Los empleados de las escuelas infantiles municipales de Las Palmas de Gran Canaria —unos 200— no pueden con más incertidumbre en relación al pago de sus nóminas. Los trabajadores han convocado una concentración para este jueves, a las 17:00 horas en la calle Triana, para pedir una solución tanto a la empresa que ostenta el servicio como al Ayuntamiento de la capital.
Nieves Báez, presidenta del comité de empresa, dice a Atlántico Hoy que las trabajadoras cobraron este miércoles, 8 de marzo, cuando el convenio recoge que el salario se debe recibir entre el 1 y el 5 de cada mes. “En febrero ya nos pagaron la mitad de la nómina el día 6 después de mucho insistir y la otra mitad el 9 tras negociaciones con el Ayuntamiento”, apostilla.
“Hoy nos dirigimos a la empresa, que es quien nos tiene contratadas, que ha asumido todas las responsabilidades y sabían a qué se atenían. Y luego al Ayuntamiento que no acelera. A esto hay que buscarle una solución”, cuenta.
Proceso bloqueado
Los hechos se remontan al pasado 29 de noviembre, cuando el contrato para ofrecer el servicio estaba caducado y hubo que sacar una nueva licitación. Ese día, el concurso público fue ganado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Trasa Europa Servicios y Gestión —la compañía que ya gestiona las escuelas infantiles— y Yurena del Pino Alonso. Una adjudicación que no ha llegado a publicarse en la Plataforma de Contratación del Sector Público al ser recurrida por Koala Soluciones Educativas, otro de los licitadores. Este bloqueo que debe resolver el Tribunal de Contratos de Canarias provocó que en enero tampoco pudieran cobrar en tiempo y forma —con retraso y en dos abonos—.
Báez asegura que la explicación que les dan desde la compañía para la que trabajan es que, como no hay un contrato, tienen problemas para que el banco les adelante las nóminas y los gastos. “¿Qué pasa? Que eso no es problema de los trabajadores. Porque nosotros estamos cumpliendo con creces nuestro trabajo”, apostilla. “Cuando a nosotras nos llegan los gastos nuestros como las hipotecas, no le podemos decir al banco que la empresa no nos ha pagado”, indica.
Incertidumbre
No saber qué va a ocurrir cuando llegue el momento de recibir el salario los próximos meses es su principal preocupación. La presidenta del comité de empresa resalta que entiende la situación, pero “el problema son los meses venideros, porque el próximo mes del 1 al 5, vamos a estar en Semana Santa, es una incertidumbre total todos los meses”.
“Si el Tribunal no da una resolución de aquí al mes siguiente, ¿qué pasa, que no cobramos otra vez? Hay compañeras que lo están pasando muy mal, esto no puede ser. Mientras salga esta resolución tiene que haber alguna forma de que se siga adelante sin causar este daño a los trabajadores”, manifiesta.
Versión de la empresa
Este medio se ha puesto en contacto con Mariela Casañas, la gerente de Trasa Europa Servicios y Gestión; quien aclara que, en abril, aunque no se haya resuelto el contrato, van a cobrar del 1 al 5. “El compromiso por parte de la empresa es que los trabajadores cobren en tiempo y forma y que esto se quede como una anécdota desagradable”, agrega.
Casañas declara que entiende el temor de la plantilla, “pero por parte de la empresa se garantiza que se van a pagar las nóminas”. Insiste en que se ha tratado solo de un retraso puntual “que desgraciadamente no tenía que haber pasado”, pero que a día de hoy no se le debe ninguna nómina a ningún trabajador. “Los retrasos han sido porque estamos a la espera de la adjudicación, única y exclusivamente”, sentencia.
"El Ayuntamiento va al margen"
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tramitó en febrero una nulidad por orden de urgencia para que se efectuaran los pagos. “Eso sigue en trámite”, admite un portavoz del Consistorio. La nulidad es una figura para que en casos como este el servicio de la anterior empresa siga cumpliéndose. Así, con recursos económicos de la corporación municipal se paga tal y como si siguiera el contrato anterior.
El Consistorio asegura que esta situación no se ha debido a ninguna deuda contraída con ellos. “Lo que sí pedimos a la empresa es que se cumpla el convenio establecido”, afirma. “El Ayuntamiento considera que la empresa tiene todos los motivos para cumplir con los trabajadores porque han sido adjudicatarios junto a nueva empresa que conforman una UTE y porque se han tramitado los pagos”, destaca.
La concentración en la capital la ven legítima “porque si el convenio pone que se les pague el día 5 y no el 7, pues así debe ser”. “No tiene nada que ver que la empresa no haya pagado en tiempo y forma con que no haya llegado el dinero. El Ayuntamiento va al margen”, atestigua.