El Black Friday de Las Palmas de Gran Canaria verá su seguridad mermada porque ningún policía local se ha presentado voluntario para reforzar el dispositivo organizado desde el ayuntamiento capitalino. Así queda reflejado en un informe firmado este martes por Carmen Delia Martín, la jefa del Cuerpo, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy. El documento se ha elaborado a tan solo tres días de que las zonas comerciales de la ciudad estén llenas de personas con el objetivo de cazar alguna ganga. Todo apunta a que está relacionado con el enfado de los agentes por el dinero que le debe el Consistorio.
“No hay solicitudes de personal para reforzar el servicio”. La frase, contundente y clara que recoge el texto, pone en jaque los planes de la Concejalía de Seguridad, Convivencia y Cultura, área encabezada por Josué Íñiguez. El concejal expuso en una nota de prensa difundida por la corporación municipal el pasado viernes que desde este lunes “se intensificará la vigilancia, especialmente en las zonas próximas a las zonas comerciales para agilizar el tráfico y también actuar con la mayor diligencia ante cualquier incidencia que se pueda producir”.
El dispositivo
La realidad ahora parece distinta a la que se pudo interpretar en el comunicado de prensa donde se hablaba, incluso, de que los agentes se encargarán de la vigilancia y el control de las paradas de taxis, así como carriles exclusivos de guaguas, los reservados de carga y descarga, los guardados para personas con movilidad reducida o los estacionamientos indebidos. Parece que se llevará a cabo como estaba previsto, pero con menos policía —de esta manera, el porcentaje de agentes por número de transeúntes disminuirá considerablemente—.
En el informe, la jefa de la Policía Local indica que se presentarán en jefatura todos los policías que deban ir a trabajar esos días excepto los que pertenezcan a la zona Isleta-Puerto-Guanarteme, que lo harán en el Cuartel de Santa Catalina. De lo contrario, “será informado el Servicio de Recursos Humanos a los efectos oportunos”. “El registro de la jornada de trabajo es de obligado cumplimiento incluyendo en el registro las horas extraordinarias, festivos, eventos y cualquier otro tiempo efectivo”, apostilla.
Las zonas
Los tramos que estarán en el punto de mira son las proximidades de las zonas comerciales de Triana, Avenida José Mesa y López, Santa Catalina, La Ballena, Las Arenas, Siete Palmas, Pedro Infinito, Tamaraceite y Jinámar, así como el barrio de Arenales (las calles Tomás Morales, León y Castillo y Luis Doreste Silva). El control, que se apoyará desde el Centro Municipal de Emergencias de Las Palmas de Gran Canaria (CEMELPA) a través de las cámaras de tráfico, contará con tareas de dirección y regulación del tráfico.
Merece la pena recordar, para dar contexto, que la Policía Local y el Ayuntamiento de la ciudad arrastran desde hace tiempo una honda falta de acuerdo. El cuerpo de seguridad reclama que el Consistorio le abone las horas extra que aún le debe y como respuesta advirtió a principios de este mes de noviembre que, mientras tanto, no se presentarán voluntarios para trabajar fuera de su horario habitual. Desde los sindicatos USPB, CSIF, CCOO, UGT y SPPLB solicitan “una negociación efectiva”.
¿Y fin de año?
“La no realización de refuerzos compromete gravemente al Plan de seguridad de Navidad y fin de año, además de a la cabalgata de Reyes que es un domingo”, llegó a señalar Víctor García, portavoz de la Unión Sindical de Policías y Bomberos (USPB), en declaraciones a este periódico. Además, los sindicatos informan que la plantilla de la Policía Local enfrenta un déficit de personal en aumento, “con cerca de 200 vacantes y sin perspectivas de reposición inmediata”.
Como medida de presión, los sindicatos han anunciado que el colectivo suspenderá de forma indefinida los servicios extraordinarios, mientras se inician protestas y manifestaciones en los próximos plenos municipales.