La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jimena Delgado, ha afirmado este martes que tras certificarse un aumento del 50% sobre el precio de adjudicación del tramo subterráneo de Santa Catalina, que además alberga una parada importante para la Metroguagua, puede afirmarse que el proyecto “está fuera de control, sin previsión de fecha de finalización de obra, de coste final ni de entrada en funcionamiento”.
"Es sencillamente un caos del que nadie ahora parece querer hacerse responsable”, se lamenta Delgado-Taramona en un comunicado. El pasado viernes, durante el transcurso del pleno ordinario de abril, una comparecencia del Partido Popular permitió revelar un incremento de 8,7 millones en el tramo subterráneo de Santa Catalina, que elevaría el coste final de esta parte del recorrido hasta los 24,8 millones de euros.
Las obras
“Somos el único partido que está alertando, desde hace tiempo, que las cosas no van bien. Que es necesario replantear muchas cosas para que esto funcione”, explica Delgado Taramona en la nota. En el caso particular de Santa Catalina, las obras debían haber terminado en noviembre de 2022 y ha requerido de una ampliación de plazos.
El gobierno municipal anunció que se terminaría en marzo de 2023, pero en agosto de 2023 dijeron que se reanudarían las obras en octubre y que terminarían en mayo de 2024. “Es el cuento de nunca acabar. Pero es lo que ocurre exactamente en todo el recorrido, porque sucede lo mismo en el tramo VIII, entre Eduardo Benot y Manuel Becerra, o con la Estación de Hoya de la Plata”, por citar dos ejemplos.
“Desconocemos, pero vamos a saberlo en los próximos días, si una modificación tan sustancial del precio requiere de una nueva licitación. Muchos nos tememos que ajustando el incremento al 49,99% se está intentando evitar empezar de nuevo. Así que solicitaremos los informes que puedan estar elaborándose que justifiquen seguir adelante o licitar desde cero el proyecto”, advierte Delgado.
Problemas en las obras
Hay que recordar que el proyecto, en su conjunto, es un “rosario de problemas”. El tramo de Avenida Marítima está en evaluación ambiental y la previsión -por ver si se cumple- es que la licitación se produzca a finales de 2024, considerando que en el mejor de los casos será una obra de 3 años de duración, con un presupuesto de 50 millones de euros. El tramo 4 (Rafael Cabrera-Venegas) no se sabe cómo compatibilizará MetroGuagua con Global y el tráfico privado en una calle de cuatro carriles que tendrá que dedicar dos al nuevo sistema de alta capacidad.
El tramo VIII tampoco finaliza y sigue pendiente -entre otras cosas- de respuesta del Cabildo respecto al traslado de un cuadro eléctrico que afecta a señales de la GC-1, explica el comunicado.También faltan otras actuaciones que están sometidas a un modificado de obra, en principio, sin sobrecoste pero sí con retrasos. Mención aparte requiere la estación de Hoya de la Plata, de la que falta por ejecutar un 95% de los trabajos, que está parada y judicializada por oposición a la resolución del contrato, ya que la empresa pidió modificado de obra y no le fue concedido. Contaba con un presupuesto inicial de 8,6 millones de euros y la dilación ha obligado a la devolución de una subvención de 10 millones de euros al Estado.
La licitación
“Está prevista una nueva licitación a finales de año pero desconocemos si se realizará o no. El nuevo presupuesto estimado es de 15,4 millones lo que supone 6,8 millones más sobre la primera adjudicación, es decir, que tendrá un sobrecoste del 44% respecto a la primera adjudicación de 2021.
Es sencillamente un desastre y la peor ejecución posible para un proyecto que venía a ser solución y que ahora mismo es un grave problema”, finaliza.