El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria autorizó este miércoles el pago de siete facturas pendientes con la empresa Técnicas Operativas Canarias por valor de 252.263 euros relativas a unas obras de emergencia para reparar una ladera en la GC-100. Los trabajos tuvieron lugar alrededor de las calles Florinda y Fragata, vías que corresponden al barrio capitalino de San Roque. Así está fijado en una resolución a la que ha tenido acceso Atlántico Hoy.
El objetivo era arreglar un muro y sus alrededores con el fin de que fuera más seguro para los conductores. El 3 de mayo de 2022, la Sociedad Municipal de Gestión Urbanística de Las Palmas realizó un informe técnico donde concluyó que la actuación debía ejecutarse de manera urgente por la importancia que tenía para los vehículos y los residentes de la zona. Las labores consistirían en poner hormigón, mallarlo y paliar los problemas que tenía el talud.
Cantidad de las facturas
Unas semanas más tarde, el día 16 del mismo mes, el concejal de Urbanismo por aquel entonces, Javier Doreste, acordó que se llevaran a cabo con carácter de emergencia y se le encomendó a la compañía adjudicataria. El 30 de junio se ratificó la decisión de la Junta de Pleno de la ciudad. Luego, el 18 de agosto, se realizó un informe por parte de los técnicos de la corporación municipal.
Las facturas que ahora pagará el Ayuntamiento —ahora mismo presente en el listado de Operaciones Pendientes de Aplicar— fueron enviadas por la empresa en junio de 2023. Los importes son de 34.001,81 euros, 132.429,13 euros, 26.394,77 euros, 18.308,35 euros, 10.799,83 euros y 3.838,75 euros.
Recepción de obra
Los trabajos terminaron el pasado 25 de abril de 2024, momento en el que se realizó el acta de recepción de la obra firmada por la empresa, los técnicos municipales e Intervención. El tema llegó hace más de un año, cuando todavía no habían terminado, al pleno del Ayuntamiento. Allí, el concejal del Partido Popular (PP), Gustavo Sánchez, recordó que los problemas surgieron en el año 2018 con unas fuertes lluvias.
“Allí se produjo el primer desprendimiento de este talud. En 2019 presentamos una moción en la junta de distrito y la respuesta fue que no iban a hacer ninguna inversión allí hasta que no se reformara el plan de San Roque, el API-05. En 2020 dijeron que era competencia del Cabildo. En 2021 hay más desprendimientos y en 2022 se para la obra original y se cambia el plan de actuación”, sentenció.