El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la concejalía de Vías y Obras, ha rellenado con piche una zona protegida del Risco de San Nicolás. En concreto, ha asfaltado parte del entorno de la ermita del barrio que, según se recoge en el Plan Especial para el barrio redactado por el propio consistorio, cuenta con "elementos arquitectónicos protegidos".
Una de esas piezas protegidas son los adoquines que formaban parte del viejo camino que llegaba hasta el Castillo de San Francisco —vía que da nombre a una de las principales calles del barrio: Real del Castillo—. En su lugar, después de que en algunas zonas las losas se levantaran por el paso y estacionamiento de vehículos, el ayuntamiento ha decidido depositar una capa de alquitrán.
Plan de adecentamiento
La decisión adoptada por el área dirigida por Carlos Díaz (PSOE) ha generado malestar en la Asociación Vecinal Cofiris, que recuerda que el entorno de la ermita de San Nicolás de Bari —donde hace unos meses el propio gobierno municipal ubicó dos contenedores (uno de vidiro y otro para reciclar plástico)— también está protegido. Además, lamenta que desde la concejalía "sólo nos den largas cada vez que les hemos solicitado una reunión".
El asfaltado en el entorno de la ermita de San Nicolás de Bari corresponde a un plan de adecentamiento de la zona, que empezó con el revestimiento de una de las aceras de la calle Real del Castillo —y que unos días después ya empieza a descascarillarse por el material utilizado (como se puede ver en la foto que acompaña el interior del texto— y continúa con la limpieza, parcheo, encale y pintura de la Plaza de San Nicolás.