El área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sacado a concurso público el proyecto de transformación y mejora de la accesibilidad de la calle General Bravo, en el tramo comprendido entre las vías Malteses y Muro, que permitirá consolidar el eje peatonal entre los barrios de Triana y Vegueta.
La actuación, financiada por medio de una subvención de 576.070 euros procedente del Cabildo de Gran Canaria, consistirá en la creación de una plataforma de tránsito, en donde las aceras y la calzada se encuentran al mismo nivel, con un carril de circulación y un carril de bicicletas en la calle General Bravo, así como la renovación de las infraestructuras existentes y la ejecución de una nueva red de pluviales.
Prioridad a los peatones
“Este proyecto que servirá para mejorar la movilidad peatonal entre los barrios de Vegueta, es una muestra más de la apuesta de este Gobierno municipal por un diseño de ciudad que se caracteriza por dar prioridad a los peatones, la mejora de la accesibilidad y un modelo de transporte más sostenible”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Javier Doreste,
Esta actuación se suma a otros proyectos que ha desarrollado el Ayuntamiento en la ciudad en los últimos años como el de la calle Fernando Guanarteme, las peatonalizaciones de la calle Luis Morote, así como la peatonalización de ocho vías en el entorno de La Cícer en la playa de Las Canteras.
Los trabajos, que tratan de la conseguir la consolidación del eje peatonal Vegueta–Triana, modificando la morfología de la calle General Bravo, en el tramo que discurre entre las calles Malteses y Muro, consisten en la eliminación de las actuales aceras y calzada para crear una plataforma única en donde las aceras y la calzada se encuentran al mismo nivel.
Piedra natural
La calle se pavimentará con piedra natural con dimensiones de pavimentos, colores y acabados similares a los existentes en el tramo ya ejecutado, aunque introduciendo algunas particularidades puesto que el ámbito del proyecto está inmerso en el entorno de la plaza Alameda de Colón, la Plaza de Cairasco y Plaza Hurtado de Mendoza.
El proyecto también incluye la instalación de las redes de pluviales, abastecimiento, alumbrado público, telecomunicaciones, jardinería y riego, así como la instalación de nuevo mobiliario urbano. El plazo previsto para la ejecución de estas obras es de ocho meses.