La obra de la MetroGuagua a su paso por el Parque Santa Catalina, un proyecto que fija un paso subterráneo en la zona, se ha disparado hasta los 24,8 millones de euros. Esa cifra supone 8,2 millones de euros más de lo presupuestado, un sobrecoste que genera dudas legales dentro de Guaguas Municipales —promotora de la construcción e implantación del servicio de transporte en este tramo—, ya que la norma no permite que el importe final supere en un 49,9% el precio fijado de inicio.
Guaguas, tras conocer hace dos semanas la propuesta de la unión temporal de empresas (UTE) formada por Acciona Construcción-Lopesan Asfaltos y Construcciones, ha decidido realizar un análisis técnico y jurídico del nuevo planteamiento e incluso valora trasladar la información al Consejo Consultivo de Canarias para que determine si el precio final planteado para ejecutar la obra —24,8 millones de euros— se ajusta a la legalidad.
Límite legal
La modificación del precio surge por un problema técnico: la necesidad de cambiar el sistema de construcción del paso subterráneo de Santa Catalina. En un principio estaba previsto que se asentara con la instalación de muros pantalla —para evitar problemas con los edificios situados en torno al parque—, pero la UTE formada por Acciona y Lopesan considera ahora que la mejor opción es plantar pilotes secantes.
Rafael Pedrero, director general de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (Nueva Canarias), detalló al final del último pleno municipal todas las cifras del proyecto. A una pregunta del Partido Popular (PP), explicó que el presupuesto inicial ascendía a 16.550.257,72 euros y que la modificación asciende a 24.824.712,50 euros. Ese desfase de 8.274.454,78 euros se mueve en los límites legales: un 49,9959% del coste inicial, cifra que genera dudas en el consistorio capitalino.
Subvenciones perdidas
La obra en Santa Catalina debía estar finalizada hace cuatro meses, en enero de 2023. En caso de que la propuesta de las empresas adjudicatarias del proyecto supere los márgenes legales, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria podría resolver el contrato, fórmula que ya ha ejecutado en otros tramos.
La nueva parada, según informó Guaguas Municipales, será plenamente accesible, a través de un sistema de escaleras y ascensores, y se ha proyectado una confortable zona de espera para los viajeros. Además, el paso inferior tendrá una extensión de 565 metros lineales, con 395 metros bajo tierra y otros 170 que ocuparán las rampas de entrada y salida.
Este desfase presupuestario en el Parque Santa Catalina se une la reciente devolución, por parte del gobierno local presidido por Carolina Darias (PSOE), de dos subvenciones —una de 10 millones de euros y otra de 3,1 millones— al no ejecutar y justificar las ayudas concedidas por el Gobierno de España.