El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria este año está siendo un dolor de cabeza para muchos, incluso antes de empezar. Los más afectados son los vecinos y vecinas de La Isleta. No obstante, la concejal del área, Inmaculada Medina, ha asegurado que el Ayuntamiento está trabajando para que la celebración de la fiesta genere el menor impacto e incomodidad a los residentes del barrio.
Para la entidad municipal, “basta que un vecino venga a hablar con nosotros para que tomemos las medidas necesarias” con la intención de cumplir con “el derecho a la fiesta y el derecho al descanso”, según declaraciones de Medina a los medios durante la firma del acuerdo de retransmisión de los carnavales suscrito entre el Ayuntamiento y Radio Televisión Canarias y Radio Televisión Española.
Reuniones con los vecinos
Los mayores temores de los isleteros son el ruido, la seguridad y la movilidad. La concejal ha asegurado que van a cumplir con todas las medidas de seguridad y de impacto acústico, al recordar que también hay que tener en cuenta que se trata de una fiesta de carácter internacional que aporta a la ciudad una importante cantidad de dinero y que genera mucha industria y puestos de trabajo
"Nosotros lo que hemos hecho es reunirnos con todos los vecinos que nos lo han solicitado para explicarles y que tengan la mayor tranquilidad de cómo va a quedar la entrada y salida de los vehículos y de los ciudadanos al barrio de La Isleta", ha detallado la edil.
Cierre de carreteras
En este sentido, Medina ha recalcado que ni la autovía GC-1, ni la plaza de Belén María, van a cerrarse durante los 28 días que duran los festejos, sino solo cuando tengan lugar eventos multitudinarios, ya que es necesario para cumplir con las medidas de seguridad.
La concejal ha explicado que se va a avisar a los vecinos cuándo se producirá el cierre, a qué hora y durante cuánto tiempo, así como las alternativas de entrada y salida al barrio de La Isleta, que se están estudiando con el plan de movilidad, de tráfico y de seguridad.