La noche del jueves Las Palmas de Gran Canaria se llenó de luces, música y espíritu navideño con el esperado encendido de Navidad, pero para los vecinos de La Puntilla, uno de los extremos del icónico Paseo de Las Canteras, la magia navideña duró más de lo esperado... y con banda sonora incluida.
La esfera gigante instalada en La Puntilla, uno de los puntos clave del alumbrado, debía brillar y reproducir All I Want For Christmas Is You, el clásico navideño de Mariah Carey, para inaugurar oficialmente las fiestas. Sin embargo, lo que debía ser un momento especial se convirtió en una repetición incesante del famoso tema cada diez minutos durante toda la noche.
En bucle
"Lo que empezó como un agradable toque navideño terminó siendo un bucle digno de una película cómica", comentaban algunos vecinos, que esperaban escuchar la canción una vez y no hasta el agotamiento. La situación llegó a tal punto que algunos residentes no dudaron en llamar a la Policía Local tras darse cuenta de que la esperada tranquilidad de la madrugada no llegaba.
Según explicaron fuentes municipales, un fallo técnico en el sistema de sonido fue el causante de esta serenata involuntaria, que no cesó hasta las dos de la madrugada. Fue entonces cuando unos operarios municipales acudieron a la zona, acompañados de agentes de la Policía Local, para desconectar manualmente el montaje y devolver la paz al barrio.
Con humor
Los vecinos, entre la resignación y el humor, no perdieron la oportunidad de tomarse el incidente con filosofía. "Si la Navidad ya había empezado, Mariah se encargó de que no se nos olvidara", bromeó uno de los residentes en redes sociales.
La esfera gigante, que sigue iluminando La Puntilla, funciona ahora perfectamente, con la promesa del ayuntamiento de que no volverá a convertirse en una discoteca improvisada. Mientras tanto, All I Want For Christmas Is You se ha ganado el título de himno no oficial (y algo agotador) de La Puntilla.
Este inesperado suceso se suma a las anécdotas que hacen única cada Navidad en Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad que, incluso cuando las luces fallan, no pierde el humor.