El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria presentó en el año 2020 lo que denominó como el nuevo Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas con una inversión de 600 millones de euros. Aquello quedó en agua de borrajas y no fue hasta este lunes, 20 de mayo, cuando anunciaron uno distinto que tiene como intervalo para ejecutarse hasta 2033 destinando 857 millones —la cifra exacta asciende a 857.596.056 euros—. Lo previsible es que se apruebe en el pleno de mayo, pero un informe de la interventora general —encargada del control interno— al que ha tenido acceso Atlántico Hoy es contundente: “No se asumen compromisos de gasto”.
El documento refleja que del Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua 2024-2033 no se refleja, aún de forma aproximada, la cantidad que se financiaría con fondos municipales, y el resto a captar de subvenciones de otras administraciones públicas, préstamos y participación público-privada. Incluso con Emalsa, la empresa que presta los servicios.
Kilómetros de redes
La cuestión no queda ahí, porque el texto refleja otras carencias que detecta al estudiar la memoria elaborada por el Consistorio. ¿La razón? “No consta la evaluación de la repercusión económico-financiera y estabilidad presupuestaria”. Para poner un poco de contexto a lo que pasará en el futuro más próximo con el proyecto que pretende abarcar 1.000 kilómetros de redes es que puede salir adelante sin tener, como se suele decir, el dinero amarrado a las diferentes partidas.
Lo que sí está es pensado. Para las actuaciones en el abastecimiento se usarían 386.706.561,36 euros (32,77 millones para 2024), con el fin de renovar el resto del sistema se estima emplear 192.278.560,56 euros (35,80 millones este año) y para el sistema de saneamiento y depuración la cantidad calculada por el grupo de Gobierno con Carolina Darias como alcaldesa e Inmaculada Medina al frente de la Concejalía de Aguas es de 278.583.933,93 euros.
Gastos de infraestructura
El Ayuntamiento capitalino, para financiar el Plan Estratégico, contempla asignar una parte del presupuesto municipal anual para cubrir los gastos de infraestructura y equipamientos necesarios para implementarlo. También buscará dinero en el Consejo Insular de Aguas, fondos europeos o subvenciones de la comunidad autónoma o el Estado. Tampoco descarta opciones como préstamos internacionales y alianzas público-privadas.
“Se espera que estas inversiones generen beneficios a largo plazo en términos de mejora de la calidad del servicio, reducción de pérdidas de agua y protección del medioambiente. Es fundamental contar con una adecuada planificación financiera y buscar fuentes de financiación sostenibles para garantizar el éxito del plan”, concluye la Memoria Económica firmada por el jefe de la unidad técnica de Aguas, Sergio Martínez.
Producción de agua salada
En la propuesta de dictamen firmada también por Inmaculada Medina se expone que ha surgido la necesidad de aprobar un nuevo plan después de que hayan transcurrido 16 años desde la última vez, que estaba previsto para 2008-2020. Entre los objetivos estratégicos estaba duplicar la capacidad de producción de agua desalada, garantizar el suministro con agua desalada a las zonas por debajo de la cota 300 o aumentar la capacidad de regulación.
“El Plan Hidrológico de Gran Canaria destaca también el descenso continuado de la población de la Demarcación Hidrográfica desde el año 2013, y considera para los años 2021, 2027 y 2033 un horizonte de población constante e inferior al actual. Por ello, se ha tomado como referencia para la elaboración del nuevo la situación demográfica actual en el municipio”, expresa el texto.
Piedra Santa
Al analizar el sistema con el que se cuenta en la actualidad, la corporación municipal se ha percatado de que el sistema depende, en su mayor parte, de la producción de la desaladora EDAM Piedra Santa. Como casi todo el volumen está concentrado ahí, “presenta una alta vulnerabilidad en caso de fallo de suministro desde ese punto”. Además, la red cuenta aún con tuberías de hierro y fibrocemento que influyen en la disminución de la calidad del agua.
Entre las propuestas está descentralizar la llegada de aguas residuales a la EBAR Teatro independizando la cuenca que drena el colector de Ciudad Alta de la del colector de Ciudad Baja. Para ello, habrá que construir una nueva en la zona del Pambaso con impulso directo a Barranco Seco —donde justamente se busca descentralizar el tratamiento de aguas residuales—.
Aliviar la red
También se busca la eliminación de puntos de alivio de la red para reducir su número total al mínimo necesario e introducir tanques de tormenta para laminar los caudales de lluvia. Se calcula que habrá una renovación de 192 km de conducciones por falta de capacidad y 97 km por motivos de durabilidad y mantenimiento. La ampliación de la red de agua desalada, estimada en unos 5.310 metros, entra en los planes del Consistorio.
“Para el diseño de las propuestas, se hace necesario plantearse si estas serán válidas a futuro, teniendo en cuenta los efectos del cambio climático que producirán cambios en el clima y las precipitaciones, y que pueden afectar de manera apreciable a los sistemas de abastecimiento y saneamiento”, relata el informe.
Comisión de Pleno
El asunto se abordó este miércoles durante una Comisión de Pleno extraordinaria en la tercera planta de las oficinas municipales. En el próximo pleno podrá salir aprobado. De momento, el Partido Popular (PP) ha asegurado que no pondrá problemas para debatir la urgencia del asunto porque entiende, dicen en la formación, la necesidad de afrontar las mejoras y renovaciones de las infraestructuras hidráulicas de la ciudad.
Desde el partido se preguntan si está en juego la posibilidad de solicitar alguna subvención o acceder a algún tipo de financiación de las referidas en el expediente. “No se refleja, aún de forma aproximada, la cantidad que se financiaría con fondos municipales”, dicen. Sobre lo dictaminado por Intervención se hacen una pregunta: “¿Hay proyectos redactados para asumir actuaciones contenidas en este plan? ¿Cuáles son?”.
Otras preguntas
En el expediente se detallan las actuaciones del plan que fue desde 2008 al 2020, pero no los que hubo entre medias. Al respecto, los populares se preguntan: “¿Por qué no vienen las actuaciones de los años siguientes, 2021, 2022 y 2023? ¿Cuáles son? ¿Es simplemente que faltó un documento en el expediente y estará disponible en el Pleno o está completo sin esos datos? ¿Las puede describir? ¿Cómo van a ejecutar esos 68,57 millones en 2024? ¿Van a hacer esas inversiones con los remanentes de tesorería?”.
Todo está por ver en el Pleno ordinario de este viernes. Al menos, las posturas de la oposición y el Gobierno municipal ya se conocen. La alcaldesa ha señalado que “los objetivos de este plan estratégico dibujan un futuro esperanzador para la ciudad. Un futuro en el que además de mejorar la eficacia del ciclo del agua, vamos a ser más sostenibles y más resilientes”.