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Las Palmas

El Consistorio expedientará a un Compro Oro de la calle Perojo por cartelería que altera el entorno

Los funcionarios del Ayuntamiento están investigando si se han llevado a cabo obras o alguna modificación de la fachada sin la autorización pertinente

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Compro Oro de la calle Perojo / ATLÁNTICO HOY

Un Compro Oro, ubicado en la histórica calle Perojo, será expedientado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Según ha podido saber Atlántico Hoy de fuentes oficiales del Consistorio, el comercio de reciente apertura incumple la normativa de Actividades Clasificadas y Espectáculos que depende de la Concejalía de Urbanismo.

El local ha puesto unos carteles que rompen la armonía y alteran el entorno de una calle, que no sólo está protegida, sino que habitualmente es utilizada como plató de cine por productoras internacionales debido a la belleza de muchas de sus fachadas. 

Técnicos

Además, según las fuentes consultadas por este medio, el negocio presuntamente no tendría la autorización para colocar la mencionada cartelería y ahora serán los técnicos de protección del paisaje, los que decidirán si hay que sancionar al comercio.

El Ayuntamiento está investigando presuntas irregularidades / ATLÁNTICO HOY

Los funcionarios del Consistorio también están investigando si se han llevado a cabo obras o alguna modificación de la fachada sin el permiso pertinente.

BIC

“La arquitectura, el color y la pasión por el detalle viven en la calle Perojo de Las Palmas de Gran Canaria, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico en reconocimiento a su elevado valor y belleza. Pasear por esta emblemática vía de la capital insular sumerge al visitante en un entorno sugerente donde el pasado le da la mano al presente para ofrecer una inolvidable experiencia urbana”, expone la web de Turismo de Gran Canaria.

La calle empezó a levantarse a comienzos del siglo XX tras la decisión municipal de ensanchar la ciudad más allá de los límites de la muralla que la cerraban por el norte hasta mediados del siglo XIX. Sus fachadas están consideradas como verdaderas fotografías de aquel vibrante momento histórico y social que vivió Las Palmas de Gran Canaria.