La Navidad es, probablemente, uno de los momentos más agobiantes del año para cualquier concejal de Movilidad de una gran ciudad. Fiestas, almuerzos entre amigos, cenas de empresa, compras, encuentros familiares... Todo eso se traduce en un aumento de movimientos y traslados dentro del casco urbano. Las Palmas de Gran Canaria no es una excepción por estas fechas. "La solución", apunta José Eduardo Ramírez, concejal de Movilidad de la capital grancanaria y presidente de Guaguas Municipales, para evitar atascos "pasa por utilizar el transporte público". En esta entrevista, el edil de Nueva Canarias habla de la aplicación de la gratuidad de las guaguas a partir del 1 de enero, la MetroGuagua y sus obras, el taxi, el tráfico o las zonas de bajas emisiones.
[Pregunta] Llega el 1 de enero y la gran cuestión, dentro del área de movilidad en Las Palmas de Gran Canaria, es saber si Guaguas Municipales podrá aplicar la gratuidad.
[Respuesta] Como cuestión previa, para tratar este tema, me gustaría recalcar que nosotros hemos criticado la medida no porque no nos parezca bien que se consigan recursos para favorecer el transporte público, si no porque consideramos que esos recursos quizá tenían que haberse invertido en otras cuestiones y no tanto en la gratuidad de las guaguas del transporte urbano. Es conveniente señalar que en la Península, que ya tenían descuento desde hace bastante tiempo para el transporte, nunca han sido del 100% para el transporte urbano. En ningún caso. Creo que ahora tienen un 30%, pero nunca el del 100%, porque es una medida que para el transporte urbano puede ser perjudicial.
¿Por qué podría ser perjudicial?
Porque provoca un uso inadecuado del transporte público. Me explico. Gente que determinados trayectos, normalmente, los haría caminando o de otra manera, si la guagua es gratis, pues puede optar por subirse e ir de una sola parada a otra, en recorridos de 200, 300 o 500 metros. Eso puede saturar el servicio y dificultar su uso a otras personas que sí necesitan la guagua para moverse por la ciudad. Además, la tarifa de Guaguas Municipales nunca ha sido un problema para nuestros usuarios.
Explíquese, por favor.
Entre todas las encuestas de satisfacción que Guaguas Municipales ha hecho, en ninguna, en ninguna, el tema de la tarifa era un problema. La gente nos reclama otras cosas: más servicios, más puntualidad, mejores frecuencias, que salgamos antes, que lleguemos a los barrios más tarde —que, por ejemplo, el último servicio sea las once y no a las diez— o que la experiencia tecnológica sea mejor. Esas son las cosas que nos piden. Después del descuento del 50%, el tema de la tarifa no era algo que estuviera sobre la mesa. Por eso entendíamos que si este asunto se hubiera consultado con las operadoras y con los expertos antes de llegar a este acuerdo con el Gobierno de España, posiblemente la medida habría sido otra, que habría sido más interesante para el transporte público. Una vez dicho esto, Guaguas Municipales va a estar a la altura.
¿Cómo?
El 1 de enero, a pesar de las dificultades que entraña ejecutar una medida que se anuncia con un mes y medio de antelación, nosotros vamos a estar a la altura. Tenemos la suerte de que tenemos una bolsa de empleo activa, de la que podemos tirar de conductores que todavía no hemos agotado. Hemos contratado en el último año a 60 conductores y no tendremos problema en contratar a otros a principio de año. No vamos a poder comprar guaguas con la rapidez y facilidad que nos gustaría. Las guaguas no se compran en los supermercados. Tú no encargas 50 guaguas y te las dan al momento. Hay que hacer licitaciones, cumplir con toda una serie de normativas. Además, las guaguas del transporte casi se hacen por encargo, a demanda. Lo que tú necesitas es lo que te hacen. En el mejor de los casos una guagua te llega en siete u ocho meses. En el mejor de los casos. Pero lo normal es que tardes más de un año. ¿Qué vamos a hacer para poder tener más guaguas en la calle? Mejorar el servicio de talleres para que las guaguas inmovilizadas estén el menor tiempo posible paradas, que las podamos arreglar con más rapidez. O que cuando las llevamos a pasar la ITV podamos acortar el tiempo de esos procesos para tener más guaguas en la calle para prestar más servicios. Además, nosotros creemos que tenemos margen de trabajo porque a día de hoy no hemos llegado al número de viajeros que teníamos en el 2019. Ese año movimos a 38,5 millones de viajeros y este año lo vamos a cerrar con 35 millones. Aún tenemos margen para llevar a la gente que llevamos en 2019.
¿Y cómo van a aplicar la gratuidad en los bonos? Porque la gratuidad, en principio, no se podrá aplicar a todos los bonos.
Con respecto al tema de los bonos hemos mantenido dos reuniones con el consejero de Movilidad del Cabildo, Miguel Ángel Pérez del Pino, donde nos ha trasladado las decisiones que ha tomado el Gobierno de Canarias y que a su vez están pactadas con el Gobierno de España respecto a cómo se va a hacer. Las bonificaciones van a ser solo para bonos multiviajes de carácter nominal, es decir que solo se podrían acoger los usuarios, en el caso de Gran Canaria, del Bono Residente, Wawa Joven y el Bono Oro.
¿Y el Bono 10?
El Bono 10 no se puede acoger tal cual está ahora mismo hecha la propuesta y tal cual está hecha la enmienda a los Presupuestos del Estado, porque nuestro bono no es nominal, es un bono monedero. Si vas a limitar a 15 viajes el descuento del 100%, una persona puede hacer los 15 viajes en el momento. Pone el bono delante de la máquina, pasa 15 viajes por la canceladora y ya está. O se lo da a 14 amigos, pasan todos en un viaje y listo. Por tanto, dificulta su aplicación tal cual lo tienen formulado. Nos hubiera gustado que se formulara de otra manera. ¿Qué hemos pactado con el Cabildo? Que los dos primeros meses se pueda utilizar el Bono 10 de manera gratuita. El Cabildo va a financiar el coste de esos primeros trámites y se convertirá en un periodo de transición para que la gente se pueda pasar al bono que mejor le venga o se quede con el Bono 10, pero a partir del 1 de marzo volvería a tener un descuento del 50%.
¿Quién recaudará todo el dinero de los bonos?
El Cabildo. Con lo cual, que ahora todos los recursos vengan de otras administraciones, porque al final quien recauda ese dinero de esos bonos es el Cabildo, nos puede suponer un problema de tesorería, de liquidez. Por eso hemos acordado con el Cabildo que nos tiene que adelantar el dinero. Y ellos lo que nos han dicho es que en el momento en el que a ellos les llegue el dinero, que tiene que pasar del Estado al Gobierno de Canarias y luego ser transferido por el Ejecutivo Regional a los Cabildos, nos adelanta el 80% de ese recurso.
Nosotros necesitamos dos cosas: en primer lugar, que nos adelanten dinero. No podemos liquidar a final de año porque nos dejan sin tesorería, y ese compromiso lo tenemos con el Cabildo. En marzo o abril nos adelantarán esos recursos. Y en segundo lugar, tenemos que revisar el contrato programa para saber cuánto nos dan por viajero. Nosotros, ahora mismo, le pedimos al Cabildo que nos pague 1,40 euros por cada viajero. Pero ellos tienen una partida concreta. Es decir, que si se acaba esa partida y nosotros seguimos aumentando el número de viajeros, al final, cuando sacas la media, ya no te están dando 1,40, te dan 1,20 o 1,10, que digamos que está dentro de nuestra tarifa razonable. Nosotros hemos calculado que 85 o 90 céntimos, que es lo que paga la gente del Bono 10, es una tarifa que nosotros podemos asumir. Pero claro, esta incertidumbre ante la posibilidad de crecer mucho en este nuevo escenario, si sumamos muchos viajeros, puede provocar que nos paguen menos por cada viajero. Y en ese caso no podríamos mantener ese acuerdo mucho más tiempo. Pactamos dejar pasar dos o tres meses, para ver aumento de demanda y ver cuánta gente se pasa a bonos nominales para así calcular una tarifa fija y que ellos cuenten con un crédito ampliable. El Cabildo y el consejero han estado muy predispuestos a colaborar. Estas dos cuestiones las han atendido, las van a recoger, tenemos el compromiso de revisar en marzo el contrato programa y que nos adelanten el dinero.
¿Guaguas también va a tramitar el Bono Residente?
La idea es que Guaguas también pueda tramitar el Bono Residente y la Wawa Joven en sus puntos de venta. Sobre todo porque tenemos un buen número de personal para esa tarea. Vamos a aprovecharlo para que puedan informar durante los primeros meses y que puedan tramitar nuestros bonos.
¿Tienen los datos del número de usuarios o porcentaje de viajeros que utiliza los diferentes bonos?
Sí, los últimos datos actualizados ya nos indican que el 31,5% de los viajeros utiliza el Bono Residente. El 26% sigue con el Bono10 y el alcance del Wawa Joven es del 25%. El pago directo es del 7%, cuando antes de la pandemia llegaba al 14%. Y luego el porcentaje de viajeros que se mueve con el Bono Jubilado es del 4,10% y el Solidario un 2%.
¿Temen que esta medida modifique el plan de movilidad de la ciudad? ¿Que la gente descarte la bicicleta, la patineta o el taxi como medio de transporte?
Nuestro objetivo es hacer una campaña de información muy potente que le haga llegar al ciudadano el uso responsable del transporte público. No puede ocurrir la perversión de que haya gente que no necesita coger la guagua para trasladarse por la ciudad, lo haga porque es gratis y deje en las paradas a gente que sí lo necesite. Vamos a apelar a la responsabilidad de la ciudadanía. Es verdad que, por la experiencia que hemos detectado en otros lugares con medidas similares, no ha crecido tanto la demanda como se esperaba. Hay un usuario de guaguas que aplaudirá y se alegrará de no tener que pagar el 1 de enero, pero el crecimiento que normalmente uno espera con una medida de gratuidad no se suele dar en la mayoría de las ciudades que se ha llevado a acabo. Es probable que al inicio crezca mucho y a lo mejor después no. El miedo, si al final hay una avalancha, es que el servicio se va a resentir. Nosotros haremos todo lo posible para que eso no ocurra. Es una medida que pone en tensión a las empresas de transporte público. Global, Titsa, Tranvía de Tenerife… Está todo el mundo expectante. Es una medida que hay que ponerla en marcha en un mes y medio y no es nada sencillo.
¿Perjudica al taxi esta medida?
Si nosotros conseguimos ganar usuarios para el transporte público, si conseguimos que la gente deje el coche en casa, el taxi se convierte en una opción para todos ellos. El taxi no se va a ver afectado de manera tan grave como pudiera parecer de entrada. Hay muchísima gente que, si deja el coche en casa y se sube a la guagua, en algún momento puede utilizar el taxi. Si se le escapa la guagua, si quiere llegar antes a casa, si la guagua está llena…El taxi se puede ver beneficiado porque se convierte en una opción igual que otras propuestas como la bici o la patineta. Si algo bueno tiene esta medida es que podemos conseguir que la gente deje el coche en casa. Si lo conseguimos, todo lo demás es una opción. Si sales con tu coche por la mañana, todo lo vas a hacer con el coche. Si al final se produce un incremento de la demanda de las guaguas, el taxi se va a ver beneficiado.
Pasemos a la MetroGuagua, tal vez el motivo de sus mayores quebraderos de cabeza. La última polémica está relacionada con el tramo de Eduardo Benot. El proyecto inicial pasaba por ganar espacio al Puerto de Las Palmas para la autovía y al final no va a ser así. Eso ha generado preocupación entre los vecinos de La Isleta.
Sí, sobre todo porque hay un partido político, el Partido Popular, que sorprendentemente es un partido que se supone que apoya la MetroGuagua, que la impulsó, que la puso en marcha, pero que está haciendo todo lo posible en los últimos meses para dañarla y perjudicarla por motivos puramente electorales. Recuerdo que ya intentaron hacer lo mismo con los carriles bici en las pasadas elecciones, pusieron todo la carne en el asador para ir contra los carriles bici y los resultados electorales fueron los que fueron: ellos perdieron apoyos y el grupo de gobierno, entre ellos el partido que yo represento, Nueva Canarias, creció en apoyos globales. Esas estrategias a veces no dan resultados, sobre todo porque la gente no entiende el “ahora sí, después no, ahora sí, después no”. La gente, yo creo, prefiere que tú tengas una propuesta clara y que la defiendas. Podrán estar de acuerdo o no podrán estar de acuerdo, pero la gente sabe lo que tú quieres. Y sabe lo que vas a hacer. Yo ahora mismo no sé qué quiere el Partido Popular. No sé si quiere carriles bici o no los quiere, si quiere MetroGuagua o no la quiere. Depende de a quién oigas, depende del día, depende de la época del año te dicen una cosa o te dicen otra.
Ahora, con respecto a Eduardo Benot, en primer lugar había dos elementos que hacían difícil mover la autovía. El primero era una cuestión de costes económicos. Disparaba el presupuesto de la MetroGuagua. Y en segundo lugar, las dificultades de los permisos. Por ejemplo, con el tramo a la altura de Lady Harimaguada, que depende de Costas, llevamos esperando por esos permisos muchísimo tiempo. Lo mismo habría pasado con Eduardo Benot. Además de encarecer muchísimo el proyecto, hubiéramos tardado muchísimo en la gestión de permisos con otras administraciones públicas.
¿Pero la solución garantiza que el tráfico en La Isleta no se vea aún más congestionado?
Lo más importante es que se realizó un estudio de tráfico que decía que las vías soportaban perfectamente los cambios que se van a producir. De hecho, de todas las intersecciones y de todas las vías que se analizaron, todas mejoraban salvo una. Sobre todo, porque la propuesta es que llegue al corazón de La Isleta el servicio de transporte público más potente y más importante que va a tener la ciudad y que es la propia MetroGuagua, que va a ser capaz de mover a miles de personas al día con frecuencias de cuatro minutos con rapidez, con eficacia y con puntualidad. La idea es que gran parte de los movimientos que hoy se producen en coche hacia La Isleta se produzcan en transporte público. Esa es la idea. No nos estamos inventando nada nosotros, no es que seamos tremendamente imaginativos. Es lo que está haciendo todo el mundo en Europa. Apostar por el transporte público, por restarle espacio al vehículo privado para que lo ocupe el transporte público u otras maneras de moverse. Y eso es lo que nosotros vamos a hacer. Es que no hay otra solución en La Isleta. A día de hoy, sin MetroGuagua, sin cerrar Eduardo Benot, se producen atascos en el istmo. ¿Por qué? Porque en el istmo convergen el Puerto, el Sebadal, los militares, el barrio de La Isleta, la playa de Las Canteras… Todo en el mismo espacio. Esa es la configuración de la ciudad y esa es la hemos heredado. Y con eso tenemos que trabajar. La única solución, teniendo en cuenta que el espacio es limitado, es fomentar otra manera de llegar a esa zona. Y la única manera potente de llevar a mucha gente, además de una manera sostenible, limpia, etcétera, es a través del transporte público. No hay otra fórmula. La MetroGuaga va a ser una alternativa para ellos. Lo va a ser y será real. Lo que tenemos que conseguir es que toda esa gente se suba a la MetroGuagua. Y lo será si la MetroGuagua es puntual, que lo será, si la MetroGuagua es limpia, eficiente, moderna, etcétera.
Eso está muy bien. Podrán llevar a mucha gente de La Isleta hasta el Mercado del Puerto o Manuel Becerra, pero ¿los que vivan en la parte alta de calles como Faro, Guayadeque o Pardilla?
Las líneas que conectan dentro de La Isleta o Las Coloradas van a poder transbordar sin el más mínimo problema. Por eso apelo la responsabilidad de todos. Si los que podemos elegir, si los que sí podemos caminar un poco y podemos hacer transbordo como en otras ciudades, como por ejemplo en Madrid, donde para hacer un de líneas entre la 2 y la 4 uno recorre media ciudad por el subsuelo y lo hace sin problemas, ¿por qué no vamos a poder hacer eso aquí, en nuestra ciudad? Si nos acostumbramos a bajarnos en una parada y caminar 500 metros para coger otra guagua sin problema, de manera natural, esa señora mayor que vive en la parte alta de La Isleta, que tiene que pedir un taxi o que la lleve un familiar, agradecerá que los que podemos elegir nos movamos de otra manera y no colapsemos el barrio y sus salidas. El mensaje nosotros lo tenemos clarísimo y no nos van a ver dando bandazos electoralistas. Nosotros lo tenemos claro. Este es el camino, esta es la única manera de hacer que desaparezcan los atascos, los conflictos, los problemas de la gente buscando aparcamiento. Y es cambiando la cultura de la movilidad de la gente. La MetroGuagua va a ser revolución. Es como tener un tranvía, como tener un metro dentro de la ciudad, constantemente circulando, sin pararse, circulando siempre, y que te da una fiabilidad importante. Ponemos a disposición de la gente otras posibilidades, otras alternativas para moverse como la bici o las patinetas para que la única posibilidad no sea el coche, que es lo que nos han metido en la cabeza en los últimos 30 o 40 años.
¿Y creen que la tendencia está cambiando?
Cuando cumplí 18 años, lo primero que hice fue salir corriendo para sacarme el carnet de conducir. Me lo saqué y era como la aspiración de todos. Y al terminar al carrera, la meta era comprarme un coche. Lo estamos empezando a cambiar ahora, porque lo vemos con los jóvenes. Sus deseos son otros. La gente de las autoescuelas nos lo traslada, que ha bajado mucho el número de gente joven que se apunta para sacarse el carnet. Por lo cual yo creo que lo estamos consiguiendo, pero todavía nos queda mucho.
Lo apuestan todo a la MetroGuagua.
El viernes pasado salí del Sebadal, a mediodía, y había un mega atasco en la ciudad. Me fijé en los coches de alrededor y el 90% de lo que veía era una persona por coche. Eso es insostenible. Ni soterrando, ni subiendo, ni bajando, ni pasando por debajo de Belén María… Da igual. La circunvalación iba a resolver todo los problemas del tráfico de la ciudad y no es verdad. Todo sigue igual, con los mismos atascos de siempre, porque a más infraestructuras, más coches. O cambiamos la mentalidad o apostamos en serio por la movilidad sostenible y nos creemos de verdad que esta es la solución. Con esto vamos a resolver el problema y así se lo tenemos que trasladar a la ciudadanía, que la única posibilidad es el cambio en la movilidad y que el coche no puede ser la primera o la única solución para movernos. Es eso o no hay nada que hacer.
¿Cuándo va estar en marcha la MetroGuagua?
Creemos que en 2024. Si todo va bien, y recalco lo de si todo va bien, porque independientemente de los problemas que se puedan dar con las obras, retrasos, etcétera, y que están dentro de lo previsible, ahora nos encontramos con un elemento nuevo que es la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Esa circunstancia ha provocado una crisis en los suministros, en los materiales, en los transportes y que muchas de las licitaciones del ayuntamiento estén quedando desiertas. Y no solo las de la MetroGuagua. Esa es una dificultad añadida a las que ya hemos tenido, como la pandemia, que frenó licitaciones porque el personal se dedicó a atender lo importante. Pero creemos que seremos capaces de tener la MetroGuagua circulando en 2024.
¿Es posible un cambio en la cultura de la movilidad de Las Palmas de Gran Canaria sin cambio en la cultura de movilidad de la Isla? Por ejemplo, Antonio Morales nos dijo que no cabe un carril bus para aliviar el tráfico en la GC-1. Él lo tiene claro: lo siguiente será el tren.
El cambio se tiene que producir en todos los niveles. Y eso también incluye cambios a nivel insular. Me consta, por ejemplo, que se ha hecho un esfuerzo importantísimo por renovar toda la flota de Global, por modernizar la empresa y los resultados están ahí. Está creciendo muchísimo el número de viajeros. El tema de los bonos, tanto el Residente como el Joven, les ha ayudado muchísimo. Eso es una política muy inteligente en ese sentido. El transporte guiado es una solución para la isla de Gran Canaria. Ahora que se pone tanto el ejemplo de las Baleares, Mallorca tiene un tren que puede ser una solución muy potente para Gran Canaria. Aun así, para aquellos que visitan la ciudad para trabajar u otros motivos y lo hacen en coche, les tenemos que dar alternativas.
¿De qué manera?
Hace unos años pusimos en marcha el aparcamiento intermodal en el Rincón, que tiene un coste de 2,50 euros el día entero y al usuario se le da un bono de guaguas para que puedan moverse por la ciudad, con viaje de ida y viaje de vuelta. En las próximas semanas, meses, vamos a abrir el aparcamiento de las mismas características que está al lado de la Ciudad Deportiva Gran Canaria, lo que se conoce como el Martín Freire. Y se van a adecuar otros aparcamientos en el Polígono de San Cristóbal, que ahora son irregulares porque ocupan solares y terrenos de tierra. Se van a acondicionar combinando aparcamientos para residentes y para gente que venga de fuera que, además, podrá moverse por la en la MetroGuagua porque la van a tener al lado, en la calle Alicante. Además, estamos sacando de nuevo a licitación el aparcamiento intermodal que está al lado del Rectorado. El primer concurso lo ganó una empresa que renunció porque aumentó el precio del acero y no le salían los números. El objetivo de esa estructura será dar servicio a la gente que venga del centro de la Isla, Y la idea es hablar con el Cabildo para utilizar el aparcamiento que hay debajo del intercambiador de Tamaraceite, con unas 200 o 300 plazas, para que también sirva de intermodal. El objetivo es que haya espacios para aparcar y que dentro de la ciudad se puedan mover de manera sostenible.
¿Cree que el cambio de competencias en Costas puede acelerar las gestiones para que el tramo entre la calle Alicante y la Avenida Marítima se desatasque?
A medio plazo será mejor. Estoy en un partido canario que demanda que las competencias, cuanto más cerca del ciudadano, mejor. En este caso, funcionará mejor. Es verdad que vamos a vivir el periodo de transición, que probablemente será complejo. Hay mucha información que tendrá que ser trasvasada al Gobierno de Canarias a pesar de que los funcionarios serán los mismos. Es posible que los primeros meses no vaya todo lo rápido y ágil que nos gustaría, pero esperamos que a medio plazo así sea.
Yo creo que uno de los motivos por los que se ha retrasado es porque en Madrid pensaban que “total, como vamos transferir competencias, que lo resuelvan ellos”. No sé el estado en el que están las cosas ni cuánto se va a tardar. Todo ese tramo depende de esos permisos. ¿Qué hemos planteado a Urbanismo y al Gobierno de Canarias? Lo cierto es que el Gobierno de Canarias se comprometió a financiar un tercio del total de la MetroGuagua y ellos han planteado financiar esa obra concreta. Ellos ya han aportado dinero de algunos tramos y esa obra en concreto estará entre los 20 y 25 millones de euros. Así completarían los 33-34 millones de euros que en un principio iban a financiar,. Por tanto, lo que nosotros les hemos planteado desde Guaguas Municipales es que esa obra se haga en dos fases: una fase pegada a tierra, es que por donde circularía la MetroGuagua, para que sea la primera que se haga independientemente de ganar terreno al mar para ampliar la autovía. Así, nosotros podríamos circular ya por la parte que está pegada a tierra, pasando por delante del Mercado de Vegueta y Juzgados, hasta entrar en el Polígono. Esa es la propuesta que hemos planteado. Por eso es posible que en 2024 ya podamos circular.
¿Cuándo se reanudará la obra para la MetroGuagua de la Estación Hoya de la Plata?
Esa obra la gestiona directamente Urbanismo. De todos los tramos de la MetroGuagua, la única que ha asumido Guaguas Municipales es la del soterramiento del Parque Santa Catalina. Hoya de la Plata está paralizada, efectivamente, según la información que dio Javier Doreste, porque se encontraron elementos debajo que no estaban en ningún plano. A nosotros nos ha pasado lo mismo en Santa Catalina. En la zona del Parque Blanco hemos encontrado tuberías, cables de alta tensión, de telefonía, que ni siquiera los propietarios de esas infraestructuras tenían conocimiento que estaban ahí o de las alturas en las que se encontraban. En ese sentido, la información que tienen incluso las propias empresas de lo que hay en las entrañas de la ciudad no es del todo precisa. Por eso han encontrado elementos que les han retrasado la obra. Espero que cuanto antes lo resuelvan. Nosotros, en el Parque Santa Catalina, es lo que estamos haciendo: moviendo todos esos servicios para poder continuar adelante.
¿La obra de Santa Catalina se finalizará en el tiempo previsto?
Cuando Guaguas saca a licitación este proyecto lo saca planteando una duración de dos años. La empresa que gana, Acciona-Lopesan, dice que son capaces de hacerlo en nueve meses, por lo que además también baja el coste económico de la licitación. Al final, no van a ser nueve meses, pero tampoco van a ser 24. Nos vamos a mover alrededor de un periodo de un año, un año y dos o tres meses. Las previsiones que tiene la empresa es que esa obra podría estar terminada el año que viene en el último trimestre de 2023. Vamos a intentar que antes de la Navidad del año que viene esté terminada. ¿Es un retraso? Sí, según lo que planteaba la empresa, pero según lo que nosotros planteamos, no. Funciona a buen ritmo. Hemos creado un gabinete de comunicación permanente con hoteles, empresarios y vecinos de la zona. Estamos en constante comunicación con ellos para contarles todo lo que está pasando y lo que les puede afectar, como cortes de calle, accesos. Eso está funcionado. Todos los empresarios y la gente con las que nos reunimos piden información y un pizco de certidumbre. No es fácil que todo salga como lo planeas, pero si hay un cauce de información constante, eso está muy bien. Estamos satisfechos y por el feedback que recibimos, ellos también.
En unos meses esa obra va a tener que convivir con el Carnaval.
En eso estamos. Vamos a tratar de ver qué quiere hacer la Concejalía de Carnaval en ese espacio y si cabe todo lo que quieren hacer en el espacio. Estamos trabajando justo en el centro del parque, pero cambien es verdad que la idea es que después de Reyes, como muy tarde, ese tramo se finalice y que nos vayamos a trabajar a otros lugares. En ese caso pudiera ser que el parque acoja actos del Carnaval, pero no entra en mis competencias si ese lugar es cómodo, es seguro, si celebrar un carnaval rodeado de vallas está bien o está mal. Eso ya lo deciden otros. Nosotros vamos a dar toda la información de lo que vamos a hacer en cada momento. Si encaja, lo decidirán otros. Afortunadamente no nos toca decidirlo a nosotros.
Llega la Navidad, todo el mundo vuelve a la calle y regresan los atascos.
Esta es mi octava Navidad desde que entré en el gobierno municipal. En todas, absolutamente en todas, desde el año 2015 hasta hoy, se producen colapsos de tráfico. Y yo sé, porque tengo la oportunidad de tener relación con concejales de otras ciudades parecidas a la nuestra, que los problemas son recurrentes en todas las ciudades. Llega la Navidad y se utiliza más el coche, no solo para las compras. El viernes pasado coincidió, además de un accidente en la Avenida Marítima de un vehículo de grandes dimensiones, que mucha de las comidas de Navidad se celebraron ese día en varios puntos muy concretos. Mucha de esa gente, además, salió en sus vehículos privados. Y es imposible. La estructura de la ciudad es la que es, las vías son las que son y es imposible soportar durante determinadas fechas, sobre todo en una parte muy concreta de la ciudad, esa concentración de coches. Volvemos a lo mismo: hay que utilizar transporte público, el taxi es una solución ideal para estas fechas para moverse por la ciudad. Pero al final esto es una cuestión recurrente. El año que viene volverá a pasar y el siguiente hasta que no haya un cambio de modelo y de mentalidad. La solución, la única, es que la gente se mueva de otra manera. No hay otra.
Precisamente en esta Navidad hay quejas por la falta de taxis.
Nosotros teníamos una propuesta, la de los días libres, que creemos que soluciona este problema, porque si un taxista tiene que parar el jueves o el miércoles, los días que le toca trabajar, sale a trabajar. Es una manera de regular que haya siempre taxis en la ciudad. Eso pasa en todas las ciudades que lo tienen regulada. Y son todas las grandes ciudades de España menos Las Palmas de Gran Canaria, que no lo tiene regulado. El sector, a día de hoy, no lo quiere. Es una medida suficientemente importante como para alcanzar consenso, así que nosotros lo que vamos a hacer, después de la última reunión de la Mesa del Taxi, es modificar la ordenanza, que se incluya y que se pueda activar con rapidez si algún día nos ponemos de acuerdo. Si el sector quiere, al día siguiente lo ponemos. Ahí hemos dado un paso. ¿Qué medidas hemos pactado con el sector? Sacar un examen, porque nos dicen que hay falta de conductores para que los autónomos puedan contratar para los turnos que ellos no hacen. Es verdad que el último examen suspendió más del 80% de la gente que se presentó, por lo cual vamos a hacer otro examen con la esperanza de que apruebe más gente. El problema es que será en enero o febrero con cargo a los presupuestos de 2023. Y lo segundo que hemos pactado con ellos también es revisar las tarifas. Ellos entienden que a lo mejor un incentivo en la tarifa de los fines de semana o de nocturnidad, que al mismo tiempo no le genere un gran desembolso al usuario y que no desincentive el uso del taxi, puede ayudar a que la gente salga a trabajar los fines de semana y las noches.
El Gobierno de Canarias tiene actuaciones en Belén María, Plaza América, Torre Las Palmas. ¿Qué novedades hay?
La información que tenemos del Gobierno de Canarias es que las más avanzada es la de Belén María. Antes del final de año se suponía que empezaban, pero eso no va a ocurrir. Lo que nos dicen es que en 2023 empezará a hacerse algo. La primera actuación que se debiera acometer, según nuestra opinión, es la de Torre Las Palmas o en todo caso Plaza América. Mucho antes que la de Belén María, que al final va a suponer que se salga antes del Sebadal para incorporarte a la cola de Torre Las Palmas. Sé que la solución de Torre Las Palmas es más compleja, porque la primera alternativa era elevar un scalextric, que no tiene el apoyo ciudadano y que además invadía parte de Las Alcaravaneras. La otra opción es un hacer soterramiento bajo el soterramiento actual. Entiendo que no es fácil, repito. Entiendo que es complejo, pero nuestra opinión es que era por dónde había que empezar, poner toda la energía y todos los recursos para encontrar una solución a Torre Las Palmas.
Llega 2023 y no se han podido activar las zonas de bajas emisiones.
Nuestra propuesta es que haya muchas zonas de bajas emisiones. Esta ciudad no es como Madrid, por ejemplo, que tiene una almendra en el centro y todo irradia a partir de ese núcleo. Las Palmas de Gran Canaria es multicéntrica. Tiene Vegueta, Las Palmas, Puerto, Siete Palmas, Las Arenas… Muchas partes que se pueden considerar el centro de la ciudad. Nuestra propuesta es, además de convertir zonas de bajas emisiones las que ya son de hecho, como Triana o Vegueta, convertir otras más. Pero para eso tenemos que ver primero la norma del Estado. Se supone que debía estar en marcha el 1 de enero, pero nadie puede tener una zona de bajas emisiones legal, real, sin norma. Muy pocas ciudades son las que lo van a cumplir para 2023. En Madrid y Barcelona están judicializadas y pierden los litigios porque no hay una norma que lo sustente. Vamos a empezar por Las Alcaravaneras. Sagulpa ya a trabaja en la parte tecnológica, con las cámaras que van a identificar las pegatinas. Vamos a tener zona de bajas emisiones antes de lo que esperábamos, vamos a ser capaces de tenerlas en el primer tramo del año que viene. Pero hay que tener paciencia, porque una parte del proceso que tiene que ver con las señalizaciones, los discos, con mover cargas y descargas, cambiar direcciones. Pero no sabemos las señales que hay que poner porque no existen las señales. Además hay que redactar la ordenanza. Tenemos borradores, pero sin saber lo que dice la norma nacional parece poco lógico aprobar una ordenanza municipal que luego una norma superior nos obligue a cambiar.
Eso, si se tiene en cuenta el estado actual y antigüedad del parque móvil de la isla, condicionará a muchos vehículos.
En principio, salvo residentes y los que cumplan con las normas de bajas emisiones, el resto de vehículos no podrá circular por esas zonas. Pero es en teoría. Por eso queremos regular según lo que dice el Gobierno de España. Hay que saber, para explicarle al ciudadanos, en base a qué le prohíbo entrar aquí. Necesitamos una norma supralocal, que sirva de paraguas para que nosotros luego podamos ordenar. No creo que salga una norma la semana que viene para ponerla en marcha el 1 de enero. Prácticamente ninguna otra ciudad lo va a tener el 1 de enero, desgraciadamente. Todo el mundo interpretó que iba a ser a lo largo de 2023 y Las Palmas de Gran Canaria será una de ellas.