El 28 de junio de 2017 la calle Pío XII amaneció plagada de vallas. Horas después, por la zona, apareció un grupo de políticos. La combinación —no falla— anunciaba el inicio de una obra que, según nos contaron ese mismo día, debía revolucionar la movilidad en Las Palmas de Gran Canaria. Hablamos —por si alguien aún había caído en el detalle— de la MetroGuagua, un proyecto que entonces estaba presupuestado en 100,4 millones de euros y que debía estar a pleno funcionamiento en 2021. Hoy, siete años después, todas aquellas previsiones suenan a delirio: la inversión para finiquitar la faena se proyecta por los 170 millones y nadie se atreve a dar una fecha sobre la puesta en marcha de un BRT —Bus Rapid Transit— que en otras ciudades como Madrid, Dakar, Río de Janeiro, Bogotá u Oporto no se ha salido de madre.
El proyecto de la MetroGuagua en Las Palmas de Gran Canaria se ideó para conectar la parte baja de la ciudad: desde el Cono Sur hasta La Isleta. En total, cubrirá 11,7 kilómetros de recorrido en las que se repartirán 20 paradas —12 de las cuales están previstas para realizar transbordos hacia el resto de las líneas de Guaguas Municipales—. La obra se dividió en ocho tramos y se proyectó la construcción de dos estaciones —Hoya de la Plata y Parque Santa Catalina—. Durante estos siete años, desde aquella foto con varios cargos políticos de diferentes administraciones, al BRT de la capital grancanaria le ha pasado de todo para convertirse en una especie de forúnculo muy molesto en las posaderas de los ciudadanos: obras mal ejecutadas, contratos varios de adjudicación anulados por incumplimientos de las constructoras, presupuestos disparados, subvenciones devueltas por incapacidad de ejecutar y justificar, previsiones de fechas incumplidas, etc.
Dakar
La ineptitud mostrada en Las Palmas de Gran Canaria para sacar adelante la MetroGuagua contrasta con la capacidad de otras ciudades para poner en marcha su BRT. La última urbe que lo ha logrado no está muy lejos de aquí, apenas a dos horas y media en avión. En enero, Dakar (Senegal) inauguró un sistema formado por guaguas eléctricas. Cubre 18.3 kilómetros, al conectar la estación de Petersen —en el centro de la capital— con la prefectura de Guédiawaye en los suburbios del norte. Cuenta con 23 estaciones y se espera que transporte a 300.000 pasajeros diariamente. La flota consta de 121 buses eléctricos, suministrados por el fabricante chino CRRC, son impulsados por energía solar y cuentas con wifi en su interior. Su introducción en el paisaje urbano, por comparar, se anunció un mes antes que arrancaran la obras en la capital grancanaria.
Bogotá
Bogotá (Colombia) fue una de las grandes ciudades en asumir el BRT como solución al caos del tráfico. Conocido como TransMilenio, es uno de los más grandes y utilizados del mundo. La construcción del primer tramo comenzó en 1998 y la primera fase se inauguró en diciembre del año 2000. Actualmente tiene una red que abarca 112 kilómetros de rutas exclusivas para buses, con 12 líneas que conectan diversas partes de la capital y la ciudad de Soacha. La primera fase del proyecto necesitó una inversión de de aproximadamente 240 millones de dólares —el costo por kilómetro de infraestructura fue alrededor de 5,9 millones de dólares—. Transporta aproximadamente 2,4 millones de pasajeros diariamente, siendo uno de los sistemas BRT más transitados del mundo.
Río de Janeiro
De todos los sistemas de BRT implantados en grandes urbes, para dar con uno de los más exitosos hay que fijarse en Brasil. En Río de Janeiro actualmente transporta aproximadamente 255.000 pasajeros al día, al proporcionar un servicio de transporte rápido y eficiente que ha mejorado considerablemente la movilidad urbana y ha reducido el tiempo de viaje para muchos residentes de la ciudad. La red actual —TransOeste, TransCarioca y TransOlímpico— cubre más de 120 kilómetros de vías exclusivas, con planes para expandirse aún más. El primer tramo se inauguró en 2012 y los otros dos antes de los Juegos de 2016.
Madrid
El BRT también funciona en España. El sistema de Madrid, también conocido como Bus Rápido, se presentó al público el 7 de febrero de 2023 y las operaciones comenzaron en mayo de 2023. Sólo tres meses en los que planificaron carriles exclusivos para el transporte público. La línea conecta los barrios de Valdebebas y Sanchinarro con el Hospital Ramón y Cajal, para abarcar una distancia de 15.5 kilómetros. En aproximadamente dos tercios del trayecto, los autocares viajan en carriles segregados del resto del tráfico. El proyecto requirió una inversión total de 18,1 millones de euros, con 5,3 millones destinados a la compra de los vehículos y 12.8 millones para la construcción de la infraestructura necesaria y la implementación del sistema de prioridad semafórica.
Oporto
Una de las ciudades europeas que ha asumido el sistema BRT como solución al tráfico es Oporto (Portugal). Conocido como Metrobus, ha avanzado significativamente en su implementación y se espera que atraiga a casi 4 millones de pasajeros en 2025. Este proyecto utilizará vehículos impulsados por hidrógeno en su mayoría en pistas exclusivas, tiene un costo estimado de 66 millones de euros. Las obras comenzaron a mediados de 2024 con la expectativa de que se completen para abril de 2025 —un año de construcción—. Este sistema BRT incluirá estaciones importantes como Casa da Música, Guerra Junqueiro, Bessa, y Serralves.