La primera venta que realizan los pescadores al atracar en el muelle con el género que han logrado capturar en el mar se conoce en el sector como lonja. Esta actividad rutinaria para los que salen a faenar resulta complicada para los socios de la Cooperativa de Pescadores de San Cristóbal (Gran Canaria), porque el muelle del conocido barrio marinero no está habilitado para el fondeo al no contar con las condiciones adecuadas.
La Cooperativa tiene cerrado un acuerdo con el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), Luis Ibarra, en el que ha colaborado el Ayuntamiento capitalino para poder contar con un lugar en el puerto de La Luz que permita el atraque y la descarga de los pescados, así como llevar a cabo la lonja. “Ibarra nos ha dicho que en la tercera semana de octubre se colocarán los pantalanes”, cuentan desde la cooperativa de pescadores a Atlántico Hoy.
Establecimiento autorizado
Con los pantanales puestos enfrente de las instalaciones de la compañía Frisu en el Muelle Pesquero los barcos de la cooperativa podrán atracar y descargar en La Luz. No obstante, la primera venta habrá que seguir haciéndola en San Cristóbal mediante un documento que especifique las especies que se transportan, el peso, la fecha de descarga y una serie de datos que debe firmar el transportista y el patrón. "Aunque será una circunstancia temporal", indican.
Otra de las partes del acuerdo es la colocación de un establecimiento autorizado en el Muelle Pesquero para que ese procedimiento se pueda hacer allí, aunque todavía no tiene fecha. “Así evitaremos lo que le está pasando a nuestros pescadores, que el Seprona los tiene acribillados al igual que la Policía Portuaria que está en la zona de la vela latina, donde mayormente tenemos concentrados nuestros barcos”, afirman las fuentes. Agregan que “no los dejan respirar cuando van a descargar”.
Reivindicaciones desde hace tiempo
“Aquí en el Muelle de San Cristóbal, cuando el tiempo está bueno y la marea deja, vienen compañeros a hacer descargas, pero con barcos que miden seis metros”, afirman desde la cooperativa. Explican que resulta imposible hacerlo con buques que miden más de ocho metros “porque el calado de este puerto no es viable”.
Según relatan, han hecho muchas reivindicaciones al Gobierno de Canarias desde el año 2017 denunciando que el puerto de San Cristóbal no reúne las condiciones. “En vista de que cierran las puertas, hemos tenido que optar por esto”, aseveran. Añaden que se van al Muelle Pesquero para que las descargas se hagan “con toda normalidad y legalidad” en un sitio autorizado “como es Puertos del Estado”.
Origen de las negociaciones con el Puerto
En 2017 la cooperativa se puso en contacto con la APLP para solicitar que se le facilitara una zona habilitada para la lonja, pero “en ese momento no resultó fructífero”. Las fuentes consultadas destacan que las negociaciones se reactivaron cuando Luis Ibarra volvió a presidir esta institución en 2019. “Desde ese momento ha sido fantástico, porque nos ha facilitado conseguir nuestros objetivos con buena comunicación y predisposición por su parte”, resaltan.
La parte más complicada del proceso se ha encontrado internamente. “Ha sido difícil hacer entender a nuestros pescadores que la manera de la que están aquí es contraproducente porque se está descargando en puertos no autorizados”, afirman. Por ello, agregan: “La solución que nosotros veíamos ante esto es entrar dentro del Muelle Pesquero para ubicar a todos los pescadores en un mismo sitio y hacer las descargas de manera reglamentaria”.
Acuerdo con Frisu
Las instalaciones de Frisu albergarán las oficinas que tenga en un futuro la Cooperativa Pesquera de San Cristóbal y han llegado a un acuerdo con la compañía para que esta instale una fábrica que dote del hielo que necesiten a los profesionales del mar. Lo mismo ocurrirá con los pantanales, que se encontrarán justo delante para facilitar el trámite de etiquetar el pescado. “La directiva estuvo allí y está completamente de acuerdo con el lugar donde se iban a ubicar los pantalanes”, dicen.
Explican también desde la cooperativa que eso no significan que se vayan a mudar: “No va a haber un cambio de ubicación para nada”. La sede va a seguir siendo las oficinas que se encuentran ubicadas al lado del Restaurante de La Cofradía Marinera de San Cristóbal en el barrio pesquero, y en La Luz “se pondrá a alguien a media jornada que haga la primera venta y que atienda a los pescadores que lleguen a descargar”.