Las idas y venidas protagonizadas en los últimos días tanto por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria como por el Gobierno regional han puesto en el candelero el tercer tramo de la MetroGuagua. La Concejalía de Movilidad apuntó la semana pasada que mientras el Ejecutivo dirigido por Fernando Clavijo no finalice la obra para ensanchar la Avenida Marítima a la altura de Vegueta, los tan ansiados BRT —bus de tránsito rápido por sus siglas en inglés— no podrán circular por la capital —acusaciones por las que en la Consejería de Obras Públicas encabezada por Pablo Rodríguez están estupefactos—. El tema se vuelve más complejo al tener en cuenta que todavía es necesario un informe de impacto ambiental y otro sobre afección de costas, un asunto para el que todavía no se manejan fechas.
Antonio Acosta, el director general de Costas y Gestión del Espacio Marítimo Canario, aseguró este martes a pregunta de Atlántico Hoy que “el tema de la MetroGuagua está en informe técnico”. “No le podría dar plazos para saber cuánto va a evolucionar o cuánto se va a retrasar”, agregó tajante. Lo hizo durante una comparecencia ante los medios de comunicación después de reunirse con afectados por la Ley de Costas —concluyó que es necesario reactivar la Comisión acerca del asunto y aprovechó para pedir comprensión a Madrid para que se comprenda el litoral del Archipiélago desde la perspectiva insular—.
Cruce de acusaciones
Volviendo a los trabajos para ensanchar la Avenida Marítima pueden estar terminados, según las previsiones, el próximo año 2025. Se trata de una iniciativa que está financiada por el Gobierno de Canarias con 50 millones de euros. Rafael Pedrero, el director general de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento, considera que los retrasos han sido constantes debido a la falta de coordinación y modificación de los contratos. Fuentes de la Consejería de Obras Públicas indicaron el pasado 18 de julio que estaban sorprendidos porque han mantenido varias reuniones técnicas con Urbanismo y, dicen, nunca se les ha achacado nada.
Aprovecharon para poner sobre la mesa que en los encuentros entre los técnicos de las dos administraciones públicas se apuntó desde la corporación municipal que la MetroGuagua podría entrar en funcionamiento con un plan alternativo [entre el Colegio de los Jesuitas y el Mercado de Vegueta] si el tramo que depende del Gobierno autonómico no estuviera finalizado.
Todo apunta a que habrá que seguir esperando para ver qué sucede con las dos instituciones o el proceso burocrático que todavía está abierto para estudiar la viabilidad del ensanche desde el punto de vista marítimo y ambiental. Las fuentes del Ejecutivo regional destacan que su participación no estaba contemplada inicialmente en el plan de la MetroGuagua. Fue el anterior consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis (PSOE), quien asumió el compromiso "probablemente por afinidad política con una administración gobernada por el PSOE".
El tercer tramo
El tercer tramo de la MetroGuagua estará comprendido entre el Mercado de Vegueta y Lady Harimaguada. La finalidad es crear un paseo que contará con una longitud de 1,3 kilómetros y se ganarán 50 metros al mar en su tramo más ancho. La actuación tiene el objetivo de crear 190 plazas de aparcamiento y se crearán 2.533 metros cuadrados adicionales de zonas verdes en el entorno de la calle La Pelota y del mercado municipal.
La longitud del trenzado, resultante de la creación del nuevo carril, será de 695 metros y la superficie total que se rellenará alcanzará los 49.235 metros cuadrados. El proyecto cuenta con una inversión inicial de 32 millones de euros aportados por el Ayuntamiento, el Gobierno canario y el Estado.