La planta de gas natural e hidrógeno que la empresa Totisa Holdings quiere construir en el Puerto de la Luz y Las Palmas ha salido este jueves a información pública. La Dirección General de Energía ha publicado la solicitud de autorización administrativa y la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto que no consiguió el aval medioambiental de Salud Pública al considerar que tendrá un impacto negativo y permanente en la población local.
La planta generará 70 megavatios de electricidad y supondrá una inversión por parte de Totisa de 39 millones de euros. En concreto, la instalación plantea la construción del sistema de mezcla de combustibles sintéticos con el gas natural: hidrógeno y biometano, la planta de generación eléctrica de 70 MW con motores de gas natural en mezcla con hidrógeno, la subestación eléctrica para la evacuación de la energía eléctrica generada y la línea eléctrica de alta tensión para el transporte de energía, así como la conexión con la subestación eléctrica Muelle Grande ubicada a 3 km de la planta de generación.
Ubicación
Entre las instalaciones anteriormente mencionadas se alzarán cuatro chimeneas de 25 metros. Además, la empresa propondrá en un proyecto aparte una planta de generación de hidrógeno con hidrolizadores, "a efectos de implementar una prueba de concepto de almacenamiento estacional de excedentes renovables", según indica el proyecto.
La planta se ubicará en los terrenos ganados al mar del dique Reina Sofía, en el Puerto de La Luz y Las Palmas. La empresa cuenta con la conseción demanial de una superficie de 14.440 metros cuadrados en los rellenos de la Dársena de la Esfinge, 38.226 metros cuadrados de lámina de agua en la Dársena de La Esfinge y 2.312 metros cuadrados de canalizaciones subterráneas en la zona de servicio del Puerto de Las Palmas.
Negativa de Salud Pública
Tras el análisis del proyecto y la falta de documentación sobre cómo la emisión de partículas afectará a la población capitalina, Slud Pública ha considerado que la instalación tendría efectos adversos significativos sobre el medioambiente, en concreto sobre la salud de la población de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, después de que el estudio de dispersión de contaminantes atmosféricos presentado por la empresa no cumpliera los requisitos mínimos.
"El referido proyecto, en la ubicación propuesta, supondrá un impacto local permanente para la ciudad con efectos negativos para la salud de la población de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria”, expuso. En el Estudio de Impacto Ambiental, anexo a la resolución publicada este jueves, se recalca la "inadecuada ubicación" de la planta "por la cercanía de viviendas, por su potencial contaminante y el riesgo de incendio y explosión".
Proyecto compatible
En este documento, ya Totisa responde que la declaración desfavorable de Salud Pública se debe "además de por considerar falta de información, porque siendo el recinto portuario el mayor responsable de las emisiones industriales que se generan en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria, se asiste a un incremento de proyectos industriales en su suelo, y se desconoce cuál es la calidad del aire en el entorno de los límites del recinto portuario. Esto, define el informe, es en sí mismo una necesidad de salud pública, e impide valorar la posibilidad de autorizar más proyectos en ese suelo". Unas emisiones que según la empresas son las que vienen a "reducir" con este proyecto.
El informe de impacto ambiental encargado por la empresa que promueve este proyecto, y que se adjunta en esta resolución que publica el BOC, arroja un resultado de compatibilidad en base a los factores ambientales que podrían verse afectados, siempre que se adopten una serie de medidas correctoras, protectoras y compensatorias para cada uno de ellos.
Se valora, además, el proyecto como "ambientalmente viable" y se destaca en dicho informe que su desarrollo "comporta significativos beneficios ambientales para la población de Las Palmas de Gran Canaria, una vez la generación de energía para los buques atracados en su puerto se produzca en una sola planta, y no quemando combustibles fósiles con altas cargas de contaminantes nocivos". Es más, prevé el experto que ha firmado el estudio de impacto ambiental, en contraposición con lo que valora Salud Pública, que la planta de gas reducirá "notablemente" las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, por lo que favorecerá a la ciudad "de una mejora en la calidad del aire"
La ciudadanía tendrá un plazo de 30 días para presentar alegaciones tras la salida a información pública de este proyecto y de su Estudio de Impacto Ambiental.