El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha decidido autorizar la redacción de un modificado en el proyecto para rehabilitar la ermita del Pueblo Canario, ubicada en el número 8 de la calle Francisco González Díaz, que hará más caras las obras. Una resolución a la que ha tenido acceso Atlántico Hoy firmada por el concejal de Urbanismo, Mauricio Roque, señala que el cambio se debe a la aparición de un pavimento centenario que ha obligado a sobreexcavar en la zona.
El contrato para ejecutar los trabajos se firmó con la empresa Velplus Construcciones el 30 de diciembre de 2022 por 445.606,98 euros, compañía que contaba con un plazo para terminar las obras de ocho meses –tiempo que, a la vista está, no se ha cumplido–. El grupo de gobierno anunció en una nota de prensa el 4 de abril del año pasado que las habían iniciado –aunque estaba formalizado desde el 16 de enero–.
"Suspensión temporal total"
El director de la obra emitió un informe el pasado 3 de junio donde solicitó que se realice el modificado con variación económica y la continuidad provisional de los trabajos “teniendo en cuenta el grave perjuicio que para el interés público supondría la suspensión temporal total” de los trabajos. Detalla que esto es posible siempre que el importe máximo previsto no supere el 20% del precio inicial del contrato y exista crédito suficiente para su financiación.
La alteración económica está estimada entre un 5% y un 6%, aunque es pronto para saberlo porque es necesario que esté terminado el modificado. Velplus Construcciones ha informado de que se han encontrado con “circunstancias sobrevenidas e imprevisibles” para la compañía. “Durante la excavación en la nave central aparece un pavimento prefabricado de hormigón con polvillo o trozos de piedra de finales del XIX o principios del XX y situado a la cota -30cms del nivel existente”, explica.
Características del pavimento
“Son baldosas de formato rectangular de 50 x 25 cm y no aparece en la totalidad de la nave, pero sí ocupando toda una franja central de la misma de 36 M2 de los 68,52 m2 de superficie útil que dispone dicha nave”, indica.
“Por otro lado, durante la excavación de la nave norte, se confirma la existencia de un pavimento al mismo nivel del aparecido en la nave central, siendo en este caso baldosas cuadradas de dimensiones 42,5x42,5 cms y también prefabricado”, prosigue la empresa adjudicataria.
Sobreexcavación
El documento apunta que ambos pavimentos se incorporan al proyecto por su valor patrimonial, siendo necesario por tanto su restauración, suponiendo un imprevisto en la obra. “Este nuevo nivel de pavimento ha producido una sobreexcavación”, incide.
“La aparición del pavimento indicado implica la redistribución de los conductos de climatización que se habían previsto enterrados, reubicando su nuevo trazado por cubierta. Esto ha provocado modificar el sistema previsto por sistemas independientes para cada una de las naves”, sentencia.
El proyecto
El objetivo de la actuación es reparar las cubiertas, las humedades, así como propiciar el cumplimiento de la Ley de Accesibilidad en todo el inmueble para recuperar el espacio para la ciudadanía. Dada su categoría de BIC, la intervención va encaminada a la conservación, restauración y consolidación.
Las obras también contemplan la mejora de la accesibilidad entre las diferentes naves y el exterior del inmueble mediante la construcción de una rampa y la puesta en uso del aseo situado en el ala norte. La ermita está conformada por tres naves rectangulares, una central principal y dos laterales, con una superficie total construida de 225 metros cuadrados y una superficie total útil de 165 metros cuadrados.