Un paseo por Las Canteras siempre es un buen plan: el mar, la gente que sigue disfrutando de la playa aunque haya llegado el otoño, los atardecer, algún que otro helado. Y entre el paisaje de una de las mejores playas urbanas del país, servilletas. ¿Quién es el responsable de evitar que esto suceda? Según el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, “es el establecimiento el encargado de velar porque se cumpla con la normativa y, si sus clientes dejan basura, recogerla”.
Claramente, cuando una mesa se queda libre porque los comensales ya han terminado, es responsabilidad del local limpiar dicha mesa lo más rápido posible para evitar que se vuelen las servilletas o demás residuos que se han dejado sobre ella —salvo en los autoservicios que los clientes deben ser cívicos y tirar los restos de su comida—. Pero, y a todo el mundo le ha pasado, ¿qué pasa con esas servilletas que se escapan, inevitablemente, de las manos?
Limpieza
Hasta 60.000 personas pueden llegar a pasear durante un fin de semana por el arenal más extenso de la ciudad capitalina, según datos de la Concejalía de Ciudad de Mar y Turismo y el debate surge cuando se habla de falta de civismo, cambio de materiales, multas… “El reglamento de playas y litoral es muy claro en ese sentido”, continúa explicando el Ayuntamiento, “sobre el tema de las servilletas, hay multas precisas”. Aunque, ¿multas a quién? Si una persona tira el residuo al suelo y el agente de policía lo ve, está claro.
En la propia ordenanza municipal se expone que “el Ayuntamiento fomentará de manera activa que en las terrazas instaladas en el paseo se emplee el uso de material alternativo”. De momento, solo se ha hecho “una campaña de residuos cero con las empresas de turismo activo de la playa, la siguiente fase se dirige a la restauración y a los alojamientos”, comenta el Consistorio.
Saturación
Ya la semana pasada el concejal de Ciudad de Mar y Turismo, Pedro Quevedo, puso sobre la mesa la reflexión sobre lo que está sucediendo en el paseo de Las Canteras —no solo los residuos sino también el aumento de mesas en las terrazas de los restaurantes—. Para el edil, la solución está en trabajar todos los servicios y áreas municipales implicadas en la playa junto a los residentes para evitar la saturación que está viviendo la zona.
Mientras tanto, la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria no cuenta con el dato exacto de multas que se hayan puesto por este problema. Es más, desde el cuerpo policial creen que es algo complicado de gestionar porque son residuos que salen volando.