El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha intensificado este lunes las labores de desratización en la avenida José Mesa y López tras detectar un foco de roedores cerca de la plaza de España. Sin embargo, varios vídeos virales en redes sociales han evidenciado la presencia de ratas en otros puntos críticos de la ciudad, como Almatriche Bajo, Las Canteras y la Avenida Marítima, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos.
En la intervención realizada en Mesa y López, después de que los roedores se colaran hasta en comercios de la zona, se levantaron las tarimas de madera para colocar cebos con un producto de última generación que promete una acción más eficaz contra los roedores gracias a su fórmula innovadora. Además, las grietas entre las tarimas y los bancos se sellaron con silicona reforzada con robenidina para evitar nuevos accesos.
El ayuntamiento afirma que estas acciones refuerzan las 140 intervenciones mensuales realizadas este año en los cinco distritos de la ciudad, centradas tanto en la desratización como en la desinsectación. La corporación también ha anunciado la planificación de una nueva licitación para ampliar los recursos destinados al control de plagas, que incluirá tres equipos adicionales de fumigación y hasta 12 aplicadores.
Críticas y exigencias
A pesar de los esfuerzos municipales, Coalición Canaria y el Partido Popular han instado al grupo de gobierno a intensificar las medidas contra una plaga que coincide con la finalización del contrato municipal de desratización. Según las formaciones opositoras, es imprescindible actuar con mayor contundencia para garantizar la salubridad en toda la ciudad, no solo en áreas específicas.
Encendido debate
Los vídeos difundidos en redes han avivado el debate público al mostrar la presencia de ratas en zonas emblemáticas como Las Canteras o la Avenida Marítima y en áreas más alejadas como Almatriche Bajo. La ciudadanía pide soluciones inmediatas para abordar lo que consideran un problema creciente que afecta la imagen y el bienestar de la capital.
Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina y un aumento de visitantes en puntos turísticos clave, el Ayuntamiento enfrenta el desafío de recuperar el control sobre una situación que amenaza con convertirse en un problema de mayor envergadura.