Camiones que no tienen cinturones para el copiloto, vehículos que exceden la carga reglamentaria más de 3.000 kilos, trabajadores que no han recibido una revisión médica en un año y un Comité de Seguridad y Salud que lleva sin reunirse desde antes de la pandemia. Así está el Servicio Municipal de Recogida de Residuos en Las Palmas de Gran Canaria.
La Inspección de Trabajo ha enviado un requerimiento al Consistorio capitalino para que revierta la situación y cumpla en tres meses todos los aspectos que, según el documento al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, ha dejado de lado la Corporación. El organismo fiscalizador visitó el centro de trabajo ubicado en el número 14 de la Calle Agaete para averiguar si todo estaba en orden.
PP y CC
Resultó ser que no era así y ahora los sindicatos no dudan en denunciar lo que ocurre. Representantes sindicales de UGT y CSIF se reunieron este viernes con David Suárez, concejal de Coalición Canaria (CC); e Ignacio Guerra, edil del Partido Popular (PP) para exponerles la realidad. Un encuentro en el que estuvo presente este periódico.
“Esa es la miseria que estamos viviendo”, exclamaron desde los sindicatos. El primer punto que refleja la Inspección de Trabajo –en un apartado que no deja lugar a la interpretación porque se denomina hechos constatados– es que el Comité de Seguridad y Salud no tiene una reunión desde el 11 de marzo de 2020.
Una herramienta muy útil
Es llamativo porque según el artículo 38.3 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales debe hacerlo cada tres meses y siempre que lo solicite alguna de las representaciones en el mismo. El presidente del Comité de Seguridad y Salud y el gerente de Limpieza han recibido esta semana sendas peticiones para que se convoque una reunión urgente.
La Inspección expone que “se configura como una herramienta de gran utilidad” de la que no se está haciendo un uso debido. “Pudiendo con ello estar obviando deficiencias en materia de seguridad y, por tanto, poniendo en riesgo la seguridad y salud de sus empleados”, agrega.
Revisiones médicas
Los exámenes médicos también están dentro de los incumplimientos en los que ha incurrido el Consistorio. En la revisión vieron que en el periodo de un año, entre junio de 2022 y de 2023, solo siete trabajadores de la plantilla –al resto no se le ofreció– fueron derivados al reconocimiento sanitario. Ahora bien, ¿cómo se llegó hasta ahí?
Hasta junio de 2022, los empleados eran vistos por el Área Sanitaria de la Sección de PRL del Servicio de Prevención Propio (SPP) del Ayuntamiento, siendo derivados por personal encargado para tal fin en el propio Servicio Municipal de Limpieza. ¿Qué ocurre? Que ese mes el facultativo de Medicina del Trabajo inicia un periodo de Incapacidad Temporal.
Vigilancia periódica
El texto señala que tras realizar trámites infructuosos para intentar su sustitución, el Consistorio decide realizar los trámites para un contrato con un Servicio de Prevención Ajeno (SPA) a una empresa privada. El 30 de enero de 2023 se inicia contrato con una compañía cuya duración fue hasta el 12 de junio.
Ese día se reincorporó el facultativo por lo que la Inspección de Trabajo espera que “se vuelva a funcionar como era habitual”. “El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha incumplido con su obligación de velar por la seguridad y salud de los trabajadores del Servicio Municipal de Limpieza, al no garantizar una vigilancia de la salud periódica en los términos exigidos por la Ley”, sentencia el documento.
Salir a la autovía
El tercer punto también deja mucho que desear: la comprobación de las condiciones de seguridad de los camiones. Detectaron que varias unidades solo tienen cinturón de seguridad para el conductor, a pesar de que habitualmente también van con dos acompañantes. “Y en su recorrido salen a la autovía y la circunvalación”, indica.
Los sindicalistas señalaron que la flota activa que no tiene cinturones está entorno al 65% de los camiones o, lo que es lo mismo, nueve unidades. Aún así, señalaron, “salen a diario”. Es reseñable que la evaluación de riesgos laborales del puesto de peón de recogida de residuos sólidos urbanos, elaborada en febrero de 2010, no prevé nada sobre la ausencia de cinturones.
"Importante riesgo"
“Por lo tanto, los operarios que acompañan al conductor prestando servicios en estos vehículos, están expuestos a un importante riesgo para su seguridad y salud, pues en caso de que se produzca cualquier tipo de accidente que suponga ya sea choque, golpe o incluso vuelco del vehículo, no cuentan con ningún sistema de retención”, valora la Inspección.
Es reseñable que la fecha de fabricación y matriculación de estos vehículos es por lo que se comercializaron sin cinturones de seguridad para los acompañantes. Ese es el motivo por el que sus inspecciones técnicas son favorables.
Garantizar la seguridad
“Ahora bien, hay que tener en cuenta que estos vehículos son, al fin y al cabo, equipos de trabajo que son utilizados por los trabajadores del Servicio Municipal de Limpieza en el ejercicio de sus funciones”, determina el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
“Es por ello, que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, como empleador, debe garantizar la seguridad de sus trabajadores, eliminando o reduciendo lo máximo posible los riesgos que se pudieran derivar del uso de los mismos”, prosigue.
Sensores rotos
En lo relacionado con los camiones la cosa no queda ahí. Los vehículos tienen una placa lateral donde se determina que el peso máximo para cargar es de 18.000 kilos, pero en muchas ocasiones “es ampliamente superado” según pudieron verificar en las hojas de ruta correspondientes a cada servicio. ¿Por qué? “Porque hay sensores que no funcionan”, garantizaron.
El documento deja constancia de que en 15 camiones se había superado la carga estipulada alcanzando pesos de 19.700, 20.920 o 21.740. Es curioso porque la Evaluación de riesgos laborales del puesto de peón de recogida de residuos sólidos urbanos, determina como medida preventiva ante el riesgo de “atrapamiento o aplastamiento por vuelco de máquina o vehículo” el “no exceder de la carga máxima autorizada para el camión”.
Flota antigua
Sobre este tema se ha podido demostrar que, al menos desde enero de 2023 al pasado mes de septiembre, “es habitual que se sobrecarguen los camiones”. Además, la Inspección no duda en determinar que el Ayuntamiento lo sabe porque “queda reflejado en las hojas de ruta que los conductores y operarios tienen la obligación de rellenar y entregar al responsable de la unidad correspondiente”.
Si algo queda claro es que el documento es demoledor. Concluye que hay muchos vehículos que tienen más de 20 años aunque en 2010 –cuando contaban con la mitad de tiempo de vida– ya se había recomendado “la renovación de la flota por la antigüedad de la misma”.
Tres meses
La gran cantidad de tiempo que tienen provoca que en muchos camiones, dicen los sindicatos, haya vertidos de residuos y líquidos en la carretera. “El Servicio Municipal de Limpieza y Recogida no está en huelga ni pedimos más dinero, solo más personal”, quisieron aclarar también.
El Consistorio tiene ahora un plazo de tres meses para presentar alegaciones a un requerimiento que exige la reunión trimestral del Comité de Seguridad y Salud, que se retomen “de forma inmediata” los reconocimientos médicos periódicos.
La alcaldesa
Sobre los camiones, “se realizará una adaptación de estos equipos de trabajo a la normativa, adaptación que deberá ser convenientemente homologada y revisada por el servicio de prevención”. También deberán actuar en relación a la carga máxima.
Este diario también ha podido acceder a un documento en el que la sección sindical pone en conocimiento de la alcaldesa Carolina Darias de los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores. Uno por uno a lo largo de 25 páginas.
Sin respuesta del Ayuntamiento
Algunos ejemplos son muy reveladores: “En la calle María Amador, al principio de la calle, los contenedores están situados en la misma curva, además de ser una situación de riesgo para los operarios, por los vehículos que intentan pasar cuando están trabajando, el camión queda situado en el cruce, lo que produce una situación de poca visibilidad para los conductores de los vehículos que transitan”.
Atlántico Hoy ha contactado con fuentes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para conocer su versión, pero en el momento de publicar esta información aún no ha recibido respuesta.