El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha colocado una cinta dentro de la Comisaría de la Policía Local ubicada en Santa Catalina para disuadir a los posibles intrusos. Una decisión algo peculiar que han tomado después de que una mujer intentara colarse este domingo y que un hombre hiciera lo mismo el día anterior para robar un arma.
En la insólita imagen se puede ver cómo el objeto, propio de la entrada a una inauguración, trata de quitar la idea de la cabeza a quienes se les ocurra adentrarse de manera violenta. Los agentes se encuentran en un momento de indefensión ante las dos situaciones a las que se enfrentaron el pasado fin de semana.
Una reforma profunda
Atlántico Hoy ha tenido acceso a un vídeo en el que se puede observar cómo una persona empuja una cristalera de las instalaciones policiales sin ejercer apenas fuerza y cómo la puerta se balancea. Según ha podido saber este periódico, antes había unas rejas, pero tras unas obras del Consistorio se colocaron los cristales que no están bien ajustados.
Los trabajos, que supusieron una reforma profunda y que terminaron el pasado mes de abril, han supuesto una inversión de 555.331 euros con cargo al Plan de Cooperación del Cabildo. Ahora, en la comisaría donde operan 100 policías de la Unidad del Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme y la Unidad Turística han quedado a merced de personas que quieran adentrarse en el edificio a la fuerza.
"¡Quiero un arma!"
La mujer que intentó adentrarse en el Cuartel de la Policía Local capitalina no logró hacerlo después de que un agente la detuviera tras no atender a razones después de que otro compañero le pidiera por favor que parara.
El varón que se metió en el edificio un día antes de que lo hiciera ella entró al grito de “¡quiero un arma!”. Forcejeó con un agente para robarle la pistola al que acabó propinando un puñetazo en la cara. A continuación, fue reducido por varios policías y acabó detenido.
Agresión en una farmacia
Lo curioso es que pasó a disposición judicial este lunes y fue puesto en libertad. El mismo día que agredió por la tarde al trabajador de una farmacia situada en los alrededores de Farray, cuando presuntamente trataba de robar en el negocio. La Policía Nacional lo consiguió localizar y procedió a su detención.
La comisaría fue construida en 1994. El Ayuntamiento explicó en su momento que el edificio “ha sido adaptado a las nuevas necesidades y a las demandas de los profesionales de este centro de trabajo, una comisaría muy dinámica y con mucha actividad al estar ubicada en un punto neurálgico del ocio y del turismo de la ciudad”.
Explicación del Ayuntamiento
Fuentes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria explicaron este lunes a este medio, en la misma línea, que se ejecutó una reforma integral de la comisaría prestando atención a las necesidades que demandaban los policías.
“Esa puerta en particular de acceso a la oficina de atención al ciudadano, (de ahí su diseño) que se encuentra en una de las entradas y sirve para atender a las personas que requieren de los servicios de la Policía Local, especialmente los turistas. Esta parte de las instalaciones será completada con el mobiliario apropiado a lo largo del próximo año para mejorar la atención a la ciudadanía, (mostrador, zona de espera, pantallas…)”, relató el Consistorio.