Los camiones de los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria tienen casi más de 20 años y, cómo todo, el tiempo y el poco mantenimiento pasan factura. La edad del parque móvil y la falta de un mantenimiento integral son los principales causantes del cuestionable estado de los vehículos con los que trabajan los agentes de la capital.
Una de las unidades se estropeó ayer, jueves 15 de agosto, y aunque el Ayuntamiento asegura que ya está solucionado, desde la Unión Sindical de Policía y Bomberos (USPB) reiteran la necesidad de renovar los vehículos, así como un contrato de mantenimiento integral, que llevan solicitando desde hace años, para que los talleres municipales cuenten con las herramientas necesarias para atender al parque móvil.
Camiones nuevos
Ya la avería del camión está subsanada y vuelve a estar operativo, destaca el Consistorio, que cuenta con un departamento de talleres que se encarga del mantenimiento de estos vehículos, que, según añaden, pasan la inspección de la ITV cada seis meses.
Con la unidad de nuevo lista, los bomberos vuelven a disponer de su parque móvil por completo. Desde el Ayuntamiento se está trabajando para modernizar y renovar los vehículos. El mes pasado de julio salieron las licitaciones para la adquisición de tres camiones de bomberos y su equipamiento con material y herramientas. Estos vehículos, que estarán destinados en cada uno de los tres parques de bomberos, están diseñados a la medida de la ciudad, con un tamaño y una potencia que le permitirá actuar en calles estrechas o con desnivel, asegura la entidad municipal.
“Hasta que pase una desgracia”
No obstante, la rotura del acelerador de la bomba de “una de las chatarras” del servicio de bomberos de la ciudad ha puesto sobre la mesa de nuevo la necesidad de mejorar su parque móvil. “Estamos al límite de camiones”, apunta Daniel Ojeda, portavoz sindical de los bomberos, quien señala que “todos los servicios de bomberos - el Consorcio de Gran Canaria o el de San Bartolomé de Tirajana - han estrenado camiones” menos ellos. Y aunque se haya aprobado la adquisición de tres camiones nuevos, estos tardarán “entre un año y medio, y dos años” en incorporarse.
A esto se suma, la falta de mantenimiento de los vehículos. Aunque es verdad que cuentan con talleres municipales a los que acudir, estos están “desmantelados” y “no tienen herramientas suficientes”, por lo que siempre se va tirando de apaños y pequeños arreglos, en lugar de un mantenimiento integral como han solicitado desde el sindicato. “No se ha aprobado un contrato de mantenimiento integral desde hace ocho años que lo pedimos”, expone Ojeda.
Los bomberos temen que no se tome acción “hasta que pase algo o una desgracia”. Ya se han visto en situaciones en medio de algún servicio con una rotura de un camión o por el estilo. Resaltan y hacen hincapié en que el servicio está “que da pena” y eso les conduce a asumir más riesgos ante la escasez de personal, mantenimiento y vehículos obsoletos.