Las Palmas de Gran Canaria ha modificado el nombre de cuatro de sus calles en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática después de que este martes, en la Comisión de Pleno de Organización, Funcionamiento y Régimen General, se haya aprobado estos cambios por tratarse de vías cuyos nombres no se adecúan a la Ley 20/2022 de 19 de octubre de Memoria Democrática.
En concreto, las vías que han modificado su nombre a instancia del Consejo Sectorial de Cultura son: en el distrito Centro, la calle Juan Saraza Ortiz, que pasará a denominarse Pilar de Lugo Eduardo, Pintora; en el distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, las calles Mario César y Jesús Ferrer Jimeno, que cambian su nombre por María Araujo, Figurinista, y Antonio Medina Vega, Demócrata (1914-1946), respectivamente; y, en el distrito Ciudad Alta, la plaza García Escámez se renombrará como plaza Eugenio IV, Papa. Defensor de los canarios.
Cumplir la ley
Como ha señalado el concejal de Cultura, Adrián Santana, “el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria avanza en el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática” tras aprobarse la nueva nominación de cuatro calles que “hasta la fecha a honraban a próceres de la dictadura y también del bando sublevado”.
“Es importante que cumplamos la ley, que se cumpla el artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática que establece que la simbología no puede encontrarse tampoco en el callejero de las ciudades y que somos los ayuntamientos los competentes en esa materia”, ha resaltado Santana.
Las alusiones franquistas
El concejal recuerda que, en el caso de la calle Mario César, este fue un miembro de Falange muerto en el frente de Teruel en 1938, durante la Guerra Civil, mientras combatía contra el Estado democrático junto a las tropas de Regulares. Como estudiante del Instituto Pérez Galdós, se caracterizó por atacar violentamente a otros estudiantes que se oponían a sus ideas radicales, por lo que había sido detenido brevemente por las autoridades gubernativas de Las Palmas en los meses previos al golpe de Estado. Además, estuvo vinculado a la represión en Gran Canaria en los primeros meses del levantamiento.
Por su parte, Jesús Ferrer Jimeno fue un coronel del Ejército que se afincó en Gran Canaria, donde el dictador Francisco Franco lo nombró gobernador civil de Las Palmas el mismo día del golpe militar. Mientras tanto, García Escámez fue capitán general de Canarias, donde falleció. Por último, Juan Saraza Ortiz fue miembro de Falange y uno de los principales dirigentes del régimen franquista en Canarias, ocupando el cargo de delegado provincial de Sindicatos en los años 60.
Más mujeres en el callejero
Con esta medida, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria "amplia el número de mujeres que componen el callejero de la ciudad, un objetivo y compromiso claro con la Igualdad de este grupo de gobierno que entiende que la ciudad debe honrar a todas aquellas mujeres que han formado parte de su devenir y que hasta la fecha representan una minoría porcentual en el nomenclátor urbano", indica en un comunicado.
Además, el Consistorio incorpora el necesario homenaje a Antonio Medina Vega, un demócrata nacido en el barrio de El Puerto que participó en la lucha contra la dictadura, la defensa de la democracia y la legalidad republicanas y la liberación de París de los nazis, cumpliendo con el deber de memoria de la ciudad hacia uno de sus hijos más insignes.