El comienzo del año para la zona de Mesa y López no ha sido el mejor de todos. Esta parte de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria es una de las más concurridas y, en época de Reyes, incluso más, por lo que no ha sido el mejor momento para que los semáforos dejen de funcionar y las aceras se inunden.
Se le ha venido todo encima a Mesa y López y el caos se ha armado. Cruzar a lo loco o saltar charcos cargados de bolsas de regalos con el chipichipi de la lluvia es el panorama con el que una persona se ha encontrado el viernes 5 de enero en esta zona de la capital y parece que no es la primera vez, al menos con lo que respecta a los semáforos.
Semáforos que no funcionan
Las señales de tráfico de las calles Galicia y General Vives, y la Avenida Mesa y López comenzaron el año sin tener muchas ganas de trabajar, el festivo del primer día del año no les fue suficiente y las lluvias les sientan fatal. Que los semáforos no funcionen ha convertido esta zona en “un auténtico caos”, ha señalado un transeúnte.
La gente cruzaba de un lado a otro, un poco a lo loco y al tuntun sin que una señal les indicara el momento adecuado para hacerlo. Los coches se amontonaban y formaban una cola, y se armaba el escándalo con las pitas sonando como banda sonora de la calle. Vehículos y peatones vieron así como se ponía en riesgo la circulación habitual.
Contrato caducado
No es la primera vez que ocurre. Desde hace unos años, los semáforos de distintos puntos de la ciudad como la calle Presidente Alvear, Mesa y López, la plaza de Las Ranas o Vegueta se paralizan, sobre todo si llueve.
Esto puede deberse al estado de las señales de tráfico, así como la falta de mantenimiento y control de estas, ya que el contrato con la empresa Lumican, la encargada de esta labor, fue firmado en el año 2012 y está caducado desde 2018. El Ayuntamiento capitalino sacó uno nuevo a licitación en noviembre de 2019 por valor de 3,65 millones de euros, pero en febrero de 2020, después de ampliar dos veces el plazo de presentación de ofertas, desistió del procedimiento, por lo que sigue siendo una asignatura pendiente para el consistorio.
Una tubería rota
En cuanto a las aceras inundadas, todo el caos se armó a causa de una tubería averiada en la esquina de la Avenida Mesa y López con la calle Viriato la mañana del viernes 5 de enero. Un vecino que salió a trabajar sobre las 08:30 horas ha comentado a Atlántico Hoy que el agua inundaba toda la acera y bajaba por la calle, y los negocios de la calle tuvieron que permanecer cerrados.
Un total de 16 calles se han visto afectadas por esta avería. Han sido la calle Churruca, Costa Rica, Daoiz, El Callao, El Cid, Fernando Guanarteme, Gravina, José Mesa y López, Juan Manuel Durán González, Olof Palme, Palafox, Pelayo, Pizarro, República Dominicana, Velarde y Viriato. El número de abonados en Emalsa a los que les ha perjudicado que esta tubería se rompa es de 3.113 personas y establecimientos.
Desde Emalsa han asegurado que la reparación comenzó durante la mañana del propio viernes y estaría finalizada antes de las 20:00 horas. “Se han realizado maniobras en la red de distribución para que los abonados del sector continúen con suministro, aunque podrán notar una ligera reducción de la presión en determinados momentos del día”, ha explicado la empresa que suministra el agua.