En lo que llevamos de siglo XXI la población canaria ha experimentado un aumento de más de medio millón de habitantes hasta situarse en 2,2 de residentes pero, a pesar de este contexto de rápido aumento poblacional, muchos municipios han perdido población. En línea con la tendencia nacional continúa la migración desde las zonas rurales hacia las urbanas. La otra cara de la moneda de la masificación la componen aquellas zonas de Canarias que, cada vez, tienen menos habitantes.
Este fenómeno de migración se produce tanto desde la islas no capitalinas hacia Tenerife y Gran Canaria como de manera interna hacia los núcleos más poblados. Por eso sucede que a menos de una hora de la capital grancanaria encontramos municipios donde la población envejece cada año debido al éxodo de los jóvenes en busca de oportunidades de trabajo.
Es el caso de Caideros de Gáldar, un pueblo al que sus propios habitantes definen como desierto por un proceso que ha menguado la población de este pueblo que actualmente no alcanza los 500 habitantes. Curiosamente, este paraje desértico en lo que a población se refiere es es uno de los parajes más húmedos y lluviosos de la isla en cuanto a clima.
Pastores, lana y queso
Un rebaño de ovejas aparece en la niebla pastando en un claro entre nogales y castañeros, testimonio de los bosques que allí se alzaban antes de que la actividad de pastoreo modificara el paisaje. Desde la privilegiada ubicación de Caideros podemos divisar el Valle de Agaete, Tamadaba y, al fondo, El Teide cerrando la postal.
Es comprensible que en tierras de pastoreo y tradición se produzcan algunos de los mejores quesos de Canarias en cortijos como el Montañón o Caideros, con distinciones tanto de rango local como internacional. Además el arraigo del pastoreo en este pueblo queda patente cada año con la celebración de la Fiesta de La Lana, en la que se trasquila y ordeña al ganado en un evento donde que exalta la tradición canaria a través de música y artesanía.
Mayoría de jubilados
Tal y como ocurre en otros puntos de la España vaciada en Caideros la población envejece año tras año por el éxodo de la población joven. Los datos estadísticos evidencian esta tendencia al comparar jubilados con trabajadores. Según los últimos registros, Caideros cuenta con 240 jubilados censados y 237 trabajadores, es decir, hay 3 jubilados más que personas trabajando.
A las dificultades para transportarse a diario al puesto de trabajo se unen los problemas de conectividad a internet y cobertura móvil. La orografía de la zona, surcada de barrancos, así como la ausencia de una red de fibra óptica acrecienta el aislamiento de una localidad que a pesar de su encanto natural y tradicional experimenta un descenso poblacional que parece irreversible.