El Gobierno de España publicó el pasado 28 de diciembre –en el Boletín Oficial del Estado (BOE)– el Real Decreto que regula las zonas de bajas emisiones (ZBE), una ordenanza que tiene su punto de origen en el artículo 14 de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética: las ciudades de más de 50.000 habitantes –y aquellas con 20.000 e informes desfavorables en la calidad del aire– deben contar con sectores en los que a partir del 1 de enero de 2023 –o sea, desde este domingo– sólo pueden circular vehículos no contaminantes o de cero emisiones. Ahora, con esa norma ya en la mano, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha acelerado para convertir varias manzanas del barrio de Las Alcaravaneras en la primera ZBE del municipio a lo largo de 2023.
"Las Palmas de Gran Canaria", apunta José Eduardo Ramírez, concejal de Movilidad del consistorio capitalino, "no tendrá su zona de bajas emisiones operativa el 1 de enero porque la norma se aprobó el otro día". "Optamos", aclara, "por esperar y tener una base jurídica a la que agarrarnos para no acabar con el proyecto judicializado, como ha ocurrido en otras ciudadades". De las 149 zonas que debían estar operativas en España con el cambio de año, sólo ocho municipios han cumplido: Madrid, Pamplona, Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Cugat, Cornellà de Llobregat, Rivas y Pontevedra. Otros, como la ciudad grancanaria y San Cristóbal de La Laguna confían en hacer realidad sus planes a lo largo de 2023 –existe la obligación de contar con una ZBE, tampoco hay ninguna sanción por no tenerla–.
Participación ciudadana
"El decreto", explica el edil de Nueva Canarias (NC), "fija por fin las reglas del juego". "Ahora", añade, "ya podemos ejecutar con garantías jurídicas el plan que teníamos previsto para Las Alcaravaneras. Los ayuntamientos sí podemos establecer una serie de medidas con fundamento legal, les podemos explicar los ciudadanos por qué se toman una serie de decisiones en base a una ley. La norma no modifica nuestro proyecto inicial, aunque sí establece una serie de condiciones que tenemos que tener en cuenta, como motivar la participación ciudadana, abrir procesos de exposición pública o estimular la colaboración con otras administraciones públicas".
Ramírez expone que "nuestro plan en Las Alcaravaneras está muy avanzado porque lo trazamos a partir de las directrices que marcó hace meses el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico". "Nosotros", agrega, "teníamos ideada para esa zona de la ciudad una minimanzana y lo que vamos a hacer es desarrollar, a partir de tres patas, la zona de bajas emisiones con aquel proyecto inicial como base".
Proceso
"La primera pata", razona el edil canarista, "la ejecutará la propia Concejalía de Movilidad con la señalización del espacio en las calles del barrio". El tráfico en esas manzanas", entre Pío XII, Luis Antúnez, Pi y Margall e Ingeniero Salinas, "será exclusivo para vecinos, transporte público y vehículos no contaminantes o de cero emisiones. Ese trabajo, que empezará en breve, consistirá en señalizar y pintar las vías", puntualiza Ramírez.
El concejal apunta que "la segunda pata del proceso es tecnológica y la lidera Sagulpa, que trabaja desde hace meses en el asunto". "Su tarea es desarrollar e instalar cámaras en la zona para el control de accesos y los instrumentos para medir el nivel de la calidad del aire y de los ruidos". "La última pata", aclara, "es normativa y es la que exige a los ayuntamientos la redacción de una ordenanza con los requisitos para poner en marcha la zona. La desarrollaremos en Movilidad, sin descartar el apoyo de una asesoría externa, será un proceso largo y seguirá los pasos de cualquier procedimiento normal: primero irá a junta de gobierno, luego a comisión, después a pleno y pasará un proceso de exposición pública antes de su aprobación definitiva".
Plazos
Ramírez garantiza que "Las Palmas de Gran Canaria tendrá su primera zona de bajas emisiones operativa en 2023" aunque a la hora de marcar tiempos precisa que "las dos primeras patas, señalización y tecnología, estarán listas en el primer semestre del año; pero con la tercera tardaremos más por los tiempos de la propia administración y porque tendremos que sentarnos con los vecinos para llegar a puntos de encuentro y consenso".