomen cartas en el asunto.
El Ayuntamiento llevó a cabo 11 acciones contra las ratas en el entorno de la rambla y la plaza de España durante el mes de septiembre para mitigar la plaga en el entorno de Mesa y López y planean retiras las tarimas para tratar de eliminar de una vez por todas a las ratas.