Pocas veces un voto ha tenido tanto valor como el que la diputada por Coalición Canaria, Cristina Valido, hará este jueves en la carrera de San Jerónimo, en Madrid, donde está ubicado el Congreso de los Diputados durante el Pleno del Congreso que inaugurará la XV legislatura.
El Partido Socialista Español (PSOE) propondrá como candidata a la expresidenta balear, Francina Armengol, en un claro guiño a los partidos independentistas de Cataluña con los que la expresidenta balear comulga en muchos aspectos.
Empate a 171
La suma de los votos favorables para que sea elegida presidenta del Congreso puede llegar a los 171 diputados: los del propio PSOE, Sumar, EH Bildu y Bloque Nacionalista Galego (BNG), además del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que no ha garantizado su apoyo, pero podría hacerlo.
Pero si los ocho diputados de Junts, el partido cuyo del fugado de la justicia española Carles Puigdemont, se abstienen, el voto de Cristina Valido podría romper el empate y decantar la balanza por el bloque de la derecha o por el denominado bloque ‘progresista’, ya que la suma de los diputados de PP, Vox y UPN, alcanza también los 171 diputados.
Indecisión
Carles Puigdemont ha señalado este miércoles en X que: "Hacen falta hechos comprobables antes de comprometer ningún voto", en referencia al PSOE.
"Los puntos cardinales de nuestra posición no han variado, por más presiones y carreras de última hora que haya, y algún insulto que se les descontrola. Es decir: no tenemos ninguna confianza en los partidos políticos españoles, toda precaución es poca y las promesas ni nos calientan ni nos enfrían", asegura con rotundidad el político catalán.
La votación, que será secreta, elegirá primero al presidente o presidenta de la Cámara, cuya candidatura deberá obtener más de la mitad de los votos. En el supuesto de que ningún candidato alcance la cantidad requerida de votos, se repetirá la votación hasta que se determine un ganador.
¿Nuevas elecciones?
El flamante presidente de Canarias, Fernando Clavijo es partidario de darle la presidencia o al menos una vicepresidencia de tan ansiada Mesa al Partido Nacionalista Vasco (PNV).
En esta trascendental votación no sólo se designará a la tercera autoridad del Estado, sino que también servirá de ensayo ante los posibles acuerdos para investir al nuevo gobierno o, por el contrario, señalará el camino hacía unas nuevas elecciones generales, con toda probabilidad durante las próximas navidades.