El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Seguridad y Emergencias, moderniza la flota de vehículos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) – Bomberos. Sacará a licitación la adquisición por 1,7 millones de euros de tres camiones, que estarán adaptados a la ciudad, con un tamaño y una potencia que permitirá intervenir en zonas de difícil acceso. Así lo ha expresado el Consistorio en una nota.
El concejal de Seguridad y Emergencias, Josué Íñiguez, ha señalado que “el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria da un paso más en la modernización del servicio de bomberos con la licitación de tres nuevos vehículos modernos”.
“Con una inversión de más de 1,7 millones de euros, mejoraremos la capacidad operativa y de respuesta a las emergencias de los tres parques zonales de nuestra ciudad, vehículos que se licitan a la medida y las necesidades y requerimientos de nuestra ciudad y del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento”, ha añadido el edil.
Tamaño adecuado
Los técnicos encargados de elaborar el pliego han realizado un estudio para determinar el tamaño más adecuado de los vehículos de primera intervención con el propósito de garantizar una mayor versatilidad.
Así, entre otros criterios, se establece que los vehículos deberán tener unas dimensiones de 6,7 metros de largo por 2,5 de ancho y 3,5 de alto. Con este tamaño, los camiones tendrán la capacidad de acceder a las calles más estrechas de la capital.
Los tres camiones que ampliarán la flota automovilística de bomberos tendrán, además, motores con una cilindrada de 7.698 centímetros cúbicos y una potencia mínima de 280 cv con la que poder salvar los desniveles.
Peso máximo
El vehículo, que tendrá un peso máximo (masa máxima autorizada) de 13,5 toneladas, contará con una cabina doble con capacidad para seis personas, conductor y copiloto en la parte delantera y cuatro acompañantes en la parte trasera. Todos los asientos, excepto el del conductor, contarán con equipos de respiración autónoma.
La cabina será autoportante y totalmente independiente tanto de la cabina como de la instalación hidráulica. El diseño deberá permitir la posibilidad de emplear bandejas extraíbles, giratorias o combinadas, así como dos armarios por lateral para alojar materiales auxiliares. En la parte trasera se alojará la bomba y el circuito hidráulico.
Los camiones contarán con una cisterna que tendrá una capacidad de 2.000 litros de agua construida en material plástico, inatacable por el agua, permitiendo de esta forma aumentar la carga útil de los vehículos. Estos depósitos dispondrán de un control del nivel de llenado mediante un sistema electrónico, con indicación del nivel en tiempo real en el display LCD del puesto de control de la bomba.