El Partido Popular (PP) de Las Palmas de Gran Canaria presentará este viernes una moción en el Ayuntamiento sobre la inseguridad en el barrio de Arenales. Presionará a la alcaldesa Carolina Darias para que pida ayuda a diferentes instituciones y así pueda acabar la situación que se vive por la zona desde hace tiempo. El documento recoge la denuncia por parte de los vecinos sobre lo que ocurre en los alrededores.
“Desde hace varios años el barrio de Arenales está sufriendo un grado de degradación como nunca se había visto”, reza el texto firmado por la líder de los populares en el Consistorio, Jimena Delgado.
Una situación "insostenible"
“Los vecinos tachan esta situación como insostenible, no pueden seguir sufriendo los robos que se cometen a plena luz del día en viviendas o comercios, las ocupaciones ilegales, la drogadicción, las casas donde presuntamente se trafica o los ruidos las 24 horas del día”, continúa.
Atlántico Hoy publicó el pasado 1 de septiembre que la calle Molino de Viento, una de las más conflictivas de Arenales, se ha convertido en un hervidero de personas que acuden a fumar crack en varios locales. “El principal problema del barrio hoy en día es la venta y el consumo de droga”, expresa el texto.
Medidas urbanísticas
La moción presentada por los populares busca que el Pleno del Ayuntamiento vote a favor de tres puntos que consideran fundamentales. Los concejales que vean oportuno votar a favor estarían apoyando que el Consistorio instara a la Delegación del Gobierno “al refuerzo, coordinación de la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con Policía Local”. El objetivo es acabar con la comercialización y consumo de sustancias en Arenales.
El PP de Jimena Delgado también busca que se pida a las instituciones competentes que realicen una intervención social y sanitaria con las personas drogodependientes en el barrio. Además, incluye que se apliquen todas las medidas urbanísticas posibles para agilizar y ejecutar el Plan General de la zona.
La prostitución
Otro de los problemas que existe por los alrededores, según relatan los vecinos, es la prostitución. “Con la novedad”, recoge el documento al que ha tenido acceso este periódico, “de que ahora muchas veces va asociada a la necesidad de conseguir dinero para la adquisición y posterior consumo de sustancias”. “Este es un matiz importante, porque la degradación del barrio ha cambiado también la forma y el fin por el que las mujeres la ejercen”, apostilla.
Los residentes detallan que la inseguridad se acentúa a partir de las 20:00 horas, a pesar de que en realidad “se vive de día y de noche”. “Transmiten que les da miedo salir a la calle o que volver de madrugada a casa se convierte en un infierno”, apunta la moción en la parte donde aporta contexto.
Reyertas y destrozos
“Desde hace meses nos hemos encontrado peleas con cuchillos a plena luz del día, reyertas, insultos a todas horas a los propios vecinos, gritos, destrozos de coches y portales, un fallecimiento en la misma entrada del centro cívico Suárez Naranjo o por último, el incendio de una vivienda que estaba ocupada como un fumadero”, sentencia.
Sobre el Plan General, el PP recalca que el Ayuntamiento debe aplicar todas las medidas posibles para acelerar las previsiones que recoge el proyecto en esa zona y no esperar “de brazos cruzados” a que sea el propio mercado inmobiliario quien vaya propiciando la transformación del barrio.
Una situación conocida
La moción recoge que una mujer denunció hace algunos meses que los niños lloran porque no pueden dormir y no quieren ir a los colegios ni salir de casa porque sienten miedo. "Esta situación como ellos mismo relatan no es nueva, pero lo que se está viviendo de unos años para acá es insostenible", indican los populares.
“¿De verdad creemos que esto se puede sostener en un barrio de nuestra ciudad? ¿En serio pensamos que los vecinos de nuestra ciudad se merecen este trato por parte de quien gobierna la ciudad?”, se preguntan.
Las principales zonas conflictivas
Al parecer, las principales zonas conflictivas se encuentran entre las calles Jerónimo Falcón y Paseo de Lugo. Pero sobre todo, en Molino de Viento, Agustín de Bethencourt y Carvajal. “La actividad municipal debe centrarse en la clausura de actividades no autorizadas y que tienen en muchos casos licencias de talleres o cafeterías y saben sobradamente que se está ejerciendo la prostitución”, considera el PP.
Desde el Grupo Municipal Popular llevamos años denunciando esta situación y ha caído en saco roto respondiendo siempre que hay presencia policial. Los vecinos denuncian que no es así, sino que solo acuden cuando se les llama por alguna reyerta o por el escándalo que están sufriendo durante las 24 horas del día”, sostienen los de Jimena Delgado.