El Cabildo de Gran Canaria quiere convertir el frente de la playa de Las Canteras en Bien de Interés Cultural (BIC). Según la institución insular, este incluye cinco construcciones de gran importancia patrimonial para la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y para la isla. La denominación como BIC protegería el “frente ecléctico” de la zona alrededor del hospital San José, la casa del doctor Apolinario Macías, la iglesia de San José, la Comandancia de la Marina y la casa de José Mesa y López.
El Cabildo insular defiende los valores patrimoniales de todos y cada uno de estos enclaves. Asimismo, ya el Boletín Oficial de Canarias ha hecho pública la apertura del período de información pública donde cualquier persona física o jurídica tiene veinte días para presentar alegaciones a esta declaración de Bien de Interés Cultural.
Edificios protegidos
El hospital de San José fue proyectado como hospital y escuela y, además, fue creado para atender a los obreros y sus familias, a navegantes enfermos y, en general, a todos aquellos viajeros que llegaban a Las Palmas de Gran Canaria a través de su puerto. Por otro lado, la casa del doctor Apolinario Macías contiene el último balcón canario del frente litoral —aunque no es el original— y es una de las excusas usadas para su protección. La casa del doctor Apolinario Macías había dejado de formar parte del patrimonio público porque había sido vendida. Se llegó, incluso, a plantear su demolición para construir alojamientos turísticos.
La Comandancia de la Marina, por su parte, albergó el primer hotel de la famosa playa urbana a principios del siglo pasado. Recibía el nombre de Hotel Fargher —estaba regentado por una familia inglesa y, luego, se empezó a conocer como Hotel Towers—. En los años cuarenta del siglo pasado fue alquilado por la Comandancia de Marina de Las Palmas y en los ochenta fue adquirido por el Estado. En la actualidad allí se ubican la Delegación de Defensa y la Subdelegación de la provincia de Las Palmas.
Historia
Aunque es cierto que la escuela y el hospital San José se encontraban en el mismo edificio, la epidemia de viruela de 1903 obligó a separarlas y es en 1905 cuando Laureano Arroyo presenta un proyecto de residencia y capilla para los padres franciscanos. Surge en ese momento la iglesia de San José.
La casa de José Mesa y López, finalmente, se construyó a instancias de este personaje que fue presidente del Cabildo de Gran Canaria y alcalde de la capital. El proyecto, que fue encargado al arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre, se planteó como un hotel para cuatro viviendas. “La edificación y sus fachadas reflejan la influencia británica, en el uso del estilo cottage, según modelo de casa de campo pintoresca, muy utilizados en las casas de veraneo de costa en Europa desde finales del siglo XIX, que se caracterizan por el uso de entramados de madera en fachadas, y la yuxtaposición de distintas cubiertas inclinadas a menudo aprovechadas para su uso, evocando las casas de campo inglesas y normandas”, expone el Boletín Oficial de Canarias que defendió la protección de estos edificios.