El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha ideado el Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas 2024-2033, en el que la institución municipal invertirá 857 millones de euros. Entre las acciones que se prevé llevar a cabo destacan una nueva desaladora en la zona norte de la ciudad y una nueva depuradora.
Este plan establece numerosas actuaciones en infraestructuras, tecnología, capacitación y recursos humanos, y surge por la necesidad de renovar y ampliar las infraestructuras, por las nuevas exigencias legales y medioambientales y con la intención de lograr mayor cobertura territorial en la planificación hidrológica insular, anunció la alcaldesa de la capital, Carolina Darias, en la rueda de prensa.
Cómo se repartirá el presupuesto
Del total de 857 millones de euros del Plan, 386,7 millones se destinarán a abastecimiento y producción (45 %), 278,5 millones a saneamiento y depuración (33 %) y 192,2 millones a actualización de redes (22 %).
En este documento, también se contempla una adaptación de las infraestructuras hidráulicas a los posibles efectos del cambio climático, ante la previsible una disminución del agua subterránea y el agua desalada será la fuente de suministro casi en exclusiva, además de la necesidad de adaptar el sistema de saneamiento y depuración a las posibles lluvias torrenciales.
Mejorar la calidad del servicio
La financiación de este plan procederá de fondos europeos, del Estado, del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria, además de fondos propios, según expuso el ayuntamiento capitalino.
Se trata de un plan ambicioso, "un plan para el futuro y uno de los hitos más importantes de este grupo de gobierno", que se debatirá en el próximo pleno municipal, apuntó Darias, pues, según el Consistorio, con él se mejorará la calidad del servicio, se reducirán las pérdidas de agua y se protegerá el medio ambiente.
Acciones previstas
En cuanto al sistema de abastecimiento y producción, el Plan tiene como objetivo duplicar la producción de agua desalada con una nueva desaladora en la zona norte de la ciudad en un lugar todavía por determinar, asegurar la capacidad de suministro a todo el municipio de Las Palmas de Gran Canaria y garantizar el agua desalada a las zonas por debajo de la cota 300.
También está previsto renovar la red de abastecimiento, aumentar la capacidad de regulación de depósitos estratégicos y garantizar alternativas de suministro en zonas estratégicas con sistemas redundantes de abastecimiento.
En cuanto al sistema de depuración y saneamiento, el objetivo es lograr cero vertidos, además de la descentralización de la llegada de las aguas residuales a la nuevas estaciones de bombeo del Teatro Pérez Galdós y de Barranco Seco.
Se eliminarán, asimismo, los puntos de alivio de la red, se introducirán tanques de tormenta para la eliminación de los caudales de lluvia, y se ampliará la capacidad de los colectores principales del sistema.
Igualmente, se renovará la red de saneamiento obsoleta, se mejorará la captación de escorrentía y se ampliará la cobertura de saneamiento a zonas rurales donde ahora no llega, entre otros objetivos.