Cristóbal Colón emprendió en 1492 un viaje para conquistar las Indias con la ayuda de los reyes católicos. La travesía, que encaró seguro con mucha ilusión y nervios, se desvió ligeramente y su destino final fue el continente americano. El trayecto, que dejaría huella en la historia a pesar del error cartográfico, fue acompañado por tres barcos: La Pinta, La Niña y La Santa María. Con la segunda embarcación atracó en Gran Canaria y en el Parque de Santa Catalina hay una réplica que el pasado mes de mayo ardió en llamas.
La estructura sigue calcinada y todavía no hay noticias de que se vaya a retirar o a reparar. Es reseñable que está ubicada en una zona a la que llegan muchos cruceros con turistas y el barco quemado es una de las primeras imágenes que se llevan de Las Palmas de Gran Canaria. Para poner en contexto, la cantidad de visitantes que eligen la capital como su destino de vacaciones es elevada –no solo los cruceristas–, de hecho, en 2022 arribaron más de 400.000.
Denuncia en redes
Ha habido ya algunas reacciones como la de Mi playa de Las Canteras en la red social X –antes Twitter– en la que denunciaba la situación. “Si cuando llego a una ciudad, me encuentro con este paisaje en uno de sus lugares emblemáticos, me doy la vuelta y cambio de destino…”, afirma. “¿Cuánto tiempo lleva así? ¿No sería mejor quitar estos restos y adecentar el lugar?”, se pregunta también.
El lugar es uno de los más icónicos y conocidos de la ciudad. Está rodeado de infraestructuras como el edificio Miller o el Museo Élder, así como la estación subterránea que comparten Guaguas Municipales y Global, por lo que se genera mucho trasiego de personas cada día en los alrededores.
Parque Santa Catalina 🌴
— Mi playa de Las Canteras 🏖 (@LasCanteras) December 4, 2023
Si cuando llego a una ciudad, me encuentro con este paisaje en uno de sus lugares emblemáticos, me doy la vuelta y cambio de destino.....
¿Cuánto tiempo lleva así?
¿No sería mejor quitar estos restos y adecentar el lugar? pic.twitter.com/rCowkgDIOi
Cruceros que llegaron
La cantidad de cruceros que atraca en Las Palmas de Gran Canaria es indiscutible. Los datos más recientes son del pasado mes de noviembre, cuando el Puerto capitalino tenía previsto recibir 48 escalas en el muelle de Santa Catalina. Es decir, llegaba un buque casi todos los días. La actividad estuvo concentrada, sobre todo, durante los fines de semana.
A principios de mes llegaron el buque turístico Spirit of Adventure, de la naviera Saga Shipping Co Ltd, consignado por Pérez y Cía; o el Marella Explorer. Cuando noviembre estaba a punto de acabar fue el turno de, por ejemplo, el buque Seasense, consignado por Intercruises.
Sin respuesta
Es cuestionable que la imagen que esté ofreciendo a los turistas sea buena. Este periódico ha querido conocer qué perspectivas tiene el Ayuntamiento sobre el tema y se ha puesto en contacto con el Consistorio para consultar si tienen previsto retirarla o arreglarla, pero no ha recibido respuesta alguna.
Lo mismo ocurrió con la Consejería de Turismo del Cabildo. Este diario ha querido saber qué piensan sobre la imagen que se llevan los turistas –aunque es cierto que este asunto no es de su competencia– y no ha sido posible.
Los hechos
La réplica de La Niña se construyó en 1992 en Galicia y constituyó la tercera embarcación fabricada según el diseño y los criterios de capitán Carlos Etayo. Ese mismo año fue trasladada hasta Palos de Moguer, en Madrid, y desde allí a Las Palmas de Gran Canaria para zarpar hacia la República Dominicana, en imitación fiel de la navegación del Descubrimiento.
Ardió el miércoles 24 de mayo sobre las tres de la mañana. La Policía Local y los bomberos llegaron a la zona para extinguir el fuego del que no se conocen las causas. En la zona suelen pernoctar personas sin techo, aunque, según fuentes de la policía, los daños producidos solo fueron materiales.