El pasado 11 de septiembre, una rama de gran tamaño de uno de los árboles de la plaza Hurtado de Mendoza (la plaza de Las Ranas) se rompió y cayó sobre el estanque. No hubo daños ni materiales ni personales, pero fue la segunda vez que ocurría en menos de un año: a principios de 2022 había pasado lo mismo. En algunas ocasiones, los servicios municipales informan de sus intervenciones cuando se se rompe una rama o el tronco de un árbol, pero es difícil saber cuál es la situación de los árboles de Las Palmas de Gran Canaria. ¿Se caen muchas ramas? ¿Se parten muchos árboles? ¿Dónde hay más incidencias?
El siguiente mapa muestra todas las veces que los servicios municipales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han tenido que intervenir para atender la caída y/o rotura de ramas en árboles situados en la vía pública. Al pasar el cursor por cada punto se puede obtener información del barrio, la dirección, la especie del árbol y la cantidad de árboles afectados.
Aumento de las incidencias
Los datos han sido facilitados por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a Atlántico Hoy tras una solicitud de acceso a la información pública. Para cada incidencia, la información incluye detalles de la localización (en muchos casos solo aproximada), la fecha, la especie y el motivo de la intervención, casi siempre por ramas partidas.
El número de incidencias ha ido en aumento en los últimos años. Según la información facilitada por el Área de Servicios Públicos y Carnaval, de la que depende Parques y Jardines, hasta mediados de septiembre de 2022 los servicios municipales habían intervenido en 88 ocasiones, un 57% más que en todo 2021, casi el doble que en 2020 y cinco veces más que en 2019. En total, han sido 193 intervenciones en 206 árboles.
La cifra de 2022 tiene un asterisco: la borrasca Celia, que dejó rachas de viento de más de 100 km/h en algunos puntos del Archipiélago y que también afectó a la capital grancanaria. Entre el 14 y el 18 de marzo se registraron 24 ramas partidas en Las Palmas de Gran Canaria que Parques y Jardines atribuye a esa borrasca. Pero incluso descontando esos casos, el número de incidencias en los nueve primeros meses del año (64) supera a todas las registradas en 2021.
Parque Doramas y San Telmo
Inmaculada Medina, concejala del Área de Servicios Públicos y Carnaval, niega que la tendencia sea negativa. "Entre octubre de 2013 y 2015 se talaron o se cayeron 393 árboles. Y entre 2016 y 2022 fueron 690", explica. Entre los motivos más, Medina señala el envejecimiento de los árboles, las inclemencias meteorológicas o "el mal cuidado del espacio en el que se han plantado". "Y por algunos comportamientos, como dejar que los perritos hagan sus necesidades en los árboles. Pero la mayor parte es por el descalzamiento de las raíces". También enfermedades como la diocalandra y el polvo rosa y la plaga de opogona sacchari.
Por barrios, Ciudad Jardín y Triana acumulan casi una cuarta parte de todas las incidencias desde enero de 2019. La explicación a eso es que ahí están el Parque Doramas y el Parque San Telmo. Medina señala que en esos dos espacios "siempre hay personal de Parques y Jardines" que revisan e inspeccionan el arbolado, como hacen con el resto de zonas de la ciudad de manera períódica. En esos dos parques hay muchos ficus, la especie más afectada: 72 de los 206 árboles por los que tuvo que intervenir el servicio municipal eran de esa familia. Le siguen los schinus (38).
Qué se planta y dónde
Eugenio Reyes, portavoz de la Federación Ecologista Ben-Magec, cree que en muchas ocasiones "no se planta en el sitio adecuado" y se hace "con plantas de viveros sin ninguna garantía de estabilidad". "Se ha plantado muchos árboles que están muy bien porque tienen cierto porte, pero luego no tienen estructura consolidada. Hay malas prácticas a la hora de la gestión viverística. Y a eso se une la crisis climática".
"Luego hay malas prácticas, como que son empresas privadas las que gestionan el arbolado. Las que podan por aquí y por allá y no tienen en cuenta cosas como la simetría del árbol. Tú paseas por la ciudad y te das cuenta de que un porcentaje alto está en peligro de caerse por sí solo porque tienen estructuras asimétricas. Ha sido un desastre tras desastre, no ha habido una política seria", se queja Reyes. En su opinión, es necesario "un plan de ordenación del arbolado urbano para que no se plante sin criterio". "Hay que plantar el árbol adecuado y no ir al vivero a comprar lo más barato", dice.
Medina explica que está en marcha la elaboración de un plan director de todo el arbolado que registre cada árbol de la ciudad. También reconoce que antes "en cualquier sitio se plantaba cualquier tipo de árbol", pero que eso "es imposible ahora". "Tenemos en cuenta qué tipo de árbol se planta en cada espacio. Antes no se tenía en cuenta", dice. La concejala defiende que en los últimos años se han plantado muchos más árboles de los que se han caído o talado. Su departamento cifra en 25.000 nuevos elementos arbóreos desde 2016, sin contar los que ha plantado el área de Urbanismo.